04 Octubre 2013
PROBLEMAS. Jiménez aseguró que su mujer lo abandonó por el incidente.
"Me dejaron sin trabajo y nadie me quiere contratar. Mi esposa me abandonó por todo lo que pasó. Lo único que quiero es poder seguir jugando al fútbol para alimentar a mis hijos", aseguró José Jiménez, el futbolista de Bella Vista que fue sancionado por haber lanzado un perro desde el campo hacia la tribuna. La situación del volante conmovió a todos. Tanto es así que en la Liga Tucumana de Fútbol realizarán los trámites necesarios para que le reduzcan la suspensión de seis meses que recibió.
El 9 de junio, San Juan vencía a Bella Vista por 2 a 1. Sobre el final del cotejo, los simpatizantes del "santo del este" permitieron el ingreso de "Negrita" al campo. Jiménez la capturó e intentó arrojarla a la zona de plateas. El animal golpeó en la tela olímpica y cayó pesadamente al suelo. El episodio generó una batahola y el árbitro Fernando Albornoz expulsó al futbolista. Por este hecho, que dio la vuelta al mundo, el Tribunal de Disciplina de la Liga le aplicó una suspensión de seis meses.
"Mi situación es desesperante. Soy consciente que me equivoqué y por eso le pedí disculpas a todo el mundo. Por este hecho, del que estoy totalmente arrepentido, perdí todo. Ahora me la rebusco cosechando frutillas en Lules, pero no se qué pasará en el futuro porque ningún club me quiere contratar porque en la Liga no quieren que siga jugando", indicó. Darío Zamoratte, presidente de la LTF, no sólo desmintió la versión, sino que adelantó que él, a través del Comité Ejecutivo, le pedirá al Tribunal de Disciplina que estudie la posibilidad de reducirle la sanción. "Está todo programado para que la reunión se desarrolle el miércoles. Me comunicaré personalmente con Jiménez para explicarle cómo sigue todo esto", concluyó.
El 9 de junio, San Juan vencía a Bella Vista por 2 a 1. Sobre el final del cotejo, los simpatizantes del "santo del este" permitieron el ingreso de "Negrita" al campo. Jiménez la capturó e intentó arrojarla a la zona de plateas. El animal golpeó en la tela olímpica y cayó pesadamente al suelo. El episodio generó una batahola y el árbitro Fernando Albornoz expulsó al futbolista. Por este hecho, que dio la vuelta al mundo, el Tribunal de Disciplina de la Liga le aplicó una suspensión de seis meses.
"Mi situación es desesperante. Soy consciente que me equivoqué y por eso le pedí disculpas a todo el mundo. Por este hecho, del que estoy totalmente arrepentido, perdí todo. Ahora me la rebusco cosechando frutillas en Lules, pero no se qué pasará en el futuro porque ningún club me quiere contratar porque en la Liga no quieren que siga jugando", indicó. Darío Zamoratte, presidente de la LTF, no sólo desmintió la versión, sino que adelantó que él, a través del Comité Ejecutivo, le pedirá al Tribunal de Disciplina que estudie la posibilidad de reducirle la sanción. "Está todo programado para que la reunión se desarrolle el miércoles. Me comunicaré personalmente con Jiménez para explicarle cómo sigue todo esto", concluyó.