17 Enero 2014
DESARROLLO. Las plantas de chía suelen mostrar en los campos distintos estadíos de desarrollo, pero al llegar la cosecha todas terminan parejas.
Diana Chediack es ingeniera agrónoma y productora citrícola y de chía. LA GACETA Rural recogió sus reflexiones sobre la producción de esta milenaria semilla, cuyo consumo crece día a día.
- ¿Cómo es la chía?
- Es un cultivo especial, que tiene muchos puntos en los cuales hay que estar muy atentos; no tiene paquete tecnológico, porque es un cultivo muy reciente en nuestra región. Hay algunos avances en investigación, sobre todo en control de malezas que es uno de los inconvenientes.
Se trata de un cultivo delicado, hay que estar atentos sobre muchas cosas y, por sobre todo, tener un buen rendimiento para ser rentables. Hay pocos lugares donde se puede cultivar en el mundo por una serie de factores que se necesitan que concurran para poder lograr un cultivo exitoso.
- ¿Cómo se manejan con las lluvias, las heladas y los suelos?
- Por ejemplo, las heladas tempranas son un primer limitante. También hay que evitar los suelos drenados, donde el ‘encharcamiento’ le hace mal. El exceso de calor no la deja crecer y el cultivo no prospera. El costo y el rendimiento deben tener un buen margen; se habla mucho de que la chía tiene un precio fantástico, pero no es tanto así, porque un determinado precio no significa que toda la producción tenga el mismo valor. Se produce para el mercado interno y también se exporta. Cuando se exporta, hay una retención del 20% y se liquida con el dólar oficial. Y si le vamos restando, es como cualquier producto de exportación.
- ¿Cuál es la superficie sembrada en Tucumán?
- Es un cultivo oportunista. Cuando no alcanza el agua para la soja, ahí se empieza a mirar al costado, hacia la chía. Y si no, se engancha con el poroto. En Tucumán hay unas 4.500 hectáreas. Durante 2012 y 2013, con fuertes sequías; y en este 2014, que viene similar, se sembró más cantidad porque necesita menos agua que la soja. La fecha de siembra es desde fines de enero hasta el 20 de febrero, en Tucumán. Entonces, tenemos más tiempo para juntar agua.
- ¿Cómo está en cultivo en el Norte, en Salta y Jujuy?
- En 2013, había intención de siembra de 70.000 ha; se sembraron 40.000 y se lograron rendimientos bajos de entre 400 y 500 kg/ha; es decir que es un cultivo que, cuando no llueve, no sale. Hubo lugares donde llovió, se sembró y nunca más llovió. Sin embargo, es un cultivo alentador, una semilla que tiene buen precio. Pero el lugar donde se puede cultivar es limitado: heladas, lluvias y altas temperaturas, sin agua, son nefastas para el cultivo.
- ¿Cómo están los rindes?
- Los rindes pueden ser de entre 400 y 600 kg/ha. La bibliografía dice que se puede llegar a entre 1.500 y 1.600, con ensayos, en parcelas chicas y cosecha a mano. Un buen rinde es 800 kg/ha, pero hablando de semilla clasificada, con más de 99% de pureza; no ponemos en la balanza ni semillas extrañas ni restos de la planta. La chía sale de la trilladora de una manera y se la clasifica. El rinde se toma con semilla clasificada.
- ¿Cómo manejan las malezas?
- El control de malezas es uno de los problemas: hay que entrar con un lote limpio, con buenos barbechos; hay preemergentes que se usan y que no afectan a la chía. Hay resultados de algunos ensayos que se hicieron en la Experimental (Eeaoc), con datos de 4 o 5 años, con preemergentes; pero no se puede dar ningún dato definitivo. Lo que sí sabemos es que este preemergente controla malezas de hoja ancha, que es uno de los inconvenientes. Por eso, hay que tratara de llegar a cosecha sin malezas, porque la semilla de Chía va directamente al consumo y hay que ser responsable con lo que uno vende. Al ser la semilla tan pequeña, clasificarla y separarla de las malezas tiene sus inconvenientes.
- ¿Cómo siembran y cosechan?
- Hay que sembrar en el lugar con precipitaciones, sin exceso, con buen drenaje, sin encharcamiento, sin heladas tempranas (entre mayo y junio). Si no, se logra una chía de muy mala calidad o directamente se pierde la planta.
Para cosechar, el contratista debe acondicionar la máquina, para que en la tolva no se pierda la semilla por una rendija, y también para que cuando la colecte, la limpie sin perderla; los contratistas acondicionan las máquinas y luego clasifican para sacar todas las impurezas. Hay que cosechar con humedad de entre 9% y 10%, pero si uno embolsa y guarda con más humedad, la semilla se deteriora: aparecen hongos y la semilla no sirve. Hay que clasificarla inmediatamente después de que fue cosechada; nosotros pasamos desde la trilladora a la clasificadora.
- La producción es atomizada.
- Todo está muy atomizado: son muchos productores que tienen parcelas chicas, de entre 10 y 15 hectáreas; nadie tiene más de 200 o 250 ha con chía. Es un complemento de otra producción agrícola. La oferta y demanda del producto rige los precios: esto no es un commoditie, no tiene precio en Chicago ni en Rosario; está dentro de las especialidades. El Este tucumano no es recomendable para Chía; tiene que ser el pedemonte tucumano porque no tiene heladas. Sembrarla en otros lugares es un riesgo: habrá campañas buenas y otras malas, con distintas cosechas. Y si se saca al mercado semilla de mala calidad, no la recibirán para exportación ni para hacer aceite.
- ¿Cómo es la chía?
- Es un cultivo especial, que tiene muchos puntos en los cuales hay que estar muy atentos; no tiene paquete tecnológico, porque es un cultivo muy reciente en nuestra región. Hay algunos avances en investigación, sobre todo en control de malezas que es uno de los inconvenientes.
Se trata de un cultivo delicado, hay que estar atentos sobre muchas cosas y, por sobre todo, tener un buen rendimiento para ser rentables. Hay pocos lugares donde se puede cultivar en el mundo por una serie de factores que se necesitan que concurran para poder lograr un cultivo exitoso.
- ¿Cómo se manejan con las lluvias, las heladas y los suelos?
- Por ejemplo, las heladas tempranas son un primer limitante. También hay que evitar los suelos drenados, donde el ‘encharcamiento’ le hace mal. El exceso de calor no la deja crecer y el cultivo no prospera. El costo y el rendimiento deben tener un buen margen; se habla mucho de que la chía tiene un precio fantástico, pero no es tanto así, porque un determinado precio no significa que toda la producción tenga el mismo valor. Se produce para el mercado interno y también se exporta. Cuando se exporta, hay una retención del 20% y se liquida con el dólar oficial. Y si le vamos restando, es como cualquier producto de exportación.
- ¿Cuál es la superficie sembrada en Tucumán?
- Es un cultivo oportunista. Cuando no alcanza el agua para la soja, ahí se empieza a mirar al costado, hacia la chía. Y si no, se engancha con el poroto. En Tucumán hay unas 4.500 hectáreas. Durante 2012 y 2013, con fuertes sequías; y en este 2014, que viene similar, se sembró más cantidad porque necesita menos agua que la soja. La fecha de siembra es desde fines de enero hasta el 20 de febrero, en Tucumán. Entonces, tenemos más tiempo para juntar agua.
- ¿Cómo está en cultivo en el Norte, en Salta y Jujuy?
- En 2013, había intención de siembra de 70.000 ha; se sembraron 40.000 y se lograron rendimientos bajos de entre 400 y 500 kg/ha; es decir que es un cultivo que, cuando no llueve, no sale. Hubo lugares donde llovió, se sembró y nunca más llovió. Sin embargo, es un cultivo alentador, una semilla que tiene buen precio. Pero el lugar donde se puede cultivar es limitado: heladas, lluvias y altas temperaturas, sin agua, son nefastas para el cultivo.
- ¿Cómo están los rindes?
- Los rindes pueden ser de entre 400 y 600 kg/ha. La bibliografía dice que se puede llegar a entre 1.500 y 1.600, con ensayos, en parcelas chicas y cosecha a mano. Un buen rinde es 800 kg/ha, pero hablando de semilla clasificada, con más de 99% de pureza; no ponemos en la balanza ni semillas extrañas ni restos de la planta. La chía sale de la trilladora de una manera y se la clasifica. El rinde se toma con semilla clasificada.
- ¿Cómo manejan las malezas?
- El control de malezas es uno de los problemas: hay que entrar con un lote limpio, con buenos barbechos; hay preemergentes que se usan y que no afectan a la chía. Hay resultados de algunos ensayos que se hicieron en la Experimental (Eeaoc), con datos de 4 o 5 años, con preemergentes; pero no se puede dar ningún dato definitivo. Lo que sí sabemos es que este preemergente controla malezas de hoja ancha, que es uno de los inconvenientes. Por eso, hay que tratara de llegar a cosecha sin malezas, porque la semilla de Chía va directamente al consumo y hay que ser responsable con lo que uno vende. Al ser la semilla tan pequeña, clasificarla y separarla de las malezas tiene sus inconvenientes.
- ¿Cómo siembran y cosechan?
- Hay que sembrar en el lugar con precipitaciones, sin exceso, con buen drenaje, sin encharcamiento, sin heladas tempranas (entre mayo y junio). Si no, se logra una chía de muy mala calidad o directamente se pierde la planta.
Para cosechar, el contratista debe acondicionar la máquina, para que en la tolva no se pierda la semilla por una rendija, y también para que cuando la colecte, la limpie sin perderla; los contratistas acondicionan las máquinas y luego clasifican para sacar todas las impurezas. Hay que cosechar con humedad de entre 9% y 10%, pero si uno embolsa y guarda con más humedad, la semilla se deteriora: aparecen hongos y la semilla no sirve. Hay que clasificarla inmediatamente después de que fue cosechada; nosotros pasamos desde la trilladora a la clasificadora.
- La producción es atomizada.
- Todo está muy atomizado: son muchos productores que tienen parcelas chicas, de entre 10 y 15 hectáreas; nadie tiene más de 200 o 250 ha con chía. Es un complemento de otra producción agrícola. La oferta y demanda del producto rige los precios: esto no es un commoditie, no tiene precio en Chicago ni en Rosario; está dentro de las especialidades. El Este tucumano no es recomendable para Chía; tiene que ser el pedemonte tucumano porque no tiene heladas. Sembrarla en otros lugares es un riesgo: habrá campañas buenas y otras malas, con distintas cosechas. Y si se saca al mercado semilla de mala calidad, no la recibirán para exportación ni para hacer aceite.
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