Encontraron el cadáver de un joven al limpiar una pileta

Un amanecer trágico se vivió ayer en el complejo Natalio Mirkin, ubicado en Camino del Perú al 1.100. El establecimiento es propiedad del club de fútbol San Martín, y durante la mañana el personal de mantenimiento que trabaja en ese lugar encontró en el fondo de la pileta el cuerpo de un joven de 16 años que fue identificado como Axel Correa.

La víctima, según sus familiares, estuvo durante la madrugada en la pileta junto con un grupo de amigos que habrían pedido permiso al cuidador para poder entrar al establecimiento. Esa, es la primera hipótesis que maneja la Policía porque al parecer el grupo de adolescentes ingresó al predio durante la noche, cuando las puertas ya estaban cerradas.

En horas de la mañana se advirtió el hecho en el complejo Natalio Mirkin. Cuando empleados del mismo se disponían a limpiar la pileta olímpica encontraron sin vida el cuerpo del joven de 16 años. En el momento que se dio a conocer la noticia por los empleados del complejo, se hicieron presentes en el lugar el presidente del club, Oscar Mirkin, el vicepresidente primero Claudio De Camilo, el vice segundo Pablo Kasem, como así también otros miembros de la comisión directiva, según explicó la institución desde su departamento de prensa.

El hallazgo determinó la interrupción del entrenamiento del plantel superior, minutos después de la asunción como entrenador de Darío Tempesta y su cuerpo técnico. Pero esa no fue la única versión que se conoció de este hecho.

La versión de la familia

Karen Correa, una de las hermanas de la víctima, dio su versión acerca de cómo murió su hermano. “A las tres de la mañana lo estuve buscando por todos lados. Por el barrio, por la puerta del club por todos lados. El cuidador me dijo que se había ido a mi casa y que seguro que ya iba a llegar. Mi hermano vino con los demás chicos para meterse en la pileta”, aseveró.

Según la joven, Nelson Corbalan (el supuesto cuidador), les abrió la puerta de los adolescentes para que se metieran en la pileta del complejo. “Él (por el cuidador) siempre lo hacía. Esto le pasó a mi hermano pero le podría haber pasado a cualquiera de los chicos que vienen acá. Esto no puede quedar así porque mi hermano no es un perro. Cuando vinimos con mi familia a buscar a mi hermano Corbalán no nos dejó pasar y nos dijo que nos fuéramos”, remarcó Correa.

Según la joven Corbalán es policía y suele abrir las puertas del complejo durante las noches. “Él trabaja como cuidador y siempre trae a sus hijos y sus amigos para meterse en la pileta. Pido justicia por mi hermano”, concluyó.