12 Febrero 2015
FOTOS TOMADAS DE LA VOZ DEL INTERIOR.
Por lo jóvenes y la paz mundial. Esto es lo que impulsa a Emma Moronsini, una italiana de 91 años, que decidió caminar más de mil kilómetros, desde Tucumán hasta la basílica de Luján, por las transitadas rutas de nuestro país, para cumplir una promesa.
El viaje de esta señora comezó hace un mes y medio. Emma salió desde San Miguel de Tucumán con destino a la provincia de Buenos Aires, cargando sólo un pequeño carro y buenas intenciones; tiene como único objetivo cumplir una promesa y llevarle un pedido por los jóvenes y la paz mundial a la Virgen, en la basílica de Luján.
“Soy feliz caminando”, dice. Todos los días sale a la ruta a las 6 de la mañana y camina cuatro o cinco horas. El resto del día descansa. En una bolsa lleva pan, agua y leche en polvo. Con eso se mantiene fuerte.
“Los policías tucumanos me decían que no podía hacerlo porque voy sola y estoy muy anciana; y por la inseguridad y la droga, pero en el camino sólo encontré amistad y buena voluntad de la gente”, cuenta esta intrépida anciana al diario La Voz del Interior, que el día de hoy llegó a la localidad cordobesa de Villa María. Todo un ejemplo de vida.
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