En un lapsus, Timerman llamó británicas a las Malvinas

LONDRES.- Psicoanalistas admiten que resulta más frecuente cometer lapsus línguae cuando el hablante se encuentra nervioso o cansado, entre otros motivos. Acaso eso le ocurrió al canciller de la Argentina, Héctor Timerman, quien en una nota que dio a la BBC de Londres llamó británicas a las islas Malvinas, según señalan medios nacionales y de otros países.

"Las islas Malvinas es un tema especial de colonialismo y creo que el colonialismo se va a terminar pronto. Y dentro del fin del colonialismo está el fin del colonialismo de las islas 'británicas'", afirmó. Inmediatamente se corrigió: "islas Malvinas; y la Argentina recuperará los 5.000 km² que le fueron arrebatados en 1833".

Timerman se encuentra en el Reino Unido, donde participó de una serie de reuniones, entre las que se cuenta un mitin con parlamentarios de las Cámaras de los Lores y de los comunes y un encuentro con los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo por la Cuestión Malvinas, destacadas personalidades de la política y de la cultura de varios países de Europa.

Los 42 presentes en esa reunión -que se realiza entre ayer y hoy en la residencia de la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro- firmaron un documento en el que piden al Reino Unido que reanude el diálogo con la Argentina. "Estos dos países democráticos tienen una larga tradición de amistad y mutua cooperación. Este llamado al diálogo es apoyado por toda la comunidad internacional; en particular, por América latina, que se opone a lo que considera la persistencia de un enclave colonial en la región. América latina es zona de paz; y la escalada militar británica es motivo de preocupación en la región", dice el texto.

Timerman también reclamó la apertura del diálogo al Gobierno británico, por la cuestión Malvinas, pero con un tono más duro. "El Reino Unido negoció con una dictadura militar que asesinó a 30.000 argentinos y se niega a hacerlo con un gobierno democrático", bramó el canciller.

Pero el Reino Unido también acusa a Timerman de no querer conversar. Ocurre que el canciller no se presentó a un mitin citado por el Gobierno británico, -del que participaron representantes de los isleños- porque, según dijo, los temas de política exterior, en particular lo atinente a la soberanía de las Malvinas, deben ser manejados sólo por Buenos Aires y por Londres, y no con un tercero. (Télam-DyN-Especial)