Descolgaron la foto de "Betty" y pusieron una cerradura nueva

Descolgaron la foto de "Betty" y pusieron una cerradura nueva

Denuncian intento de desalojo en la cantina

INDIGNACIÓN. Ramón Ybarra afirmó que aportó para la reparación del Club Caja y para los arreglos en el bar.  LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO INDIGNACIÓN. Ramón Ybarra afirmó que aportó para la reparación del Club Caja y para los arreglos en el bar. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
30 Septiembre 2012
Los vaivenes políticos no dan respiro al Club Caja Popular. El otrora apodado "millonario" (por su vínculo con la entidad crediticia) no sólo está agobiado por las deudas, sino que ahora alberga un nuevo conflicto derivado de la pelea por su manejo. La crisis que afecta a la cantina se suma al derrotero que vivió la institución durante los últimos tiempos: abandono durante más de 10 años, intervención, intento de expropiación gubernamental y desembarco de un gremio en su conducción. Ramón Ybarra (52), encargado del local desde mayo, denunció a LA GACETA que las nuevas autoridades pretenden desalojarlo. Ocurre que el gastronómico se hizo cargo del emprendimiento mientras estaba bajo la tutela de un interventor (Federico Rodríguez Herrera). Ahora, la Asociación Bancaria tomó el control de la institución y tendría otros planes.

Ybarra y su esposa, Haydée Pavón, dejaron constancia en la seccional II de que en los últimos días se cambiaron las cerraduras de los ingresos. Además, dijeron, un policía apostado en la entrada controlaría sus acciones. Otra de las modificaciones que los alertó fue que se descolgó del hall el cuadro con una foto de la madrina de la institución: la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich. En su lugar, pusieron un retrato de un equipo de básquet de 1973.

"Aquí no había nada, mugre nomás. Invertí una fortuna y ahora de golpe nos dicen con actitudes patoteriles que tenemos 24 horas para irnos", se quejó Ybarra sentado en una de las mesas del lugar. Apuntó contra el titular del sindicato de empleados bancarios, Eduardo Bourlé, presidente del Club desde hace 10 días. "Manda gente que en tono avasallante nos dice que tenemos que retirarnos. Nos quieren desalojar sin una orden judicial. Soy diabético e hipertenso y aquí hay once fuentes de trabajo. Es un gran disgusto", se quejó. Ybarra reconoció que el trato que tenía con Herrera era de palabra, dado que no firmaron un contrato. Según detalló, el convenio consistía en refaccionar el bar a cambio de la explotación durante cuatro años.

"Colaboramos para que el club se mejore, con pintura y otros materiales. No había ni gas. Vendimos un restaurante para abrirla. Ellos no me pueden decirme que me vaya, la Justicia debe actuar", reclamó el hombre. Miguel Vega (32), colaborador del cocinero, afirmó que no permitirán que los saquen. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias. Si tenemos que encadenarnos, lo haremos. Si la intervención hizo las cosas mal, tiene que resolverlo alguien", opinó enojado. Una de las mozas del bar, siguió la conversación de cerca. "Tengo ocho hijos y mantengo a mi familia. Tengo miedo de perder el trabajo", intervino María Laura Ocón (39).

En octubre de 2011, se dispuso la intervención administrativa y se iniciaron obras de reparación. El 7 de mayo, el Club reabrió con un festival del que participaron autoridades del Gobierno. A fines de ese mes, el legislador alperovichista Guillermo Gassenbauer presentó un proyecto de ley para expropiarlo. La Bancaria se opuso. Hace 10 días, una asamblea proclamó a Bourlé como titular. "Nos toca emprender una tarea difícil. Recuperar el club y brindarles beneficios a sus legítimos dueños, que son los empleados de la Caja", había dicho en la oportunidad. Este diario intentó ayer comunicarse infructuosamente con el dirigente.

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