Su historia
Hace unos años, el juvenil abandonó su Aguilares para probar suerte a Buenos Aires. En 2007 fue a probarse a San Lorenzo y quedó en la séptima división que dirigía Alberto Fanesi y “Fito” Salinas. “Militar en uno de los grandes del fútbol argentino me llena de orgullo, más aún teniendo en cuenta que provengo de una familia humilde. Esta es una experiencia inolvidable para mí”, dijo en aquel momento el volante a LA GACETA.
A pesar de todo lo que vivió y de los años que lleva transcurridos en Buenos Aires, Gabriel no olvida sus raíces, a la familia y los amigos de su niñez que dejó en Aguilares. Por eso cada vez que el fútbol se lo permite, se pega una vuelta por la “ Ciudad de las avenidas”, especialmente por el barrio Belgrano para visitar a su abuela “Chicha” y su familia.
Ayer, tras luchar para formar parte de la lista de buena fe en el Ciclón, el juvenil se coronó campeón de la Libertadores. Y junto a Contreras, el otro tucumano, forman parte de la historia de San Lorenzo.