09 Junio 2014
INSEGURIDAD EN DOS RUEDAS. Los accidentes en motos, cada vez más habituales, pueden generar lesiones irreversibles en sus víctimas. la gaceta / archivo
La violación a las normas de tránsito, como conducir alcoholizado, sin ponerse el cinturón de seguridad, sin casco y a velocidades mayores que las permitidas -entre otras- provocan a diario accidentes de tránsito que dejan un tendal de personas malheridas y politraumatizadas. Muchas de estas víctimas quedan en grave estado y fallecen tiempo después; otras logran sobrevivir pero con daños neurológicos irreversibles. Justamente, la principal causa de las lesiones graves en la columna vertebral y la médula espinal son los accidentes en motos.
Así lo demostró el estudio “Epidemiología de la lesión medular traumática”, que realizaron los doctores Ramiro Barrera y Willy Molina Encinas, en la Unidad de Patología Espinal del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Ángel C. Padilla. Este trabajo fue presentado en el último Congreso Argentino de Traumatología y Ortopedia, y mereció el primer premio por ser el único estudio que a nivel nacional evaluó este tipo de lesión.
Secuela muy grave
Una de las secuelas más graves en los accidentados -explicaron los autores del trabajo a LA GACETA-, es la lesión medular traumática parcial o total (de la columna vertebral y médula espinal), ya que la persona queda hemipléjica, parapléjica o cuadripléjica. Con el fin de describir esta epidemiología y determinar cuál es la población más afectada, los traumatólogos realizaron un estudio observacional retrospectivo usando la base de datos de 75 pacientes que fueron atendidos entre 2007 y 2013 en la Unidad de Patología Espinal del Servicio de Ortopedia y Traumatología.
Principales causas
Concluyeron que los accidentes de moto fueron la principal causa de lesión medular traumática (36%), en segundo lugar están las caídas en altura (29%), en tercer lugar se ubicaron los accidentes en automóviles (23%), le siguen la agresión física (6%), lesiones deportivas (4%) y finalmente los atropellados por un auto (2%).
La edad promedio de las víctimas fue de 30 años, en un rango de 15 a 75 años, aunque en 2013 la edad promedio bajó a 25 años. Además, el 34% de las lesiones se produjeron a la altura de las vértebras dorsales y el 14% en la zona cervical. El sexo masculino fue más afectado (88% de los pacientes) que el femenino (12%).
Variables estudiadas
“Estudiamos la gravedad de la lesión medular en base a una escala, la edad y el sexo del paciente, el tiempo de hospitalización, la causa del accidente, si llevaban puesto el cinturón de seguridad, si usaban casco y si conducían alcoholizado”, explicó el doctor Barrera a LA GACETA. Durante la entrevista, los médicos premiados estuvieron acompañados por el doctor Teófilo Prado, jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Padilla, quien los estimuló y los guió en la realización del trabajo.
De los accidentados en moto -detalló Barrera- el 88% no utilizaba casco, y el 91% de los politraumatizados de accidentes automovilísticos no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Además, en la mayoría de los accidentes, el 65% de los pacientes estaba alcoholizados.
Irreversibles
“Las lesiones medulares traumáticas son graves e irreversibles. Nuestro estudio demostró que en el 94% de los casos el daño de la médula es completo. Esta terrible secuela se podría prevenir con sólo respetar las normas básicas de tránsito: usando el casco en el caso de las motos y el cinturón de seguridad en el caso de los autos; y no bebiendo alcohol antes de conducir”, enfatizó el traumatólogo.
Por otra parte, los doctores Molina Encinas y Barrera comentaron que la lesión en la médula espinal tiene una incidencia mundial de entre 15 y 40 casos por millón de habitantes y por año.
La incidencia en Tucumán fue de ocho casos por año, aunque reconocieron que en el Padilla se atienden pacientes de Tucumán y otras provincias del NOA. “Actualmente esta cifra muestra una notable alza en nuestra región”, se lamentó el doctor Barrera.
Tratamiento muy caro
Al tratarse de una lesión grave, ocasiona gran impacto en la salud del paciente, en su entorno, y también en los aspectos social y económico de la comunidad.
“Los pacientes requieren hospitalización prolongada en cuidados críticos o terapia intensiva, y múltiples ingresos (retornos) al hospital. Por eso los costos para su tratamiento son muy altos. Para tener una idea, en los EE.UU. el costo anual del tratamiento de esta patología asciende a los 9,7 billones de dólares”, ejemplificó Barrera, tras aclarar que en nuestro medio no se realizó un estudio similar sobre los costos.
Así lo demostró el estudio “Epidemiología de la lesión medular traumática”, que realizaron los doctores Ramiro Barrera y Willy Molina Encinas, en la Unidad de Patología Espinal del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Ángel C. Padilla. Este trabajo fue presentado en el último Congreso Argentino de Traumatología y Ortopedia, y mereció el primer premio por ser el único estudio que a nivel nacional evaluó este tipo de lesión.
Secuela muy grave
Una de las secuelas más graves en los accidentados -explicaron los autores del trabajo a LA GACETA-, es la lesión medular traumática parcial o total (de la columna vertebral y médula espinal), ya que la persona queda hemipléjica, parapléjica o cuadripléjica. Con el fin de describir esta epidemiología y determinar cuál es la población más afectada, los traumatólogos realizaron un estudio observacional retrospectivo usando la base de datos de 75 pacientes que fueron atendidos entre 2007 y 2013 en la Unidad de Patología Espinal del Servicio de Ortopedia y Traumatología.
Principales causas
Concluyeron que los accidentes de moto fueron la principal causa de lesión medular traumática (36%), en segundo lugar están las caídas en altura (29%), en tercer lugar se ubicaron los accidentes en automóviles (23%), le siguen la agresión física (6%), lesiones deportivas (4%) y finalmente los atropellados por un auto (2%).
La edad promedio de las víctimas fue de 30 años, en un rango de 15 a 75 años, aunque en 2013 la edad promedio bajó a 25 años. Además, el 34% de las lesiones se produjeron a la altura de las vértebras dorsales y el 14% en la zona cervical. El sexo masculino fue más afectado (88% de los pacientes) que el femenino (12%).
Variables estudiadas
“Estudiamos la gravedad de la lesión medular en base a una escala, la edad y el sexo del paciente, el tiempo de hospitalización, la causa del accidente, si llevaban puesto el cinturón de seguridad, si usaban casco y si conducían alcoholizado”, explicó el doctor Barrera a LA GACETA. Durante la entrevista, los médicos premiados estuvieron acompañados por el doctor Teófilo Prado, jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Padilla, quien los estimuló y los guió en la realización del trabajo.
De los accidentados en moto -detalló Barrera- el 88% no utilizaba casco, y el 91% de los politraumatizados de accidentes automovilísticos no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Además, en la mayoría de los accidentes, el 65% de los pacientes estaba alcoholizados.
Irreversibles
“Las lesiones medulares traumáticas son graves e irreversibles. Nuestro estudio demostró que en el 94% de los casos el daño de la médula es completo. Esta terrible secuela se podría prevenir con sólo respetar las normas básicas de tránsito: usando el casco en el caso de las motos y el cinturón de seguridad en el caso de los autos; y no bebiendo alcohol antes de conducir”, enfatizó el traumatólogo.
Por otra parte, los doctores Molina Encinas y Barrera comentaron que la lesión en la médula espinal tiene una incidencia mundial de entre 15 y 40 casos por millón de habitantes y por año.
La incidencia en Tucumán fue de ocho casos por año, aunque reconocieron que en el Padilla se atienden pacientes de Tucumán y otras provincias del NOA. “Actualmente esta cifra muestra una notable alza en nuestra región”, se lamentó el doctor Barrera.
Tratamiento muy caro
Al tratarse de una lesión grave, ocasiona gran impacto en la salud del paciente, en su entorno, y también en los aspectos social y económico de la comunidad.
“Los pacientes requieren hospitalización prolongada en cuidados críticos o terapia intensiva, y múltiples ingresos (retornos) al hospital. Por eso los costos para su tratamiento son muy altos. Para tener una idea, en los EE.UU. el costo anual del tratamiento de esta patología asciende a los 9,7 billones de dólares”, ejemplificó Barrera, tras aclarar que en nuestro medio no se realizó un estudio similar sobre los costos.
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