07 Octubre 2013
Soldados de élite invaden Libia y Somalía
Las tropas de EEUU capturaron a un líder terrorista de Al Qaeda y allanaron la casa de un miembro de la milicia islamista Al Shabaab. La Casa Blanca salió a justificar las violaciones a las soberanías territoriales de los países africanos. Apoyo de la CIA y del FBI.
WASHINGTON.- El gobierno de Estados Unidos reivindicó ayer dos redadas militares en territorios extranjeros, uno en una casa de la milicia islamista Al Shabaab al sur de la capital somalí y otra en la ciudad libia de Trípoli, que terminó con la captura de un importante líder de Al Qaeda.
Los dos ataques representan una violación a las soberanías territoriales de los países africanos y una violación al principio básico del derecho internacional de no agresión; sin embargo, el secretario de Estado, John Kerry, celebró las redadas y prometió que no serán las últimas.
"Esperamos que esto deje en claro que EEUU jamás cesará en su esfuerzo por hacer que rindan cuentas quienes conducen actos de terrorismo", advirtió Kerry desde Bali, donde participa de una cumbre económica. "Los miembros de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas, literalmente, pueden escabullirse pero no pueden esconderse", agregó.
Pese a que fue el ex presidente George W. Bush quien lanzó la llamada "guerra contra el terrorismo", su sucesor, Barack Obama, la continuó y hasta reforzó algunas de sus armas más cuestionadas, como los aviones no tripulados, que sistemáticamente bombardean el noreste paquistaní, lindante con Afganistán. Esta vez la "guerra contra el terrorismo" de EEUU se trasladó al continente africano.
La primera redada fue en la madrugada del sábado y tuvo como objetivo una residencia a unos 240 km al sur de Mogadiscio, la capital de anárquico país africano.
Según fuentes militares estadounidenses, el Destacamento 6 de las fuerzas especiales SEAL de la Marina de Guerra -la misma unidad que en 2011 localizó y mató al jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en Abotabad, Pakistán- asaltó la casa en busca del jefe de la milicia islamista Al Shabaab.
Aparentemente el objetivo era la captura o muerte de Mukhtar Abu Zubeyr, conocido también como Ahmed Godane, quien asumió la autoría del ataque del mes pasado en el centro comercial Westgate de Nairobi, Kenia, que dejó más de 70 de muertos, entre ellos diplomáticos y trabajadores humanitarios occidentales.
Horas después un destacamento de fuerzas especiales Delta, del Ejército de EEUU, con apoyo de la CIA y el FBI, capturó en la ciudad libia de Trípoli a Nazih al Raghie, alias Abu Anas al Libi, uno de los hombres más buscados por Washington.
Según Washington, Al Libi planificó los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania que dejaron cientos de personas muertas y heridas, y fueron los ataques que dieron nombre internacional a la entonces no tan conocida Al Qaeda.
El Pentágono confirmó ayer la captura de Al Libi e informó que "se encuentra detenido, legalmente, en un sitio seguro fuera de Libia".
El Gobierno libio exigió explicaciones por el "secuestro"
El Gobierno de transición de Libia criticó duramente la acción en el país de unidades especiales de EEUU contra el terrorismo internacional y exigió a la Casa Blanca una explicación por el "secuestro" de un ciudadano libio. A su vez, manifestó su esperanza de que la asociación estratégica entre Washington y Trípoli no se vea influenciada por estos acontecimientos. El gobierno de Libia al parecer estaba al corriente de la intervención.
Por su lado, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, elogió ambas acciones. "Es un fuerte mensaje al mundo de que EEUU no ahorrará esfuerzos para que los terroristas rindan cuentas, más allá de dónde se escondan o durante cuánto tiempo evadan a la Justicia", aseguró. Abu Anas al Libi, fue calificado de terrorista global por EEUU y se encontraba en la lista de sanciones contra la red terrorista Al Qaeda de la ONU. El FBI había ofrecido una recompensa de hasta U$S 5 millones por información que llevara a su captura.
El libio se encuentra actualmente bajo custodia estadounidense en una ubicación segura fuera de Libia, indicó un portavoz del Departamento de Defensa. El Pentágono no informó aún cuándo llegará a EEUU o si será enviado a Nueva York, donde se levantó la acusación en su contra, o a la prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. (DPA-Reuters)
Los dos ataques representan una violación a las soberanías territoriales de los países africanos y una violación al principio básico del derecho internacional de no agresión; sin embargo, el secretario de Estado, John Kerry, celebró las redadas y prometió que no serán las últimas.
"Esperamos que esto deje en claro que EEUU jamás cesará en su esfuerzo por hacer que rindan cuentas quienes conducen actos de terrorismo", advirtió Kerry desde Bali, donde participa de una cumbre económica. "Los miembros de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas, literalmente, pueden escabullirse pero no pueden esconderse", agregó.
Pese a que fue el ex presidente George W. Bush quien lanzó la llamada "guerra contra el terrorismo", su sucesor, Barack Obama, la continuó y hasta reforzó algunas de sus armas más cuestionadas, como los aviones no tripulados, que sistemáticamente bombardean el noreste paquistaní, lindante con Afganistán. Esta vez la "guerra contra el terrorismo" de EEUU se trasladó al continente africano.
La primera redada fue en la madrugada del sábado y tuvo como objetivo una residencia a unos 240 km al sur de Mogadiscio, la capital de anárquico país africano.
Según fuentes militares estadounidenses, el Destacamento 6 de las fuerzas especiales SEAL de la Marina de Guerra -la misma unidad que en 2011 localizó y mató al jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en Abotabad, Pakistán- asaltó la casa en busca del jefe de la milicia islamista Al Shabaab.
Aparentemente el objetivo era la captura o muerte de Mukhtar Abu Zubeyr, conocido también como Ahmed Godane, quien asumió la autoría del ataque del mes pasado en el centro comercial Westgate de Nairobi, Kenia, que dejó más de 70 de muertos, entre ellos diplomáticos y trabajadores humanitarios occidentales.
Horas después un destacamento de fuerzas especiales Delta, del Ejército de EEUU, con apoyo de la CIA y el FBI, capturó en la ciudad libia de Trípoli a Nazih al Raghie, alias Abu Anas al Libi, uno de los hombres más buscados por Washington.
Según Washington, Al Libi planificó los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania que dejaron cientos de personas muertas y heridas, y fueron los ataques que dieron nombre internacional a la entonces no tan conocida Al Qaeda.
El Pentágono confirmó ayer la captura de Al Libi e informó que "se encuentra detenido, legalmente, en un sitio seguro fuera de Libia".
El Gobierno libio exigió explicaciones por el "secuestro"
El Gobierno de transición de Libia criticó duramente la acción en el país de unidades especiales de EEUU contra el terrorismo internacional y exigió a la Casa Blanca una explicación por el "secuestro" de un ciudadano libio. A su vez, manifestó su esperanza de que la asociación estratégica entre Washington y Trípoli no se vea influenciada por estos acontecimientos. El gobierno de Libia al parecer estaba al corriente de la intervención.
Por su lado, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, elogió ambas acciones. "Es un fuerte mensaje al mundo de que EEUU no ahorrará esfuerzos para que los terroristas rindan cuentas, más allá de dónde se escondan o durante cuánto tiempo evadan a la Justicia", aseguró. Abu Anas al Libi, fue calificado de terrorista global por EEUU y se encontraba en la lista de sanciones contra la red terrorista Al Qaeda de la ONU. El FBI había ofrecido una recompensa de hasta U$S 5 millones por información que llevara a su captura.
El libio se encuentra actualmente bajo custodia estadounidense en una ubicación segura fuera de Libia, indicó un portavoz del Departamento de Defensa. El Pentágono no informó aún cuándo llegará a EEUU o si será enviado a Nueva York, donde se levantó la acusación en su contra, o a la prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. (DPA-Reuters)