21 Noviembre 2012
La ola de despidos en la empresa call center, Teleperformance, volvió a estar en la agenda sindical y oficial, tras la movilización del lunes de ex empleados de la multinacional.
Una veintena de ex agentes cesanteados reclamó el cese de los despidos en las sedes ubicadas en Adolfo de la Vega al 300, dos de las tres sucursales de la compañía que funcionan en la capital provincial. Además, exigieron que se active la ley que regula el régimen del "teleoperador", como uno de los puntos centrales de una serie de demandas. La protesta duró más de una hora y fue custodiada por policías de Infantería.
Ayer, al ser consultado por LA GACETA, Oscar Cano, dirigente del Sindicato de Comercio (SEOC) y concejal capitalino, informó que la organización gremial realizó ya una presentación en la Secretaría de Trabajo, por lo que la situación pasaba a estar bajo la órbita pública.
Sin embargo, remarcó que los despidos "se frenaron", y enfatizó que ante ese escenario debe predominar el sentido común: "la empresa puede levantarse e irse a otra provincia y se dejaría en la calle a miles de chicos".
En el mismo día, desde la Secretaría Coordinación y Gestión Pública informaron que ante el conflicto se el Gobierno provincial solicitó un informe para evaluar el estado de situación en la empresa de televentas.
La multinacional reconoció a fines de octubre que había dejado sin efectos decenas de contratos de empleo. En ese momento explicó que la medida había respondido a una caída del volumen de servicio (cantidad de empleados) de una de las empresas más importantes que mantiene contrato con la firma, y a una disminución de la calidad de prestación de los empleados. "El ajuste que tuvimos que hacer fue porque teníamos agentes con mala performance (...) Queremos atender a todos nuestros clientes y a los clientes de nuestros clientes de forma excelente todos los días", había dicho Agustín Grisanti, CEO de Teleperformance para el Cono Sur -Argentina y Chile-.
Ante ello, SEOC elevó el alerta y advirtió que se trataba de un programa de ajuste que perjudicaría a casi 200 personas, aunque luego incrementó esa cifra a 400.
Teleperformance, que cuenta con una planta superior a los 3.000 agentes, recibe un subsidio del Gobierno que cubre un 25% del salario bruto de cada empleado.
Una veintena de ex agentes cesanteados reclamó el cese de los despidos en las sedes ubicadas en Adolfo de la Vega al 300, dos de las tres sucursales de la compañía que funcionan en la capital provincial. Además, exigieron que se active la ley que regula el régimen del "teleoperador", como uno de los puntos centrales de una serie de demandas. La protesta duró más de una hora y fue custodiada por policías de Infantería.
Ayer, al ser consultado por LA GACETA, Oscar Cano, dirigente del Sindicato de Comercio (SEOC) y concejal capitalino, informó que la organización gremial realizó ya una presentación en la Secretaría de Trabajo, por lo que la situación pasaba a estar bajo la órbita pública.
Sin embargo, remarcó que los despidos "se frenaron", y enfatizó que ante ese escenario debe predominar el sentido común: "la empresa puede levantarse e irse a otra provincia y se dejaría en la calle a miles de chicos".
En el mismo día, desde la Secretaría Coordinación y Gestión Pública informaron que ante el conflicto se el Gobierno provincial solicitó un informe para evaluar el estado de situación en la empresa de televentas.
La multinacional reconoció a fines de octubre que había dejado sin efectos decenas de contratos de empleo. En ese momento explicó que la medida había respondido a una caída del volumen de servicio (cantidad de empleados) de una de las empresas más importantes que mantiene contrato con la firma, y a una disminución de la calidad de prestación de los empleados. "El ajuste que tuvimos que hacer fue porque teníamos agentes con mala performance (...) Queremos atender a todos nuestros clientes y a los clientes de nuestros clientes de forma excelente todos los días", había dicho Agustín Grisanti, CEO de Teleperformance para el Cono Sur -Argentina y Chile-.
Ante ello, SEOC elevó el alerta y advirtió que se trataba de un programa de ajuste que perjudicaría a casi 200 personas, aunque luego incrementó esa cifra a 400.
Teleperformance, que cuenta con una planta superior a los 3.000 agentes, recibe un subsidio del Gobierno que cubre un 25% del salario bruto de cada empleado.
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