01 Agosto 2014
LA GACETA
Sin efusivos saludos de despedida y en silencio, el ex fiscal de Instrucción Carlos Albaca cumplió ayer con su último día de trabajo en la Justicia tucumana, tras el escándalo por la investigación en el caso por el crimen de Paulina Lebbos que lo obligó a dimitir para jubilarse.
No quiso fotografías ni hacer declaraciones pero igual Albaca dio la nota. Al mediodía fue sorprendido por un fotógrafo de LA GACETA cuando salía del edificio, ubicado en avenida Sarmiento y Laprida. Miró hacia ambos lados, saludó a un agente de policía y abordó un auto particular, un Chevrolet Corsa, gris, sin patente.
La chapa de identificación no se encontraba adelante ni en la parte posterior del vehículo. La Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece que los automóviles deben llevar dos chapas, sin elementos que impidan ser vistas con claridad. La evidente infracción pasó inadvertida y Albaca se retiró de este modo por última vez de Tribunales.
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