Los autores nos advierten en sus palabras liminares que "este trabajo es de investigación y compilación, más que de autoría". Sin embargo, la obra constituye un extenso y pormenorizado libro de 512 páginas que viene a completar -en cuanto se pudo rescatar- la bibliografía existente sobre el tema.
El libro reúne las historias de vida de los oficiales que, actuando a las órdenes del General Manuel Belgrano, condujeron y protagonizaron la gloriosa batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812. El capítulo Los hechos (páginas 3 a 30), referido al sostenimiento de la Revolución de Mayo de 1810, el Ejército del norte, el Exodo jujeño, la Batalla de Tucumán- y a sus vísperas con tratativas-, la devoción a la Virgen de la Merced y la victoria, resulta particularmente conmovedor.
No fue tarea fácil para los autores precisar quiénes fueron aquellos oficiales de Manuel Belgrano. Tomaron como base los 49 nombres consignados por el general en el parte de batalla. Esta nómina se incrementó con las menciones que consignan las planillas de estado de la revista "Ejército auxiliar de las provincias interiores" (así se denominaba al Ejército del Norte). Fechadas en Jujuy y en 1813, dan cuenta de los oficiales que asistieron a las acciones de Tucumán y Salta. Se analizaron, también, las listas de milicias de San Miguel de Tucumán levantadas en enero de 1811, donde la mayoría de los reclutados -se presume- deben haber participado en la acción, sumados a la nueva recluta de 1812. También se examinó la lista de milicias de Pardos y Morenos al mes de marzo de 1812, que se agrega en la obra, junto a lo antedicho, en un revelador apartado documental (páginas 434 a 473).
A estos documentos se sumó una revisión minuciosa de los diccionarios biográficos, que aportaron nuevos datos. Con ello se obtuvieron 136 biografías que conforman, a lo largo de 380 páginas, la parte sustancial de este valioso libro. No todos ellos pelearon en el combate de Campo de las Carreras de Tucumán, pero tuvieron una actuación memorable y difícil, como fue convencer a Belgrano de que detuviera la retirada y presentara batalla. Es el caso del coronel mayor Bernabé Aráoz y del presbítero Pedro Miguel Aráoz, quienes luego sí combatieron en la batalla de Salta. Igualmente apoyaron a Belgrano -y por ello se incluyen en la lista aunque no combatieron- Salvador de Alberdi, Tomás Manuel de Anchorena y Teodoro Sánchez de Bustamente, ente otros hombres insignes.
En suma, se trata de un libro con un doble mérito. Es una valiosa obra histórica y, al mismo tiempo, un notable homenaje.
© LA GACETA
Horacio Semeraro
Un mediodía de septiembre
Fragmento de Porteños, provincianos y extranjeros en la Batalla de Tucumán
Por Carlos Páez de la Torre (h) y Sara Peña de Bascary
El 24 de septiembre de 1812, sobre un terreno despejado, en las afueras de San Miguel de Tucumán, se enfrentaron dos ejércitos. El más numeroso, mejor armado y mejor instruido, era el realista, al mando del general Pío Tristán. El otro, reforzado apresuradamente con milicias de Tucumán y de las vecinas provincias del Noroeste, muy inferior en número y armamento a su contrincante, era el de los patriotas. Lo mandaba el general Manuel Belgrano.
Los soldados del rey confiaban en su superioridad logística y en su veteranía. Los patriotas confiaban en la fuerza de su empuje, en su entusiasmo, y en la Virgen de la Merced que no les podía fallar.
Se saben los resultados. Los orgullosos realistas fueron batidos y se interrumpió así el avance victorioso que llevaban. Debieron retirarse a Salta donde, cinco meses después, Belgrano los derrotaría en toda la línea.
La Batalla de Tucumán se convirtió, así, en un acontecimiento fundamental para la Independencia Argentina. De no haber ocurrido, la suerte de la Revolución de Mayo hubiera sido problemática, con los realistas dominando el país, desde Córdoba hasta el Perú. Sin duda, hubieran podido coordinar acciones con la resistencia de Montevideo y aplastar al movimiento fundador de nuestra nacionalidad. Nada más y nada menos.
Todo esto otorga significación especial a aquel mediodía de septiembre. En la más pequeña de las provincias argentinas, por decisión conjunta de Belgrano y de todo el pueblo patriota de Tucumán y de la región, se jugó el destino independiente del país.las historias de vida de los oficiales de la Batalla de Tucumán conforman la parte sustancial del valioso libro escrito por historiadores tucumanos