Todavía mantiene el tono incrédulo en la voz cuando cuenta que todo se dio de casualidad, tan sólo un día antes de que el plazo venciera. “Mañana se hace el casting”, le dictó una amiga, y entonces Priscilla Carello -24 años, estudiante del Profesorado de Educación Física- corrió a rescatar de su placard la ropa y el maquillaje que podrían servirle para el primer certamen de belleza en el que se presentaba en su vida: la elección de la representante de Tucumán para Miss Mundo Argentina. “Dije ‘esta es mi oportunidad’. Siempre había querido participar en algo así, pero siempre me enteraba tarde”, recuerda.
Carello se presentó con lo que tenía en ese momento: un vestido que no usaba desde hacía años y muchas ganas de mostrar sus cualidades. No sólo convenció al jurado local -con lo que consiguió participar del concurso nacional, el 10 de julio- sino que también encandiló a los jueces que la evaluaron en Rosario. En su debut en competencias de belleza, Carello salió segunda finalista (la ganadora fue la mendocina Daniela Mirón), lo que la habilita a participar el año que viene del certamen Miss Eco Queen, en Egipto.
Para llegar al podio, Priscilla se preparó en cuatro instancias: Talento (exhibió una coreografía con una canción de Bruno Mars); Deporte (la examinaron en un baile grupal); Cultura (realizó un corto sobre la trata de personas) y Pasarela. En todas quedó entre las finalistas. Pero lo mejor, dice, fue lo que ocurrió más allá del concurso, en torno al grupo que formó con las otras candidatas. “Compartimos momentos muy emotivos. Muchas chicas se atrevieron a contar sus historias de vida, no todas lindas. Hubo un momento en que varias llorábamos y nos prestábamos los pañuelitos descartables. Se generó un clima de amistad y confianza”.
Mientras se prepara para viajar a Egipto, Carello ya encara sus próximos proyectos: destacarse en su carrera como modelo (“quiero mostrar cómo soy”, anticipa) y participar de proyectos útiles para la sociedad. “Me interesaría mucho trabajar con la comunidad trans -señala-. Inculcar el respeto, que no se la discrimine”.