“Fue una pequeña victoria de David contra Goliat”

Mientras en todo España se debate la caída del Partido Popular del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las elecciones regionales y municipales de España del domingo pasado, se valora cada vez con más importancia del triunfo de los sectores de izquierdas en ciudades como Barcelona. En la capital de Cataluña, una formación liderada por activistas antidesalojos desbancó del primer lugar al tradicional partido nacionalista Convergencia i Unió (CiU) que gobierna la región, y en ese grupo tuvo participación muy activa el tucumano Ángel Gerardo Pisarello (h), quien lideró junto a Ada Colau la agrupación “Barcelona en Común”. Colau será la nueva alcaldesa de Barcelona y Pisarello, que ocupaba el segundo lugar en la lista de concejales, tendrá un sitio preponderante en el gobierno municipal. Pisarello es hijo de Ángel Gerardo Pisarello, uno de los principales dirigentes de la Unión Cívica Radical de Tucumán, de los años 50 al 70; fue secuestrado de su domicilio y asesinado durante la última dictadura, en 1976.

Tiene 44 años, es doctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona (UB), donde reside desde 2001, luego de estudiar varios años en Madrid. “Nunca me hubiese imaginado que acabaría formando parte de un proyecto tan ilusionante, que logró conectar con los anhelos de cambio de la gente y que conseguirá algo inédito como es tener la primera alcaldesa de Barcelona”, dijo.

La lista de “Barcelona en Común”, es una formación que aglutinó a varios partidos de izquierda y plataformas sociales y que arrebató la alcaldía de la capital catalana a Xavier Trias, de CiU. El triunfo de esta iniciativa apoyada por el grupo Podemos, que surgió tras las protestas de los “indignados” en la segunda mayor ciudad de España, fue interpretado como un golpe contra el establishment y el inicio de un nuevo ciclo político, en el que el derechista Partido Popular y el Partido Socialista (PSOE) perdieron terreno en favor de las fuerzas emergentes. “Fue una pequeña victoria de David contra Goliat, hicimos una campaña con muy pocos recursos, pero mucha gente apoyó la propuesta que presentamos sobre derechos básicos y más y mejor democracia”, señaló Pisarello.

“El hecho de que una iniciativa así se haya abierto paso es una señal de esperanza para muchas ciudades de Cataluña, España y Europa”, destacó el futuro concejal, en referencia al resto de luchas en el sur europeo por acabar con las políticas neoliberales de los gobiernos de derecha y la corrupción implantada en las instituciones.

“Barcelona en Común” logró el respaldo de mucha gente desilusionada y frustrada por la crisis económica que provocó un incremento dramático de la desocupación y el desalojo de viviendas, en razón de que sus tenedores no podían hacer frente a sus créditos hipotecarios. “Conseguimos recoger las energías de cambio que se generaron en los últimos años, desde el 15M -movimiento de los indignados- y nos apoyaran personas de los barrios humildes y los inmigrantes que no participaban en política”, añadió.