Polémica en Yerba Buena por una calle en la que nacerán dúplex

“¡Con la calle no, señores! ¿Qué están locos? ¿Por dónde vamos a andar? ¡Y con las plazas, tampoco, menos que menos!” Eso comentan, por estos días, los vecinos de los barrios San José III y El Bernel, en Yerba Buena, pues se han enterado de que van a construir un complejo de viviendas en medio de una calle y en una porción de dos plazas.

Tan molestos los tiene la idea de que vayan a quedarse sin la trocha conocida como ex vía del ferrocarril -ubicada en el límite entre los dos vecindarios- que le han escrito una nota a su intendente, Daniel Toledo. “Si cierran la calle, nos quitarán la única vía de circulación directa. Y si achican las plazas, violarán los planos originales de ambos barrios”, le dicen.

Las barriadas de esta historia están situadas al norte de la avenida Perón, en la localidad de San José. Para llegar hay que atravesar una avenida de asfalto, primero, y de ripio, después, que se llama Franzolato. “La mayoría de los vecinos transita por la ex vía”, cuenta Leonardo Natielo. “Para la intendencia, esto es un terreno. Para nosotros, es nuestra calle”, añade Orlando Corbalán. “Se creen que porque están en el Gobierno pueden hacer lo que quieran”, se enoja Claudia Ruiz. “¡Vea los mojones! Han quedado a dos metros de las casas”, señala Nancy Lescano.

Donación y polémica

Las marcas a las que se refiere esta señora han sido colocadas por la Cooperativa de Trabajo Fe y Esperanza Limitada, cuya actividad principal es la construcción de viviendas, y es representada por el dirigente peronista Pedro “Cacerola” Valdez.

La asociación planea construir sobre la ex vía una serie de dúplex, de cinco metros de frente y 16 metros de fondo, cada uno. En junio, se entregaron los boletos de compraventa a los primeros beneficiarios. No obstante, los albores de esta urbanización se remontan a octubre pasado. En una sesión, el Concejo Deliberante le donó las tierras a la cooperativa. “Facúltese al Ejecutivo a efectuar la transferencia, aunque las viviendas que se hagan allí no se encuentren dentro de lo establecido por el Código de Ordenamiento Urbano, ya que tienen un fin social”, se lee en la ordenanza.

“La calle seguirá siendo transitable, aunque menos ancha. Sobrarán seis metros, que incluso quedarán pavimentados”, afirma “Cacerola” Valdez. Luego, asegura que tampoco ocuparán las plazas, pues -dice- les basta con que la Municipalidad corra los cordones. “No tomaremos ni un metro de espacio verde. Lo que ocurre es que esas plazas se encuentran dentro de los terrenos que son nuestros”, añade.

Cuando el proyecto esté terminado, en esas tierras habrá 94 viviendas, con cochera, jardín y cerramiento. Además, tienen planeado construir un centro deportivo. “Por primera vez en la historia, habrá un barrio cerrado para gente humilde. Hemos realizado una inversión inicial de $ 700.000, y todos los vecinos tienen que quedarse tranquilos porque esto mejorará la zona. Las casas serán hermosas”, promete. Actualmente, un terreno de unos 400 metros cuadrados en esa zona cuesta entre $ 250.000 y $ 400.000.