Quitale a tu hijo el hábito de mirar muy cerca la PC, los videojuegos y los celulares

Llegaron las vacaciones de invierno. Quizás muchos niños aprovechen estos días para pasar más horas de las habituales frente a las pantallas de televisión, celulares, videojuegos, computadoras y reproductores de videos.

No es aconsejable que tus chicos permanezcan mucho tiempo con la vista fija en la pantalla. Aun cuando ninguno presente algún problema visual, ponele límites para el manejo de estas tecnologías. "No se trata de impedirles que miren televisión o que se entretengan con los videojuegos, sino de tomar algunas medidas sencillas de protección e higiene visual para que no esfuercen la vista", recomendó el doctor Ricardo Carrillo, oftalmólogo del Hospital de Niños.

Generalmente, los niños tienen el hábito de sentarse muy cerca del TV porque así sienten que están sumergido en el programa. "Esto no es bueno para la visión", alertó el especialista.

Distancia para mirar
Diversos estudios indican que debe haber una correlación entre el tamaño de la pantalla y la distancia desde la que se observa. La distancia recomendada para sentarse frente a la PC, por ejemplo, es como mínimo dos veces más que el tamaño de la pantalla. Si la pantalla fuese de 46 pulgadas (116,8 centímetros), por ejemplo, la distancia mínima para sentarse será de unos 2,50 metros. Si fuera de 52 pulgadas (132 centímetros), la distancia mínima para sentarse debería ser de alrededor de 3 metros.

En televisores LED o 3D, especialistas han descubierto que ver este tipo de pantallas varias horas al día puede provocar algunos trastornos visuales como fatiga visual, ojo seco, dolor de cabeza, irritación ocular y visión borrosa.

Videos y celulares
En el caso de las pantallas de los videojuegos o celulares, que suelen ser cada vez más pequeñas, el niño se pone a una distancia que no supera los 15 centímetros. "Este hábito provoca vicios acomodativos porque los ojos tienen que hacer un esfuerzo para ajustarse a la pantalla", advirtió el doctor Carrillo.

Entonces, para prevenir los daños que provoca la sobreexposición visual -en cualquier ambiente- se recomienda proteger los ojos con lentes de óptima calidad que permitan el adecuado ingreso de la luz al interior del ojo y a su vez cuenten con filtros para rayos ultravioleta (UV). No pueden ser cualquier tipo de lentes sino las aprobadas por organismos internacionales que garanticen el bloqueo de los peligrosos rayos UVB y UVA al 100%, sobre todo durante las actividades al exterior.

Lentes fotosensibles
En el marcado existen lentes fotosensibles que ofrecen comodidad, conveniencia y bienestar a los ojos de los usuarios, adaptándose a todas las necesidades de protección visual. Además, por su característica fotosensible, este tipo de lentes se adaptan automáticamente a las condiciones cambiantes de iluminación en el ambiente. De ahí que ofrezcan una protección visual contra los dañinos rayos ultravioleta solares, siendo ideales para su uso diario tanto en interiores como en exteriores.

En caso de que decidás proteger los ojos de tus hijos con este tipo de lentes, deberás consultar con el oftalmólogo para que les controle la visión y, de paso, te prescriba las lentes que deben usar.

Lagrimeo y mirada borrosa son símbolos de fatiga visual

La salud de los ojos varía a lo largo de nuestras vidas. Para detectar las patologías o errores refractivos que puedan alterar nuestra visión es necesario realizar consultas oftalmológicas periódicas desde la primera infancia, recordó el oftalmólogo doctor Alfredo Roude. Al mismo tiempo añadió que el primer mito que hay que quebrar es el que afirma que los ojos se gastan. "Los ojos no se gastan, en todo caso pueden sufrir de fatiga", subrayó.

A partir de tener una idea clara de cómo vemos, se pueden tener en cuenta las múltiples variables que entran en juego cuando nos sentamos frente la computadora, como la lubricación del ojo, la posición del monitor, la iluminación y la postura.

"En una conversación -ejemplificó el doctor Roude- el ojo humano parpadea alrededor de 22 veces por minuto; mientras leemos, de 12 a 15 veces, y cuando estamos sentados frente la computadora parpadeamos menos de cinco veces por minuto". Por esta razón, el doctor Roude -al igual que su par Ricardo Carrillo- recomendó descansar mientras se trabaja con pantallas.

"El exceso de trabajo frente a una computadora (más de tres horas continuas) puede ocasionar dolores de cabeza, enrojecimiento ocular, fatiga general y bajo rendimiento" explicó por su parte Giovanni García, licenciado en optometría (encargado del cuidado de la salud visual en atención primaria). El continuo trabajo ante una pantalla de computadora puede generar el "síndrome de visión en computadora (SVC)".

La American Optometric Association señala que este síndrome se caracteriza por síntomas como visión borrosa, lagrimeo e irritación ocular, doble visión, ojos secos, dolor de cabeza, cuello y espalda y fatiga general. Las personas que pasan más de tres horas diarias trabajando en una computadora son quienes manifiestan con mayor incidencia estos síntomas.

Esfuerzo de los músculos
"El resultado -indicó Giovanni García- es un esfuerzo repetitivo de los músculos oculares que terminan ocasionando un defecto de acomodación y molestos síntomas". En las personas con problemas de corrección visual, acotó, como astigmatismo, miopía, hipermetropía y presbicia, el exponer los ojos a largas jornadas en la computadora puede agudizar el desarrollo del síndrome y la evolución de sus problemas visuales.

"Si se trabaja con la computadora es importante cumplir con una serie de recomendaciones; además del empleo de lentes que sean antirreflejo, que bloqueen en un 100% la radiación ultravioleta, que tengan protección contra el deslumbramiento y el rayado y, si lo requiere la persona, con graduación para la corrección visual. "Esto permitirá una adecuada agudeza visual y evitará los síntomas propios del síndrome".

La ambliopía puede revertirse

"La detección precoz de defectos visuales -como la ambliopía (ver con un solo ojo)- pueden revertirse en la niñez, es decir durante la época de plasticidad sensorial. Cuanto menos edad tenga el niño, más fácil es corregir este problema visual. Se cubre el ojo más fuerte del niño con un parche, y éste obliga al niño a utilizar su ojo débil", explicó el doctor Ricardo Carrillo.