10 Enero 2014
La investigación por las amenazas que recibieron Alberto Lebbos y los fiscales Adriana Gianonni y Diego López Ávila no puede avanzar, porque la empresa de telefonía móvil “Movistar” no envió el informe que le había requerido la fiscala de Feria María de las Mercedes Carrizo, informaron fuentes judiciales.
Ante esto, la representante del ministerio Público le envió un ultimátum a la empresa: si el informe no llega en las próximas horas, hará comparecer por la fuerza pública al responsable de la sucursal Tucumán; y si no obtiene una respuesta inmediata, podría disponer su aprehensión por desobediencia judicial.
El viernes de la semana pasada, alrededor de las 23.30, Gianonni recibió un mensaje de texto en el que le advertían que dejara de investigar a los policías, o “iba a ser boleta”. En la amenaza también incluían al fiscal López Ávila, quien investiga el crimen de Paulina Lebbos, ocurrido en febrero de 2006.
Unos minutos más tarde fue amenazado por la misma vía, y también a través de un llamado, Alberto Lebbos. Casi a la misma hora un mensaje intimidante llegó al teléfono de Roberto Delgado, periodista de LA GACETA.
En todos los casos, el número remitente era el mismo y pertenecía a la empresa “Movistar”. Desde ese momento la línea estuvo apagada. Carrizo pidió a la empresa que remita un informe en el que se detalle qué persona figura como titular de ese número, y cuál fue la antena que captó las llamadas y mensajes de texto amenazantes.
De esa manera, aunque la línea se encuentre a nombre de una persona inexistente (como se presume, según contaron fuentes de la fiscalía), podría determinarse la zona desde la cual fueron realizadas las amenazas.
Lebbos, a través de su abogado Emilio Mrad, presentó un escrito ayer a la mañana en la fiscalía de Feria, mediante el cual solicitó que se realice un allanamiento para obtener el informe, que es crucial para la investigación.
Ante esto, la representante del ministerio Público le envió un ultimátum a la empresa: si el informe no llega en las próximas horas, hará comparecer por la fuerza pública al responsable de la sucursal Tucumán; y si no obtiene una respuesta inmediata, podría disponer su aprehensión por desobediencia judicial.
El viernes de la semana pasada, alrededor de las 23.30, Gianonni recibió un mensaje de texto en el que le advertían que dejara de investigar a los policías, o “iba a ser boleta”. En la amenaza también incluían al fiscal López Ávila, quien investiga el crimen de Paulina Lebbos, ocurrido en febrero de 2006.
Unos minutos más tarde fue amenazado por la misma vía, y también a través de un llamado, Alberto Lebbos. Casi a la misma hora un mensaje intimidante llegó al teléfono de Roberto Delgado, periodista de LA GACETA.
En todos los casos, el número remitente era el mismo y pertenecía a la empresa “Movistar”. Desde ese momento la línea estuvo apagada. Carrizo pidió a la empresa que remita un informe en el que se detalle qué persona figura como titular de ese número, y cuál fue la antena que captó las llamadas y mensajes de texto amenazantes.
De esa manera, aunque la línea se encuentre a nombre de una persona inexistente (como se presume, según contaron fuentes de la fiscalía), podría determinarse la zona desde la cual fueron realizadas las amenazas.
Lebbos, a través de su abogado Emilio Mrad, presentó un escrito ayer a la mañana en la fiscalía de Feria, mediante el cual solicitó que se realice un allanamiento para obtener el informe, que es crucial para la investigación.
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