26 Octubre 2013
NUEVA YORK/DAMASCO.- Los ciudadanos sirios siguen sufriendo y cada vez más las consecuencias de la guerra civil, aseveró ayer la Coordinadora de Ayuda Humanitaria de la ONU, Valerie Amos, ante el Consejo de Seguridad. "Las palabras, aunque puedan conmocionar, no pueden dar una imagen verdadera de la oscura y gris realidad cotidiana en Siria. Estoy muy decepcionada de que no hayamos logrado hacer más avances", señaló. En cifras, la lucha armada destruyó el 60% de los hospitales; el 38% de los centros de salud; el 90% de las ambulancias y el 70% de las fábricas de medicina. Ayer, la explosión de un coche bomba mató al menos a 42 personas y dejó decenas de heridos cerca de una mezquita en los suburbios de Damasco, al finalizar los rezos del viernes, mientras que arrecian los combates en los alrededores de la capital. En tanto, Noruega desistió de destruir el arsenal químico, ya que no es viable tal como está planteado. (DPA-Reuters)