15 Agosto 2013
TECNOLOGÍA. Stent coronario con aplicador de metal sin recubrir. FOTO TOMADA DE LACAPITAL.COM.AR
BUENOS AIRES.- El stent, uno de los inventos argentinos que más vidas salva en todo el mundo, fue patentado hace 25 años por el radólogo vascular Julio Palmaz, informó hoy el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).
Según el CACI, se colocan anualmente en la Argentina -sólo en el territorio coronario- más de 40.000 dispositivos de este tipo, cuya función es restablecer y mantener el flujo sanguíneo.
"El dispositivo en sí fue creado por Julio Palmaz, radiólogo argentino, cuando estaba trabajando en los Estados Unidos", explicó Ernesto Torresani, médico especialista en Cardioangiología y presidente del CACI.
Este invento "cambió la cardiología casi al mismo nivel que el by-pass", una técnica de cirugía cardiovascular perfeccionada por otro argentino, René Favaloro, reivindicó el médico.
El stent, también denominado “prótesis intravascular”, es una malla metálica expandible cilíndrica que se coloca en el interior de las arterias, venas u otros órganos huecos, cuando presentan obstrucciones originadas por distintas situaciones, especialmente por colesterol y otras grasas.
El uso más habitual de los stents se da en el tratamiento de obstrucciones en arterias, donde su función es sostener la pared de la arteria desde adentro.
"Es como un encofrado, que nació como una malla metálica de acero inoxidable y que luego se fue modificando hasta llegar a los actuales stents liberadores de droga y biodegradables, la última novedad en la materia", declaró Alfredo Bravo, especialista en Cardioangiología y miembro del CACI. (Télam)
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