Poné a punto tu jardín para recibir pájaros, flores y frutos

Antes de que nos invada el calor primaveral es tiempo de plantar, abonar la tierra y renovar la tierra de las macetas. Durante el invierno las plantas durmieron, con el aumento de la temperatura van despertando y están listas para crecer y florecer.

Hay que elegir bien las especies según los espacios, para que se adapten al calor, al sol o a la sombra. “Las gramíneas, como las cortaderas o pennisetum, las lavandas y las herbáceas, como las tulbagias o los agapantos son resistentes al sol”, explicó Susana Argüello, de vivero El Cristo. Estas especies han venido a reemplazar al tradicional ligustro y en los jardines grandes se las está usando para dividir los espacios. Lavandas, tulbagias y agapantos tienen flores en la gama de los lilas y violetas. Buena opción para dar color.

Las salvias leucantha son muy ornamentales porque tienen unos penachos color violeta intenso. “Son ornamentales, sirven para el sol y atrae a los colibríes”, añade Susana.

Puertas adentro

En el interior de la casa, si los espacios son luminosos, también se pueden tener plantas. Son buenas para purificar el aire. “Las que mejor se adaptan son las palmeras de todo tipo, los spatifilium (o calas blancas) que vienen de varios tamaños o las dracenas”, sugirió Susana. Lo importante es que haya luz y no le falte humedad a la tierra.

Rincón ornamental

Los jardines rústicos están muy de moda. “Un rincón se puede armar con Paspalum, pennisetum y carex bronceado, hacia atrás. Luego una fila salvias y lavandas y en las borduras con tulbagias”, recomendó Silvio Ovejero, ingeniero agrónomo y paisajista.

Para un cerco el oleo texano ha venido a desterrar al ligustro. “También se usan mucho las eugenias”, agregó Ovejero.

Las enredaderas también son un recurso ornamental para cubrir una pared. Son vistosas y disminuyen el calor del interior de un ambiente. “Están los jazmines como el chino, del cielo o el azórico, que dan flores y buen aroma”, explicó.

Otra tendencia en jardines es la vuelta a las especies tropicales. “Es una alternativa al rústico con plantas coloridas y resistentes como las heliconias y los bananos enanos”, contó Ovejero. También el bambú que inspira un ambiente selvático y, por supuesto, las palmeras, especialmente la pindo que es nativa de esta zona.