Por Guillermo Monti
12 Octubre 2013
Gravedad: Gritos inaudibles, imágenes majestuosas
A causa de un accidente, los astronautas Ryan Stone y Matt Kowalski quedan a la deriva a 600 kilómetros de la Tierra. Un satélite ruso fue impactado por un misil y la chatarra espacial toma la forma de una letal lluvia metálica capaz de destruir todo a su paso. Mientras el oxígeno de los trajes va consumiéndose, Stone y Kowalski deben encontrar una manera de regresar a casa.
¿Es "Gravedad" una película de ciencia ficción? Por supuesto. Colmada de suspenso. ¿Pero es también un drama? A no dudarlo. El profundo drama de una mujer enfrentada a un pasado doloroso y al futuro que es pura incertidumbre. Cuando un filme excede las categorías, se apropia de los géneros y los entremezcla sabiamente se torna excepcional. "Gravedad" es, por donde se la mire, una película excepcional.
Al mexicano Alfonso Cuarón le llevo años concretar este proyecto. La plata no aparecía, Warner dudaba, las estrellas convocadas repetían como un mantra "no, gracias". El desarrollo tecnológico demoraba. Y mientras tanto, Cuarón se divorciaba de su segunda esposa en medio de un complejo cuadro familiar. Por todo eso "Gravedad" es un triunfo. Su triunfo.
La experiencia visual que propone "Gravedad" es fascinante. Ni se les ocurra verla en casa. Hay que disfrutarla en el cine, con la pantalla más grande que encuentren. Cuarón hace del espacio y de la Tierra los reyes de la puesta en escena. En ese contexto el 3D proporciona una sensación de profundidad que envuelve al espectador en cada plano. Hay que remontarse a "La invención de Hugo Cabret" para encontrar un aprovechamiento tan bello e integral del 3D.
El rodaje de "Gravedad" fue un desafío que implicó la creación de recursos tecnológicos sobre la marcha. Obligó a Sandra Bullock a filmar flotando en un cubo, por ejemplo. Los resultados son impresionantes.
Pero vamos a lo central. Todas estas maravillas visuales están al servicio de una historia trepidante. Nada sobra ni carece de sentido. A Cuarón le interesa exponer la humanidad de los personajes y es capaz de desnudarlos en las circunstancias más extremas. La tensión dramática de "Gravedad", sostenida apenas por un par de actores y en sólo 90' (¿vieron que no hace falta filmar mamotretos interminables?) quita el aliento. George Clooney está muy bien, pero el trabajo de Bullock es supremo.
Sí, hay referencias a "2001" y, sobre todo, a "Solaris". Del clásico de Tarkovski "Gravedad" captura su profundo carácter introspectivo. Pero está también la sensación de western. Esos planos de John Ford que resumían al hombre en la inmensidad se trasladan aquí al más insondable de los vacíos. A fin de cuentas, cada vida es una gran aventura.
Al mexicano Alfonso Cuarón le llevo años concretar este proyecto. La plata no aparecía, Warner dudaba, las estrellas convocadas repetían como un mantra "no, gracias". El desarrollo tecnológico demoraba. Y mientras tanto, Cuarón se divorciaba de su segunda esposa en medio de un complejo cuadro familiar. Por todo eso "Gravedad" es un triunfo. Su triunfo.
La experiencia visual que propone "Gravedad" es fascinante. Ni se les ocurra verla en casa. Hay que disfrutarla en el cine, con la pantalla más grande que encuentren. Cuarón hace del espacio y de la Tierra los reyes de la puesta en escena. En ese contexto el 3D proporciona una sensación de profundidad que envuelve al espectador en cada plano. Hay que remontarse a "La invención de Hugo Cabret" para encontrar un aprovechamiento tan bello e integral del 3D.
El rodaje de "Gravedad" fue un desafío que implicó la creación de recursos tecnológicos sobre la marcha. Obligó a Sandra Bullock a filmar flotando en un cubo, por ejemplo. Los resultados son impresionantes.
Pero vamos a lo central. Todas estas maravillas visuales están al servicio de una historia trepidante. Nada sobra ni carece de sentido. A Cuarón le interesa exponer la humanidad de los personajes y es capaz de desnudarlos en las circunstancias más extremas. La tensión dramática de "Gravedad", sostenida apenas por un par de actores y en sólo 90' (¿vieron que no hace falta filmar mamotretos interminables?) quita el aliento. George Clooney está muy bien, pero el trabajo de Bullock es supremo.
Sí, hay referencias a "2001" y, sobre todo, a "Solaris". Del clásico de Tarkovski "Gravedad" captura su profundo carácter introspectivo. Pero está también la sensación de western. Esos planos de John Ford que resumían al hombre en la inmensidad se trasladan aquí al más insondable de los vacíos. A fin de cuentas, cada vida es una gran aventura.
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