15 Diciembre 2014
EX GOBERNADORES. En 1987 Riera recibió a Juri, Barbieri y Gelsi. FOTOS GENTILEZA DE LA FUNDACIÓN BELLA VISTA PARA LA GACETA
La casa de la familia del tres veces electo gobernador por Tucumán, Fernando Riera -pero que sólo ejerció dos períodos-, se transformará en el Museo Histórico de Bella Vista, una vez que la Legislatura declare al inmueble patrimonio provincial histórico y cultural.
La iniciativa de la Fundación Bella Vista, que se gestiona desde octubre de 2013, a través de la Comisión de Patrimonio Cultural de Tucumán, fue remitida con informe favorable a la Cámara Legislativa. A ese cuerpo ingresó en septiembre de este año, donde aguarda ser convertida en Ley, mediante un anteproyecto que por ahora se encuentra en trámite.
Reiteración
No obstante, la fundación que preside el doctor Manuel Roberto Valeros reiteró la presentación, en noviembre pasado, ante la Comisión de Patrimonio, que le respondió que ya fue remitida al Poder Legislativo.
El Museo, además de incluir muebles, objetos y documentación existente del otrora gobernador provincial en los períodos 1950-1952 y 1983-1987, también dará cabida a los grandes dirigentes, de este municipio cabecera del departamento Leales, que se destacaron a lo largo de su existencia como empresarios, gobernantes, sindicalistas, sacerdotes, poetas, docentes, deportistas, líderes comunitarios, etcétera.
Objetivos
“En realidad pretendemos que el museo sea la historia viva de Bella Vista, para que pueda ser conocido y valorado por las nuevas generaciones”, destacó Valeros, que entre 1963 y 1966 se desempeñó como diputado provincial por el radicalismo.
Por su parte, el licenciado Antonio Salazar, secretario de la fundación homónima a la ciudad donde nació Riera, subrayó “estamos absolutamente comprometidos con esta iniciativa, por la cual estamos trabajando para tratar de conseguir que en 2016, el año del bicentenario de la Independencia nacional, Bella Vista cuente con su museo histórico”.
Honradez
Los máximos dirigentes de la entidad sin fines de lucro, que prioriza todo lo relacionado a Bella Vista, explicaron los fundamentos de la petición efectuada por la Casa Riera.
En ese sentido destacaron que José Pedro Fernando Riera, que nació en Bella Vista el 6 de febrero de 1915 y murió el 9 de enero de 1998, “demostró a lo largo de su dilatada vida política una proverbial honradez, que jamás fue puesta en tela de juicio”.
“Asimismo evidenció en su accionar -añadieron- que no es necesario disponer de fortuna económica para ejercer liderazgos políticos. El pudo con su conducta moral conducir el partido político mayoritario de Tucumán durante medio siglo”.
Humilde
Riera durante toda su trayectoria nunca adquirió una casa en San Miguel de Tucumán. “Cuando su función lo requería residió en una sencilla casa, de Mendoza primera cuadra, que le facilitaban en calidad de préstamo. Además, el único patrimonio que ostentaba, después de casi medio siglo de desempeñar diversas funciones en el ámbito público, fue el 25% del inmueble de Bella Vista, que pedimos que se incorpore al patrimonio cultural, que heredó de sus padres y de sus hermanos”, manifestó Valeros.
Sensibilidad social
“Riera trabajó siempre para y por los humildes y los más necesitados. A lo largo de su existencia estuvo a la par del que más requería de la acción pública, para atender sus necesidades vitales, no como un gesto sino como una auténtica expresión de su espíritu cristiano”, expresó Salazar.
“Esa sensibilidad social -agregó el dirigente- lo acercó a Eva Perón, quien lo distinguió especialmente en su elección como Gobernador en 1950, al acompañarlo en el acto de asunción, el 4 de junio de ese año”.
Espíritu democrático
El caudillo justicialista siempre respetó a propios y opositores, con lo cual demostraba un amplio espíritu democrático. “En 1987 recibió, en la Casa de Gobierno, a los otros tres gobernadores vivientes de Tucumán de esa época, que fueron electos democráticamente desde su primera hasta su última gobernación: Celestino Gelsi (Vanguardia Federal), Lázaro Barbieri (Unión Cívica Radical) y Amado Nicomedes Juri (PJ) y él mismo”, recordó el psicoanalista “Beco” Salazar .
El doctor Valeros, por su parte, se refirió a la visita que el ex presidente Raúl Alfonsín efectuó al domicilio de Riera, en Bella Vista. “Fue después de que Fernando terminara su último mandato como gobernador tucumano. Alfonsín conocía a Riera desde la época en que ambos se habían desempeñado como diputados nacionales, en 1965”, rescató el titular de la fundación.
“Además de lo expuesto, también fundamenta el pedido el hecho de haber pertenecido Riera a una familia inmersa en la actividad política con idéntico ideario al suyo, como fue su hermana Eva ‘Cuqui’ Riera, que se desempeñó como diputada provincial. Su hermano Hugo, que fue presidente del Consejo de Educación de la Provincia y su cuñado, Amado Juri, casado con su hermana Aída Dolores Riera, que también fue gobernador de Tucumán entre 1973 y 1976, cuando fue derrocado por Bussi”, enfatizó Salazar.
La iniciativa de la Fundación Bella Vista, que se gestiona desde octubre de 2013, a través de la Comisión de Patrimonio Cultural de Tucumán, fue remitida con informe favorable a la Cámara Legislativa. A ese cuerpo ingresó en septiembre de este año, donde aguarda ser convertida en Ley, mediante un anteproyecto que por ahora se encuentra en trámite.
Reiteración
No obstante, la fundación que preside el doctor Manuel Roberto Valeros reiteró la presentación, en noviembre pasado, ante la Comisión de Patrimonio, que le respondió que ya fue remitida al Poder Legislativo.
El Museo, además de incluir muebles, objetos y documentación existente del otrora gobernador provincial en los períodos 1950-1952 y 1983-1987, también dará cabida a los grandes dirigentes, de este municipio cabecera del departamento Leales, que se destacaron a lo largo de su existencia como empresarios, gobernantes, sindicalistas, sacerdotes, poetas, docentes, deportistas, líderes comunitarios, etcétera.
Objetivos
“En realidad pretendemos que el museo sea la historia viva de Bella Vista, para que pueda ser conocido y valorado por las nuevas generaciones”, destacó Valeros, que entre 1963 y 1966 se desempeñó como diputado provincial por el radicalismo.
Por su parte, el licenciado Antonio Salazar, secretario de la fundación homónima a la ciudad donde nació Riera, subrayó “estamos absolutamente comprometidos con esta iniciativa, por la cual estamos trabajando para tratar de conseguir que en 2016, el año del bicentenario de la Independencia nacional, Bella Vista cuente con su museo histórico”.
Honradez
Los máximos dirigentes de la entidad sin fines de lucro, que prioriza todo lo relacionado a Bella Vista, explicaron los fundamentos de la petición efectuada por la Casa Riera.
En ese sentido destacaron que José Pedro Fernando Riera, que nació en Bella Vista el 6 de febrero de 1915 y murió el 9 de enero de 1998, “demostró a lo largo de su dilatada vida política una proverbial honradez, que jamás fue puesta en tela de juicio”.
“Asimismo evidenció en su accionar -añadieron- que no es necesario disponer de fortuna económica para ejercer liderazgos políticos. El pudo con su conducta moral conducir el partido político mayoritario de Tucumán durante medio siglo”.
Humilde
Riera durante toda su trayectoria nunca adquirió una casa en San Miguel de Tucumán. “Cuando su función lo requería residió en una sencilla casa, de Mendoza primera cuadra, que le facilitaban en calidad de préstamo. Además, el único patrimonio que ostentaba, después de casi medio siglo de desempeñar diversas funciones en el ámbito público, fue el 25% del inmueble de Bella Vista, que pedimos que se incorpore al patrimonio cultural, que heredó de sus padres y de sus hermanos”, manifestó Valeros.
Sensibilidad social
“Riera trabajó siempre para y por los humildes y los más necesitados. A lo largo de su existencia estuvo a la par del que más requería de la acción pública, para atender sus necesidades vitales, no como un gesto sino como una auténtica expresión de su espíritu cristiano”, expresó Salazar.
“Esa sensibilidad social -agregó el dirigente- lo acercó a Eva Perón, quien lo distinguió especialmente en su elección como Gobernador en 1950, al acompañarlo en el acto de asunción, el 4 de junio de ese año”.
Espíritu democrático
El caudillo justicialista siempre respetó a propios y opositores, con lo cual demostraba un amplio espíritu democrático. “En 1987 recibió, en la Casa de Gobierno, a los otros tres gobernadores vivientes de Tucumán de esa época, que fueron electos democráticamente desde su primera hasta su última gobernación: Celestino Gelsi (Vanguardia Federal), Lázaro Barbieri (Unión Cívica Radical) y Amado Nicomedes Juri (PJ) y él mismo”, recordó el psicoanalista “Beco” Salazar .
El doctor Valeros, por su parte, se refirió a la visita que el ex presidente Raúl Alfonsín efectuó al domicilio de Riera, en Bella Vista. “Fue después de que Fernando terminara su último mandato como gobernador tucumano. Alfonsín conocía a Riera desde la época en que ambos se habían desempeñado como diputados nacionales, en 1965”, rescató el titular de la fundación.
“Además de lo expuesto, también fundamenta el pedido el hecho de haber pertenecido Riera a una familia inmersa en la actividad política con idéntico ideario al suyo, como fue su hermana Eva ‘Cuqui’ Riera, que se desempeñó como diputada provincial. Su hermano Hugo, que fue presidente del Consejo de Educación de la Provincia y su cuñado, Amado Juri, casado con su hermana Aída Dolores Riera, que también fue gobernador de Tucumán entre 1973 y 1976, cuando fue derrocado por Bussi”, enfatizó Salazar.