El fiscal López Ávila recibirá a Lebbos

Maduró la decisión durante toda la mañana, luego de haber leído las publicaciones periodísticas con las duras declaraciones de Alberto Lebbos. Al mediodía firmó el pedido de inhibición de la que tal vez sea la causa más importante que tuvo desde que es fiscal. Una hora más tarde, el jefe del Ministerio Público tucumano designaba un nuevo investigador del crimen de Paulina Lebbos.

Así, el cuestionado Carlos Albaca dejó de tener a su cargo la pesquisa. "Como él (por Lebbos) dice que tiene los datos (de los presuntos homicidas), y asegura que sabe quiénes son, yo me inhibí. De esta manera, él puede presentar esos documentos. Yo siempre perseguí que la causa se esclarezca", manifestó el fiscal de Instrucción de la II° Nominación.

El ministro Fiscal Luis De Mitri derivó la causa en la fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación. A las 13.20, la resolución fue notificada al titular de la misma, Diego Alejo López Ávila, quien recibirá hoy los más de 26 cuerpos que integran la causa, a los que se les suman las actuaciones complementarias.

Un informe lapidario

Paulina desapareció el 26 de febrero de 2006 y su cuerpo fue hallado el 11 de marzo en Tapia, al costado de la ruta 341. Según la autopsia, falleció por estrangulamiento, y la habían torturado y abusado sexualmente.

El primer fiscal que investigó la causa fue Alejandro Noguera (hoy fiscal de Apelaciones en lo Penal). El funcionario judicial fue retratado por LA GACETA un mes más tarde saliendo de la casa del gobernador José Alperovich. Eso le valió el desplazamiento, por pedido del padre de Paulina, y la causa recayó en la fiscalía de Albaca.

La Nación, a través del Programa Nacional de Lucha contra la Impunidad, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, impulsó a principios de año un estudio sobre el estado de la causa, que no tiene sospechosos.

El abogado Bernardo Lobo Bugeau presentó a fines de la semana pasada sus conclusiones. Consideró que Albaca tuvo una "escasez de impulso en la investigación penal preparatoria", y pidió su apartamiento de la causa, tras criticar la recolección de pruebas por parte del fiscal.

Las críticas también alcanzaron al ministro Fiscal, por haberse desentendido de la investigación, entre otras irregularidades. Precisamente, De Mitri no dudó en aceptar la inhibición planteada por Albaca.

Lebbos había afirmado el martes que contaba con documentación que permitiría llegar a los responsables del crimen de Paulina, pero que las mantenía en una caja fuerte hasta que Albaca sea apartado de la causa.

"No me sentí agraviado (por sus dichos), porque existe libertad de decir lo que cada uno piense. Se puede estar o no de acuerdo, pero eso es algo que siempre respeté", expresó Albaca sobre los dichos de Lebbos.

Puertas abiertas

López Ávila, por su parte, dijo ayer que recibirá a Lebbos cuando este lo requiera, y que incluso no descarta llamarlo para tomarle declaración formal, para que pueda aportar todo lo que conozca de la causa.

"Pero no sólo a él. Las puertas de la fiscalía estarán abiertas para todos los que puedan aportar datos que ayuden a esclarecer la causa", expresó el fiscal de la IV° Nominación.

El nuevo investigador del crimen de Paulina también adelantó que se entrevistará con Lobo Bugeau, para interiorizarse del informe que elaboró la Nación.

La causa tiene ocho líneas de investigación que apuntan a un remisero, a César Soto (era el novio de Paulina), a "los hijos del poder", y hasta a una posible fiesta en Raco. Ese fue el resumen que envió Albaca a fines de marzo a la Corte Suprema de Justicia, que le había pedido un informe sobre el estado de la causa. Pasaron siete años desde el crimen de Paulina. Comenzar una investigación luego de tanto tiempo no será una tarea sencilla, pero Lebbos promete no cesar hasta que aparezcan los responsables de matar a su hija y encubrir el crimen.

"Albaca es uno de los responsables de que el caso siga impune"

De la impresora de Alberto Lebbos salía la nota que hoy le enviará al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Estofán, cuando recibió la noticia ayer a la tarde. "Me parece correcto, hace siete años que el fiscal (Carlos) Albaca se tendría que haber apartado de la causa, él es uno de los responsables de que el caso siga impune", expresó el padre de Paulina.

Lebbos instó al fiscal a "que presente la causa en la Corte Suprema de Justicia tal como la tiene ahora, que diga dónde están los dos expedientes que faltan, que diga por qué no investigó, por qué hubo tanto maltrato con la querella, por qué no me dejaba ver el expediente, por qué tanta impunidad... tiene que dar muchas explicaciones ese hombre".

Conforme con la decisión de Albaca, pero todavía con sed de justicia, Lebbos se atrevió a hacerle una sugerencia al fiscal: "que se aparte de la causa, pero que no se vaya, que se quede ahí en tribunales y se someta a la justicia, donde tiene que rendir cuentas por todo el daño que ha causado".

Pero Carlos Albaca no es el único responsable -según Lebbos- de la impunidad del crimen de su hija. "El fiscal (Alejandro) Noguera también se tiene que apartar de tribunales, igual que el doctor (Luis) De Mitri (Ministro Fiscal) y toda la gente que participó activamente de este encubrimiento", denunció. "Que a todos los sometan a un juicio justo y que paguen las consecuencias de sus actos. ¿No piensa ninguno en el sufrimiento de mi familia?", cuestionó.

Tristeza

La decisión del fiscal de la II° Nominación llevó alivio a la familia de la víctima. Sin embargo, Lebbos dijo que siente tristeza por la cantidad de casos que, al igual que el de Paulina, no han sido esclarecidos. "Hay mucha gente a la que le está pasando lo mismo y eso habla de la falta de Justicia que hay en Tucumán", afirmó.

Lebbos también destacó que el apartamiento de Albaca le otorga a los integrantes de la Corte Suprema "la extraordinaria oportunidad para demostrarle a la sociedad que existe gente comprometida con la verdad". Tal vez sea ese uno de los pedidos que el padre de Paulina incluya en la nota que leerá Estofán.

"El caso debiera ser investigado por un conjunto de fiscales"

A Bernardo Lobo Bugeau, el abogado designado por la Nación para revisar la causa del crimen de Paulina Lebbos, le pareció "una resolución acertada" el pedido de inhibición presentado ayer por el fiscal Carlos Albaca.

"En principio, como medida procesal me parece muy adecuada", consideró el representante del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que había cuestionado el accionar de los responsables de investigar el asesinato de la joven. "Esa decisión (de Albaca) es una primera respuesta a mi informe; el hecho de que se aparte un fiscal que ya había cumplido siete años en la etapa penal preparatoria es un primer efecto virtuoso", expresó Lobo Bugeau.

El letrado había sugerido el apartamiento de "los fiscales que incumplieron las disposiciones legales de la causa", en el documento que elaboró luego de revisar los 26 cuerpos y las acciones complementarias del expediente.

Ante este contexto, el abogado señaló que tiene muchas expectativas de que el caso Lebbos se pueda reactivar. Pero consideró que, debido a la complejidad y al grado de atraso que tiene la etapa penal instructora, debiera ser investigada por un conjunto de fiscales.

"El paso del tiempo juega en contra en cuanto a la recolección de pruebas y evidencias, pero hay indicios que deben ser profundizados y seguramente un conjunto de fiscales, con la prioridad que decida la Corte Suprema de Justicia o el Ministro Fiscal (Luis de Mitri), se podrá lograr esa profundización", sostuvo Lobo Bugeau.

El representante de la Nación también destacó el ofrecimiento de $ 100.000 de recompensa que hace el Estado para quien pudiera aportar algún dato que contribuya al esclarecimiento del crimen de Paulina. "A partir de eso, sin dudas pueden surgir nuevos aportes a la causa", opinó el letrado.

En el texto que Lobo Bugeau envió al Poder Ejecutivo aparecen duras críticas a la etapa de instrucción del caso. Cuestiona que no se haya profundizado ninguna línea investigativa, que no se haya dado un trato digno a Alberto Lebbos en su rol de querellante y que "quienes tienen la facultad, el poder y el deber de velar por la justicia, no buscaron ni buscan hacerlo".

La causa no avanzó en siete años

Tiraron el cuerpo al costado de la ruta.- Paulina Lebbos desapareció la madrugada del 26 de febrero de 2006, luego de subir a un remise en la zona del ex Mercado de Abasto. Su cuerpo fue hallado el 11 de marzo siguiente, mutilado y en avanzado estado de descomposición, a la vera de la ruta 341 que conduce a Raco. Según la autopsia, la joven fue torturada, abusada sexualmente y estrangulada. 

Cambios en la instrucción.- En un primer momento, la causa estuvo a cargo del fiscal Alejandro Noguera pero luego pasó a manos de Carlos Albaca, cuando se difundió una fotografía que lo mostraba entrando a la casa del gobernador José Alperovich. 

Sin sospechosos.- En marzo pasado, siete años después del crimen, el fiscal Albaca le presentó un informe al Ministro Fiscal Luis de Mitri. En el documento argumentaba que no se había profundizado en ninguna de las ocho líneas de investigación propuestas debido a "cuestiones técnicas". En el caso no hay ningún sospechoso.

La noche.- Una de las medidas que tomó el gobernador José Alperovich, ante la conmoción que causó el crimen de Paulina Lebbos en la sociedad, fue prohibir el funcionamiento de los boliches bailables después de las 4. Primero lo ordenó por decreto y luego la Legislatura convirtió al tope horario en ley. Según Alperovich, esa disposición iba a mejorar la seguridad.

Los taxis.- El hecho de que Paulina haya desaparecido luego de abordar un remise, llevó a analizar la proliferación de autos de alquiler que circulaban de manera ilegal. Entonces el Concejo Deliberante creó el Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros (Sutrappa) con el objetivo de tener un mayor control sobre esos vehículos.

El IPLA.- Con el tope horario llegaron también los operativos del IPLA y la Policía a los boliches bailables, para garantizar que no funcionaran luego de las 4. También se pusieron en marcha controles de alcoholemia durante toda la noche.