Trágico final para el gran actor Philip Seymour Hoffman

Trágico final para el gran actor Philip Seymour Hoffman

Todo indica que la estrella murió a causa de una sobredosis de heroína. Tenía 46 años y dejó una gran filmografía.

“CAPOTE”. Ganó el Oscar por su interpretación del escritor.  “CAPOTE”. Ganó el Oscar por su interpretación del escritor.
03 Febrero 2014
“Presunta sobredosis de drogas”. Tan escueto como terminante fue el informe del Departamento de Policía de Nueva York al momento de informar las causas de la muerte de Philip Seymour Hoffman. Al actor de 46 años, uno de los mejores de su generación, lo encontraron sin vida en su departamento. La noticia acongojó al mundo del espectáculo y durante toda la tarde repiquetearon los tuits -de famosos y de anónimos fans-. Tuits que transmitieron condolencias y admiración por una carrera truncada en plena madurez artística.

La investigación está en curso. Se sabe que el ganador del Oscar por su interpretación de Truman Capote fue encontrado inconsciente en el suelo del baño. La Policía llegó alertada por una llamada de emergencia al 911. No hubo mucho que hacer: los trabajadores de los Servicios Médicos de Emergencia declararon muerto al actor en el lugar.

El New York Times, siempre serio y confiable por la calidad de la información que brinda, publicó que los investigadores encontraron una jeringa en el brazo de Seymour Hoffman y un sobre con lo que se cree que es heroína.

No era un secreto el problema que Seymour Hoffman arrastraba con las drogas. Había confesado su adicción en 2006, durante una entrevista con la cadena CBS. “Abusé de cualquier cosa que cayera en mis manos”, apuntó aquella vez.

Un poco de 
Hijo de la jueza Marilyn Hoffman y de Gordon Hoffman, antiguo ejecutivo de la firma Xerox, Philip estudió interpretación en la Tisch School y actuó en varias puestas teatrales. Ya desde adolescente lidió con un incipiente alcoholismo. Los claroscuros -brillante intérprete, torturado padre de familia- signaron su vida.

En 1995 se unió a la LAByrinth Theater Company, y dirigió y actuó en varias producciones independientes. Gracias a su labor en Broadway, en 2000 fue candidato al premio Tony por “True West”, de Sam Shepard, y poco después por “Largo viaje de un día hacia la noche”, de Eugene O`Neill.

Philip comenzó a trabajar en televisión en 1991 y un año después debutó en el cine. Rápidamente fue reconocido por sus trabajos cono actor secundario en películas como “Perfume de mujer” (1992), “Juegos de placer” (1997), “El gran Lebowski” (1998) y “Magnolia” (1999).

Los éxitos nunca se detuvieron. Se sucedieron “El talentoso Sr. Ripley” (1999), “Casi famosos” (2000) y “Regreso a Could Mountain” (2003). Poco después, en 2005, Seymour Hoffman interpretó al escritor Truman Capote en el biopic “Capote”, por el que recibió el Oscar al Mejor Actor, premio al que fue nominado nuevamente dos años más tarde -pero esta vez como secundario- por su trabajo en “Juego de poder”, junto a Tom Hanks.

Otras de sus películas exitosas fueron "Mi novia Polly" (2007), “Misión Imposible 3”, “Antes que el diablo sepas que estás muerto” (2007), “La duda” (2008), en la que fue un sacerdote acusado de pedofilia en un colegio; “El juego de la fortuna” y “Secretos de Estado? (ambas de 2011).

En 2012 recibió el premio a la mejor actuación masculina del Festival Internacional de Venecia y el Critic’s Choice al mejor actor de reparto por su rol en “The Master”.

Según informó esta semana la revista The Hollywood Reporter, Seymour Hoffman acababa de elegir a Amy Adams y a Jake Gyllenhaal para protagonizar su segunda película como director, el drama con ribetes fantásticos “Ezekiel Moss”. El debut tras las cámaras de Seymour Hoffman se había producido en 2011, con la adaptación de la pieza teatral de Robert Glaudini “Jack goes in boating”, en la que él mismo encarnaba al personaje central.

Queda a mitad de camino su rol en la saga “Los juegos del hambre” -hay dos películas por delante-. Seymour Hoffman interpretaba un personaje clave: Plutarch Heavensbee.

Puro dolor

Con su pareja, Mimi O’Donnell, Seymour Hoffman fue padre de tres hijos. “Estamos devastados por la pérdida de nuestro querido Phil y apreciamos las muestras de amor y apoyo que hemos recibido de todos”, dijo la familia en un comunicado enviado por su agente.

De bajo perfil, gran compañero de trabajo, ocurrente, notable profesional, Seymour Hoffman dejó una multitud de amigos en Hollywood. Se lo va a extrañar, en los estudios y en la pantalla, ese mundo en el que habitaba tan a gusto.

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