01 Diciembre 2012
EN LA CALLE. Los bancarios protestaron frente a la sede central de la CPA. LA GACETA / FOTOS DE INéS QUINTERO ORIO
La Bancaria y el alperovichismo volvieron a medir fuerzas ayer, con un paro que se concretó en todas las sucursales de la Caja Popular de Ahorros (CPA), que complicó la atención en el resto de los bancos y que afectó el tránsito por el microcentro tucumano.
El conflicto se reavivó por el uso de $ 172 millones del Fondo de Garantía de la entidad crediticia, que el Poder Ejecutivo (PE) canjeó por Letras de Tesorería. Según la ley aprobada por la Cámara en octubre, esos dineros deben ser devueltos por la Provincia a las arcas de la Caja Popular hasta antes de que finalice el año.
Dos epicentros
La protesta de ayer se desarrolló en dos escenarios: en las calles céntricas, con la movilización de La Bancaria; y en la sede central de la CPA, con los empleados que acompañaban a Cortalezzi y buscaban impedir la manifestación.
Puertas adentro se percibió el acatamiento a la medida de fuerza; unos pocos empleados trabajaron en los escritorios que, en su mayoría, lucieron vacíos. En rigor, ese grupo de trabajadores atendió al puñado de clientes que se aventuró a realizar trámites en la Caja. En su análisis de la protesta, el interventor embistió contra la dirigencia bancaria. "El paro es ilegal, según lo ratificó la Secretaría de Trabajo de la Provincia. Además, no siguieron (los dirigentes) los pasos necesarios para convocar a este paro", sentenció Cortalezzi.
Después, el dirigente alperovichista habló de la metodología, que según afirmó, se utilizó para hacer cumplir la protesta. "La gente que pudo vino a trabajar, porque a muchos los manifestantes no los dejaron entrar. Ayer (por el jueves) se hicieron nueve denuncias en contra de miembros de La Bancaria, porque estuvieron acá y cometieron atropellos de toda índole. Los empleados están con miedo porque les dijeron que si venían les iban a pegar", aseguró el legislador, ahora en uso de licencia.
Por último recordó que, en menos de un mes, hubo dos paros en la institución. "Los que dicen querer a la Caja saben muy bien que si una entidad financiera no trabaja, pierde dinero", se quejó.
Con banderas en la calle
Los dirigentes de La Bancaria Carlos Cisneros y Eduardo Bourlé denunciaron, en reiteradas ocasiones, presuntas agresiones y amenazas que habrían sufrido los trabajadores de la Caja por parte de punteros políticos y patovicas que, según ellos, pertenecen al sector de Cortalezzi. Y, al hablar ayer ante los manifestantes, reiteraron esas acusaciones.
"Acá tienen que devolver el dinero de la Caja. El lunes estaremos para evitar que se tome cualquier medida en contra de los trabajadores, porque este paro es legal. Con tiempo, hicimos todas las presentaciones ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, que es el organismo que regula este tipo de manifestaciones", resaltó Cisneros. Luego, advirtió: "no queremos que se vuelva a tocar a ningún compañero. Si la otra semana se llegan a repetir estos aprietes vamos a paralizar a la Caja".
También anticipó que no descarta un paro bancario. "La semana que viene se puede parar la banca privada en Tucumán. El martes 11 viajaremos a Buenos Aires para repudiar los aprietes policiales del gobernador Alperovich", adelantó.
Por la protesta, el tránsito estuvo cortado durante la mañana en San Martín al 400 y en 25 de Mayo al 100. En el acto estuvieron el senador nacional José Cano y la legisladora Silvia Elías de Pérez, quienes llevaron el apoyo de la UCR. "Vine para acompañar a los trabajadores que representan a esta institución. Porque nadie del oficialismo puede explicar cómo después de administrar $ 17.000 millones del Presupuesto 2012, de recibir $ 800 millones más desde la Nación y de haber subido Ingresos Brutos, Alperovich tenga que meter mano en los fondos de la Caja", criticó Cano.
Repudió la designación de Cortalezzi. "Nada es casualidad en política. Cuando se pone a un interventor que no tiene la formación para estar frente a esta institución y que hace del patoterismo su vida; queda claro que es Alperovich quien, en vez de buscar el diálogo, busca la confrontación", concluyó.
El conflicto se reavivó por el uso de $ 172 millones del Fondo de Garantía de la entidad crediticia, que el Poder Ejecutivo (PE) canjeó por Letras de Tesorería. Según la ley aprobada por la Cámara en octubre, esos dineros deben ser devueltos por la Provincia a las arcas de la Caja Popular hasta antes de que finalice el año.
Dos epicentros
La protesta de ayer se desarrolló en dos escenarios: en las calles céntricas, con la movilización de La Bancaria; y en la sede central de la CPA, con los empleados que acompañaban a Cortalezzi y buscaban impedir la manifestación.
Puertas adentro se percibió el acatamiento a la medida de fuerza; unos pocos empleados trabajaron en los escritorios que, en su mayoría, lucieron vacíos. En rigor, ese grupo de trabajadores atendió al puñado de clientes que se aventuró a realizar trámites en la Caja. En su análisis de la protesta, el interventor embistió contra la dirigencia bancaria. "El paro es ilegal, según lo ratificó la Secretaría de Trabajo de la Provincia. Además, no siguieron (los dirigentes) los pasos necesarios para convocar a este paro", sentenció Cortalezzi.
Después, el dirigente alperovichista habló de la metodología, que según afirmó, se utilizó para hacer cumplir la protesta. "La gente que pudo vino a trabajar, porque a muchos los manifestantes no los dejaron entrar. Ayer (por el jueves) se hicieron nueve denuncias en contra de miembros de La Bancaria, porque estuvieron acá y cometieron atropellos de toda índole. Los empleados están con miedo porque les dijeron que si venían les iban a pegar", aseguró el legislador, ahora en uso de licencia.
Por último recordó que, en menos de un mes, hubo dos paros en la institución. "Los que dicen querer a la Caja saben muy bien que si una entidad financiera no trabaja, pierde dinero", se quejó.
Con banderas en la calle
Los dirigentes de La Bancaria Carlos Cisneros y Eduardo Bourlé denunciaron, en reiteradas ocasiones, presuntas agresiones y amenazas que habrían sufrido los trabajadores de la Caja por parte de punteros políticos y patovicas que, según ellos, pertenecen al sector de Cortalezzi. Y, al hablar ayer ante los manifestantes, reiteraron esas acusaciones.
"Acá tienen que devolver el dinero de la Caja. El lunes estaremos para evitar que se tome cualquier medida en contra de los trabajadores, porque este paro es legal. Con tiempo, hicimos todas las presentaciones ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, que es el organismo que regula este tipo de manifestaciones", resaltó Cisneros. Luego, advirtió: "no queremos que se vuelva a tocar a ningún compañero. Si la otra semana se llegan a repetir estos aprietes vamos a paralizar a la Caja".
También anticipó que no descarta un paro bancario. "La semana que viene se puede parar la banca privada en Tucumán. El martes 11 viajaremos a Buenos Aires para repudiar los aprietes policiales del gobernador Alperovich", adelantó.
Por la protesta, el tránsito estuvo cortado durante la mañana en San Martín al 400 y en 25 de Mayo al 100. En el acto estuvieron el senador nacional José Cano y la legisladora Silvia Elías de Pérez, quienes llevaron el apoyo de la UCR. "Vine para acompañar a los trabajadores que representan a esta institución. Porque nadie del oficialismo puede explicar cómo después de administrar $ 17.000 millones del Presupuesto 2012, de recibir $ 800 millones más desde la Nación y de haber subido Ingresos Brutos, Alperovich tenga que meter mano en los fondos de la Caja", criticó Cano.
Repudió la designación de Cortalezzi. "Nada es casualidad en política. Cuando se pone a un interventor que no tiene la formación para estar frente a esta institución y que hace del patoterismo su vida; queda claro que es Alperovich quien, en vez de buscar el diálogo, busca la confrontación", concluyó.
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