Se desmilitariza la enseñanza en los Liceos del país

"Nos molesta que se cambien las reglas de juego de la noche a la mañana. Es una desmotivación muy grande para los chicos, que ahora egresarán con un título distinto a todo lo que estudiaron".

Al unísono. Así fue el reclamo de un grupo de padres de alumnos del Liceo General Gregorio Aráoz de Lamadrid, ante la resolución del Ministerio de Defensa de la Nación de revocar el carácter militar de la formación de los nueve establecimientos educativos castrenses del país. La medida, firmada por el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, busca reformar los Liceos Militares para "adecuarlos a los principios, derechos y garantías que establecen las leyes de educación nacional", según versa la página oficial de la cartera de Defensa.

Sin embargo, padres de los estudiantes del Liceo, que solicitaron la reserva de su identidad por miedo a sanciones contra sus hijos, se manifestaron en contra de esta medida. Ellos consideran que están en su derecho de elegir la formación que desean para sus hijos, y en la que ellos desean continuar.

De acuerdo a su visión, la medida afecta las fuentes de trabajo de los docentes que se desempeñan en este tipo de establecimientos, por la eliminación del nivel primario. No obstante, el centro de las críticas se centra en el cambio de la titularización de sus hijos: en vez de egresar como sub tenientes de reserva, lo harán como Bachilleres con orientación en Defensa Nacional.

Con esta medida, se procede a la eliminación de la instrucción militar para los 1.400 estudiantes del establecimiento de Italia al 2.400. El centro del argumento de los detractores a la medida, se basa en que sus hijos ya empezaron con el ciclo lectivo y que no desean que se modifique su formación. Uno de ellos solicitó que los inscriptos con el plan de estudio anterior puedan recibirse con la formación elegida, y que luego se implementen estos cambios.

La justificación oficial de la medida responde a que "resulta innecesario mantener este tipo de educación, ya que el uso de armas de guerra ahora ha devenido en un anacronismo. La medida supone preservarlos de todo tipo de formación en el ejercicio de la violencia, aún la que legítimamente se reserva el Estado para su defensa".