30 Mayo 2015
MARX EN EL SIGLO XXI. Daniel Hipólito Fernández interpreta al escritor. FOTO GENTILEZA CARLOS ALSINA
En marzo de 2009, en plena debacle mundial por la quiebra del banco Lehman Brothers en EEUU, Carlos Alsina estrenó “Marx contraataca”. Hoy, la obra volverá a escena en su teatro El Pulmón, en una versión actualizada ya que su autor y director afirma que “las consecuencias de esa crisis aún se hacen sentir y anticipa nuevas, más frecuentes y más profundas”, en diálogo con LA GACETA. La actuación volverá a estar en manos de Daniel Hipólito Fernández. La obra también se estrenó en 2011 en Italia, con la participación del actor Giovanni Iuliani.
La obra representa artísticamente el pensamiento de Carlos Marx como filósofo, economista y político, junto a aspectos de su vida personal. “Sus posiciones tienen una actualidad total. En los estudios económicos en todo el mundo se ha vuelto a leer a Marx para tratar de entender lo que está sucediendo y sus libros son un boom de venta. No era un adivino y no podía prever, por ejemplo, los cambios efectuados a partir de la aparición de las nuevas tecnologías, pero sus principios generales sobre la estructura del sistema capitalista siguen absolutamente vigentes. Su preocupación central era acabar con la enajenación del ser humano para alcanzar su verdadera libertad”, afirma.
Alsina aclara que la actualización de su texto se debe a que “Europa tiene nuevas contradicciones y corre riesgo su desmembramiento; irrumpió la producción en China; arrecia la guerra entre monedas, la profundización del desastre ambiental y el recalentamiento global, con la previsión de la escasez de agua dulce para consumo humano y animal, y hay una degradación mundial de la casta política, que no representa a los ciudadanos”, entre otros temas. “Desde 2008, cuando la escribí, a hoy el sistema mundial ha fracasado en el intervencionismo estatal como también a las políticas neoliberales”, agrega.
- ¿Por qué escribiste esta obra?
- Escribo sobre lo que me duele. Las clases sociales y la lucha de clases existen. Es irrebatible. El 1% de la población mundial concentra el 50% de la riqueza global y todo lo que de ella se deriva. El mayor déficit de la situación mundial en esa lucha de intereses es la falta de un sujeto político internacional que logre reunir y organizar la lucha de quienes trabajan y generan la riqueza de unos pocos.
- ¿Hay una interdependencia mundial?
- He comprendido que todo está relacionado: un movimiento de la tasa de interés en EEUU provoca graves consecuencias en África y la muerte y la desnutrición de miles de seres humanos. En Tucumán hay desnutrición y hambre. El problema es profundamente político y lleva a pensar qué se entiende por izquierda latinoamericana. Temo que las experiencias nacionales y populares, con sus diversos matices, no dejan de ser reformistas, ya que no apuntan a un cambio radical de las relaciones sociales entre los hombres, sino a una distribución un poquito menos injusta de la riqueza. Pero no se han atenuado demasiado las desigualdades, sino que en general se las han profundizado.
- ¿Qué haría Marx si estuviera vivo hoy?
- Analizaría de modo crítico la realidad actual, con sus nuevas particularidades, y trataría de hacer todo lo posible por organizar políticamente a las clases más desposeídas para que defiendan sus intereses en contraposición con las organizaciones políticas que defienden los de las clases antagónicas. Eso son, en el fondo, los partidos políticos, más allá de quienes los componen. Por ahora, no vivimos en el Paraíso.
DEBUTA HOY
• A las 22, en El Pulmón (Córdoba 86).
La obra representa artísticamente el pensamiento de Carlos Marx como filósofo, economista y político, junto a aspectos de su vida personal. “Sus posiciones tienen una actualidad total. En los estudios económicos en todo el mundo se ha vuelto a leer a Marx para tratar de entender lo que está sucediendo y sus libros son un boom de venta. No era un adivino y no podía prever, por ejemplo, los cambios efectuados a partir de la aparición de las nuevas tecnologías, pero sus principios generales sobre la estructura del sistema capitalista siguen absolutamente vigentes. Su preocupación central era acabar con la enajenación del ser humano para alcanzar su verdadera libertad”, afirma.
Alsina aclara que la actualización de su texto se debe a que “Europa tiene nuevas contradicciones y corre riesgo su desmembramiento; irrumpió la producción en China; arrecia la guerra entre monedas, la profundización del desastre ambiental y el recalentamiento global, con la previsión de la escasez de agua dulce para consumo humano y animal, y hay una degradación mundial de la casta política, que no representa a los ciudadanos”, entre otros temas. “Desde 2008, cuando la escribí, a hoy el sistema mundial ha fracasado en el intervencionismo estatal como también a las políticas neoliberales”, agrega.
- ¿Por qué escribiste esta obra?
- Escribo sobre lo que me duele. Las clases sociales y la lucha de clases existen. Es irrebatible. El 1% de la población mundial concentra el 50% de la riqueza global y todo lo que de ella se deriva. El mayor déficit de la situación mundial en esa lucha de intereses es la falta de un sujeto político internacional que logre reunir y organizar la lucha de quienes trabajan y generan la riqueza de unos pocos.
- ¿Hay una interdependencia mundial?
- He comprendido que todo está relacionado: un movimiento de la tasa de interés en EEUU provoca graves consecuencias en África y la muerte y la desnutrición de miles de seres humanos. En Tucumán hay desnutrición y hambre. El problema es profundamente político y lleva a pensar qué se entiende por izquierda latinoamericana. Temo que las experiencias nacionales y populares, con sus diversos matices, no dejan de ser reformistas, ya que no apuntan a un cambio radical de las relaciones sociales entre los hombres, sino a una distribución un poquito menos injusta de la riqueza. Pero no se han atenuado demasiado las desigualdades, sino que en general se las han profundizado.
- ¿Qué haría Marx si estuviera vivo hoy?
- Analizaría de modo crítico la realidad actual, con sus nuevas particularidades, y trataría de hacer todo lo posible por organizar políticamente a las clases más desposeídas para que defiendan sus intereses en contraposición con las organizaciones políticas que defienden los de las clases antagónicas. Eso son, en el fondo, los partidos políticos, más allá de quienes los componen. Por ahora, no vivimos en el Paraíso.
DEBUTA HOY
• A las 22, en El Pulmón (Córdoba 86).