Un tucumano compite por el Estrella de Mar

Un tucumano está en carrera para ganar la Estrella de Mar, el tradicional premio que se entregará en Mar del Plata el 2 de febrero a las mejores producciones de teatro. “Pirámide invertida”, la propuesta que dirige Leonardo Gavriloff, fue nominada a la mejor obra en la categoría de puestas alternativas (por fuera del circuito comercial).

El director, radicado en la Capital Federal desde hace años, está con dos propuestas a su cargo, ambas en la sala de la Alianza Francesa de esa localidad balnearia: “Pirámide invertida” irá este jueves, viernes y sábado, y “El beneficio de la duda”, el domingo. Este fin de semana será el último de las funciones, que luego se podrán ver en salas de Buenos Aires. Los dos textos fueron escritos por José Montero y están protagonizados por Santiago Caamaño, el ganador del premio ACE 2014 a la revelación actoral masculina (en “Pirámide...” lo acompaña el marplatense Ezequiel Castillo, y en “El beneficio...”, el actor Aníbal Grillo).

- ¿Qué significa esta postulación para ustedes?

- Estar nominados es un gran mimo y un gran desafío, e impulsa a perfeccionar más la obra antes de presentarla en Buenos Aires. Es un espectáculo de teatro independiente total, y nuestro esfuerzo ya se ve gratificado. Es normal que queramos ganar, pero estar postulados ya es un lujo siendo un grupo desconocido. La obra compite con “Estocolmo”; “La casa oscura… Un puente hacia lo desconocido”; “Muerte accidental de un anarquista” y “Variaciones Meyerhold”. El premio es que el público nos acompaña cada noche.

- ¿De qué se trata la obra?

- Abordamos la construcción de la verdad y la mentira a través de los medios de comunicación. José Montero, su autor, es periodista y conoce del tema. La planteamos en un espacio cuadrado, con el público rodeando el escenario a modo de ring de box, para que se sienta integrado a la lucha entre dos periodistas donde cada uno muestra su aguda necesidad de lucimiento, de rédito económico y de fama. Mi asistente de dirección también es tucumano: es Horacio López, actor y bailarín de tango radicado en Buenos Aires.

- ¿Qué función cumple el teatro según el grupo?

- Lo tomamos como una herramienta de discurso ideológico, de expresión y de catarsis por las cosas que pasan en nuestro país; es la forma de hablarlas, de llegar a la reflexión y a sentir el asco que provoca la situación de abuso de poder, de humillación, de extorsión. Es lamentable el nivel de exposición que tenemos ante la corrupción, y a veces nos callamos y la dejamos pasar como si estuviera instalada socialmente. Nadie se hará cargo, ni la Justicia ni los medios que a veces contribuyen a distorsionar algunos temas por sus intereses comerciales. Caemos en una vorágine de información sin freno y agraviamos a la verdadera Justicia.

- Plantean un tema de esta gravedad en medio de las noticias por la muerte del fiscal Alberto Nisman...

- Lo que pasó con el fiscal me parece vergonzoso y sin límite de credibilidad. Ya se pasaron con la verdad y la ficción. Me asusta como argentino que todo siga sin esclarecerse, aunque ante nuestros ojos está más que claro que se oculta algo.