24 Julio 2015
Cualquier movimiento en la cadena de producción y comercial de la carne ha impactado en los mostradores y en los bolsillos de los consumidores en las últimas semanas. Una muestra de ello fueron los ajustes de los precios en las carnicerías de la capital debido al anuncio del paro de los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Tras un relevamiento realizado por LA GACETA, en los comercios del rubro confirmaron incrementos en los últimos 20 días de entre un 7% y un 11%, según el corte de carne, y de alrededor de un 17% para el pollo.
Los clientes de locales únicos y de las cadenas de carnicerías se toparon con hasta dos subas de entre un 3% y un 4%, aproximadamente, por cada semana. En algunos puntos de ventas se informó que el blando especial pasó de $ 73 a $ 75, y luego a $ 78,50, por ejemplo.
En el caso del corte trasjamón, se elevó de $ 62 a $ 65; el primo, de $ 54 a $ 60; y el duro, de $ 47 a $ 51.
El anuncio de la medida de fuerza de los empleados del organismo de fiscalización de la sanidad agroalimentaria no tuvo impacto en las filiales de la provincia y del resto de la región, en referencia al trabajo de control de calidad de los productos para exportación. Sin embargo, generó mucho ruido en la red comercial interna.
“Por el (anuncio del) paro del Senasa, están mandando poca mercadería a las carnicerías. Entre un 20% y un 30% menos de stock de carne nos están dejando. Por eso también tenemos que restringir el envío a los locales clientes”, comento un responsable del área de venta al cliente de una distribuidora local, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva.
El personal de ATE-Senasa tenía previsto realizar a partir del lunes pasado un paro de actividades que se extendería por 12 días, en reclamo de un acuerdo salarial. Había adelanto que la medida de fuerza “se va a hacer sentir” en el circuito agroindustrial.
El martes, el gremio suspendió la huelga al acordar con los funcionarios nacionales el pago de una compensación salarial.
“La carne subió un 3% y un 4% la semana pasada, pero ya hubo otro aumento antes. Volveremos a comprar mañana (por hoy) a nuestro proveedor, pero no nos dijo aún nada si será con aumento”, dijo Fernando Rojano, comerciante del Mercado del Norte.
Rubén Khon, un ex operador de mercado de la carne en la provincia, explicó que el incremento del precio de la carne ha tenido también su origen en la reducción del precio del cuero del animal, efectuado por tres empresas exportadoras.
Efecto cadena
La estrategia para pelearle a la inflación, por el costo, quedó a un lado. Es que el precio del pollo no escapó a la tendencia alcista y tuvo variaciones en las últimas semanas. En determinadas pizarras de los negocios, el kilogramo del ave ha llegado a $ 21, luego de conseguirse a $ 18, según comentaron.
Tras un relevamiento realizado por LA GACETA, en los comercios del rubro confirmaron incrementos en los últimos 20 días de entre un 7% y un 11%, según el corte de carne, y de alrededor de un 17% para el pollo.
Los clientes de locales únicos y de las cadenas de carnicerías se toparon con hasta dos subas de entre un 3% y un 4%, aproximadamente, por cada semana. En algunos puntos de ventas se informó que el blando especial pasó de $ 73 a $ 75, y luego a $ 78,50, por ejemplo.
En el caso del corte trasjamón, se elevó de $ 62 a $ 65; el primo, de $ 54 a $ 60; y el duro, de $ 47 a $ 51.
El anuncio de la medida de fuerza de los empleados del organismo de fiscalización de la sanidad agroalimentaria no tuvo impacto en las filiales de la provincia y del resto de la región, en referencia al trabajo de control de calidad de los productos para exportación. Sin embargo, generó mucho ruido en la red comercial interna.
“Por el (anuncio del) paro del Senasa, están mandando poca mercadería a las carnicerías. Entre un 20% y un 30% menos de stock de carne nos están dejando. Por eso también tenemos que restringir el envío a los locales clientes”, comento un responsable del área de venta al cliente de una distribuidora local, quien pidió que su nombre se mantenga en reserva.
El personal de ATE-Senasa tenía previsto realizar a partir del lunes pasado un paro de actividades que se extendería por 12 días, en reclamo de un acuerdo salarial. Había adelanto que la medida de fuerza “se va a hacer sentir” en el circuito agroindustrial.
El martes, el gremio suspendió la huelga al acordar con los funcionarios nacionales el pago de una compensación salarial.
“La carne subió un 3% y un 4% la semana pasada, pero ya hubo otro aumento antes. Volveremos a comprar mañana (por hoy) a nuestro proveedor, pero no nos dijo aún nada si será con aumento”, dijo Fernando Rojano, comerciante del Mercado del Norte.
Rubén Khon, un ex operador de mercado de la carne en la provincia, explicó que el incremento del precio de la carne ha tenido también su origen en la reducción del precio del cuero del animal, efectuado por tres empresas exportadoras.
Efecto cadena
La estrategia para pelearle a la inflación, por el costo, quedó a un lado. Es que el precio del pollo no escapó a la tendencia alcista y tuvo variaciones en las últimas semanas. En determinadas pizarras de los negocios, el kilogramo del ave ha llegado a $ 21, luego de conseguirse a $ 18, según comentaron.
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