03 Marzo 2014
Hace varios años que enmudeció el antiguo órgano de San Francisco. Nunca hubo suficiente dinero para repararlo. El enorme instrumento, más grande aún que el de la iglesia Catedral, despierta admiración por su gran porte. No se sabe cuál fue su año de construcción. “En los inventarios del convento figura un órgano en 1850, pero no sabemos si es el mismo”, dice fray Marcos Porta, guardián del convento franciscano. Sobre la madera del órgano hay una inscripción con el año 1937 -cuando fue montado- y el nombre Donato Sangatelli, un conocido experto en órganos que venía a visitar distintas iglesias de Tucumán.
El arreglo del preciado órgano - marca Laukhuff - cuesta $ 60.000, según el presupuesto enviado por el organero rosarino Oscar Tocco. Los fieles organizaron una campaña de recaudación de fondos para todos los que quieran colaborar con la causa.
“Tocco hizo un relevamiento y diagnóstico de nuestro órgano, con un detallado informe y fotografías. Si bien él tiene mucho trabajo sabemos de su responsabilidad y profesionalismo”, reconoció el padre Porta. “Ya tenemos $ 10.000 que nos donó EDET pero todavía nos falta el resto”, apuntó.
Mientras tanto y desde hace mucho tiempo las misas son acompañadas por un pequeño órgano eléctrico, que sin duda nunca podrá reemplazar al original.
En la ciudad
En la capital hay cuatro órganos antiguos, pero solamente tres funcionan. Los que todavía se escuchan son los de la iglesia Catedral, el Inmaculado Corazón de María y el de Santo Domingo. El de San Francisco quedó mudo hace varios años. El órgano de la Catedral fue traído desde París en 1850; su costo en ese momento fue de 1.500 francos, según los documentos que se conservan.
El órgano se toca con los pies y con las manos. Los sonidos se generan al pasar aire por diferentes tubos de distinto largo.
El arreglo del preciado órgano - marca Laukhuff - cuesta $ 60.000, según el presupuesto enviado por el organero rosarino Oscar Tocco. Los fieles organizaron una campaña de recaudación de fondos para todos los que quieran colaborar con la causa.
“Tocco hizo un relevamiento y diagnóstico de nuestro órgano, con un detallado informe y fotografías. Si bien él tiene mucho trabajo sabemos de su responsabilidad y profesionalismo”, reconoció el padre Porta. “Ya tenemos $ 10.000 que nos donó EDET pero todavía nos falta el resto”, apuntó.
Mientras tanto y desde hace mucho tiempo las misas son acompañadas por un pequeño órgano eléctrico, que sin duda nunca podrá reemplazar al original.
En la ciudad
En la capital hay cuatro órganos antiguos, pero solamente tres funcionan. Los que todavía se escuchan son los de la iglesia Catedral, el Inmaculado Corazón de María y el de Santo Domingo. El de San Francisco quedó mudo hace varios años. El órgano de la Catedral fue traído desde París en 1850; su costo en ese momento fue de 1.500 francos, según los documentos que se conservan.
El órgano se toca con los pies y con las manos. Los sonidos se generan al pasar aire por diferentes tubos de distinto largo.
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