Aumentos en naftas aventajaron al congelamiento

Los aumentos llegaron a los surtidores tucumanos en el primer día del congelamiento de precios de los combustibles líquidos, que determinó el Gobierno nacional. La petrolera YPF, que detenta no menos del 50% del mercado, incrementó ayer los valores de sus productos el 7% en promedio, en todas las estaciones de servicio del país. En Tucumán, a la suba que dispuso la empresa estatal se sumó la que decidió la expendedora Oil Combustible, que elevó sus valores en un 3%, según pudo averiguar LA GACETA.

En los productos que YPF comercializa en la provincia, el Diesel Euro registró el incremento más elevado: hasta el miércoles se vendía a $ 7,18 y ayer trepó a $ 7,84 (9%). La nafta Premium costaba $ 7,58 y aumentó a 8,19 (8%); la Súper valía $ 7,08 y subió a $ 7,58 (7%), mientras que el Diesel 500 pasó de $ 6,54 a $ 6,99 (6,88%). La firma Oil ofrecía la nafta Premium a $ 7,99 y, tras el anuncio del tope de precios, la aumentó a $ 8,29 (3,75%); la nafta Súper trepó de $ 7,29 a $ 7,59 (3,75%) y el Diesel, hizo lo propio de $ 6,79 a $ 6,99 (3%). Shell como Refinor, las otras dos firmas que operan en Tucumán, aún no incrementaron sus precios pero no se descarta que lo hagan en los próximos días.

A propósito, el vicepresidente de la Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo y Afines (Capega), Gustavo Sanz, manifestó que habrá más reacomodamientos, ya que la resolución 35, firmada por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, establece que el valor de referencia para ajustar los valores debe ser el más alto de cada región. "En el caso del Noroeste, por ejemplo, no todas las provincias tienen los mismos precios. Incluso, no todas las banderas manejan iguales valores. Hay que ver qué hará el Gobierno para organizar esto", manifestó en diálogo con LA GACETA.

El directivo afirmó que "YPF era la única que sabía del congelamiento". "El resto de las empresas todavía estudia los pasos a seguir. Lo único que tienen son preguntas", subrayó. Además del Noroeste, que también integran Jujuy, Salta, La Rioja, Catamarca, y Santiago del Estero, el Gobierno dividió al país en otras cinco regiones para aplicar la medida: Noreste (Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos), Cuyo (San Juan, San Luis y Mendoza), Pampeana (Córdoba, Santa Fe y La Pampa), Patagónica (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) y la Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fuentes de YPF, citadas por la agencia DyN, anunciaron que la decisión de incrementar los precios en todo el país es independiente de la resolución 35, que anunció la Secretaria de Comercio Interior, al tiempo que aclaró que no tiene ninguna relación con el incendio registrado la semana pasada en la refinería ubicada en la localidad bonaerense de Ensenada. También se informó que al igual que La Plata y Berisso, las tres ciudades más afectadas por el temporal que castigó a Buenos Aires, quedaron excluidas del incremento.

La petrolera estatal argumentó que pudo incrementar sus precios porque tenía los valores más bajos que las demás compañías, y los elevó con el fin de acercarse a esos topes. "La empresa había aumentado por última vez a fines de diciembre del año pasado", aseguraron las fuentes. La resolución que subió los precios de los combustibles líquidos se tomó a última hora del miércoles, y los inmovilizó hasta octubre, cuando se llevarán a cabo las elecciones legislativas. Además, la medida advirtió sobre la aplicación de la Ley de Abastecimiento a quienes no cumplan con la medida.

Para Shell, la medida es ilegítima y difícil de aplicar en el país 

BUENOS AIRES.- Shell Argentina criticó ayer al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al calificar de "ilegítima" la resolución oficial que determinó un congelamiento de precios de los combustibles líquidos por seis meses. La multinacional advirtió que la medida será "difícil de aplicar" y alertó que sólo se respetará la disposición sobre los valores máximos en la medida en que tenga aplicación sobre la política comercial de la compañía, de capitales anglo-holandeses.

La empresa puso en duda, en esa línea, que el congelamiento permita tener un desarrollo energético sustentable en el país. Juan José Aranguren, presidente de Shell Argentina, dijo que la medida está infringiendo un decreto que firmó la presidenta Cristina Fernández, en alusión a la resolución 1277/2012, con el que la jefa de Estado reglamentó la ley de Soberanía Hidrocarburífera-, que estableció que una comisión debe ser la que fije los precios máximos en el sector.

Aranguren, al volver a cuestionar la disposición 35/2013, definió: "(es) una norma que, por otra parte, como muchas de las que dicta el secretario (kirchnerista) es difícil de interpretar y mucho más difícil de aplicar (...) Nosotros estamos analizándola y cumpliremos en la medida en que tenga aplicación sobre la política comercial de la compañía".

El directivo admitió, por otro lado, que los valores de sus productos son superiores a los de algunos de sus competidores en el mercado nacional. Pero negó que la diferencia de valores con los de la empresa estatal YPF fuera de un 15%.

Especificó que Shell vende a sus estaciones de servicio el producto, pero también lo hace a otros lugares de expendio. A su vez, estos últimos determinan el precio de reventa, lo que deriva en una distorsión de valores en el mercado.

Aranguren fue el primer ejecutivo del sector en denunciar presiones de Moreno, quien pidió su prisión en unas 55 causas penales sobre la base de la ley de Abastecimiento. "En todas, fui absuelto", sostuvo Aranguren en una entrevista publicada en marzo por el diario La Nación.

La Secretaría de Comercio Interior, en la resolución 35/2013, adujo que se torna imprescindible dictar una política tendiente a determinar el precio de los combustibles líquidos, evitando de esa manera que se produzcan desajustes en los montos que deban abonar los consumidores. Y alertó que aplicará la ley de Abastecimiento a quien no acate la medida. (DyN)

Según Lavagna, es una decisión electoral

BUENOS AIRES.- El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió ayer que el congelamiento de precios de los combustibles por seis meses provocará consecuencias negativas tras las próximas elecciones legislativas. Consideró así que el Gobierno busca ocultar un programa "desequilibrado por todos lados" para llegar "tirando" a octubre. En ese sentido, hizo hincapié en que la Casa Rosada imprimirá una cantidad de pesos mayor a la actual, en los meses previos a la votación, para expandir el consumo con el fin de generar una euforia de corto plazo. En una entrevista radial, el ex jefe del Palacio de Hacienda en las presidencias de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, estimó que existe un "deterioro lento de tipo estructural" e insistió que el Gobierno va a imprimir más dinero en los meses previos de la elección (de octubre), como lo hizo en 2007 y 2011. (DyN)

La disposición recibe apoyos y también críticas

BUENOS AIRES.- El titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich, expresó ayer el apoyo de esa entidad minorista a la decisión del Gobierno de congelar por seis meses los valores de los combustibles. "Es una muy buena medida que se enmarca en esta cruzada contra la inflación. Las subas en las naftas y el gasoil disparan los precios del mercado interno", explicó. "Ahora no hay excusas: si suben los alimentos de la canasta básica es por la remarcación abusiva de los especuladores que buscan desestabilizar", agregó el dirigente.

El ex secretario de Energía, Emilio Apud, consideró que el congelamiento es "una avivada más" del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Opinó que la medida apunta a "castigar" a Shell y que va en contra de la solución del problema energético porque, al anular la competencia, no se atraen inversiones. (DyN)