16 Septiembre 2012
No hace falta ser mago para llegar a fin de mes
Hacer una gimnasia trimestral sobre el presupuesto del hogar puede ayudar a encontrar el principio de solución para los males familiares. Los especialistas consideran que es fundamental el uso medido de las tarjetas de crédito y tomar en cuenta las erogaciones que pueden ser consideradas como derivadas, y que desajustan el bolsillo de los asalariados.
TODO POR SEIS PESOS. No hay hogar en la Argentina que pueda alimentarse con ese monto diario por persona, tal como lo calculó el (Indec), al calcular la canasta básica alimentaria. PROCESAMIENTO DE IMAGEN DE FRANCO GUEVARA SOBRE FOTO DE ARCHIVO-DYN
Llegar a fines de mes con holgura sólo es posible en el mágico mundo estadístico del Indec. A $ 6 diarios por persona sólo para alimentarse. Pero, en los hechos, ese dinero no alcanza. Rafael y María Antonia pueden dar fe de ello. Si bien creen que estirar el salario como chicle para cubrir el mes es cosa de magos, dicen que es posible, aunque eso les signifique priorizar lo más urgente y prescindir, al menos por un tiempo, algunas comodidades. Este matrimonio tiene tres hijas; una en jardín; otra en la secundaria y la tercera en la universidad. Y se dan mañana. Rafael comenta a LA GACETA que debe salir todos los días a trabajar por comisión. Es taxista y, en promedio, puede reunir unos $ 140 diarios. Confiesa que no le queda mucho en el bolsillo al final de la jornada. Tal vez $ 20 o $ 25. El resto se gasta en alimentos. María Antonia trabaja en la sanidad. Su salario apenas supera el cálculo de ingreso promedio del sector privado tucumano (unos $ 3.300).
Ambos sostienen que viven ajustados, pero que a duras penas llegan a fines de mes porque sólo usan la tarjeta de crédito para comprar indumentaria y porque han dejado para otro momento las refacciones en la casa.
Este matrimonio bien puede inscribirse entre los seis de cada 10 argentinos que han manifestado que apenas logran llegar a fines de mes con sus ingresos. Así lo indica un informe elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup.
Según el economista y director de estudinero.net, Nicolás Litvinoff, más allá de que a muchos puede no llegarle a alcanzar el salario, uno de los problemas de fondo puede ser la conducta familiar frente al ingreso, la relación qeu tenían nuestros padres con el dinero. "Pueden encontrarse casos de familias que son desorganizadas financieramente, que tenían una postura de vivir tomando deudas o también de una madre muy ahorrativa", indica el experto.
¿Qué se puede hacer para ordenar un poco la situación financiera doméstica? Litvinoff sugiere algunos caminos, en su charla con nuestro diario:
• Anotar los gastos que uno acumula durante el mes. Hacer esta gimnasia durante dos o tres meses. Luego es necesario clasificarlos. Y uno se dará cuenta de que hay algunos que no son necesarios y que pueden eliminarse.
• Las tarjetas de crédito son uno de los atajos que el asalariado o consumidor toma para llegar a fines de mes. "No hay que perder de vista que se está generando más deuda. No es tan cierto que su utilización le permitirá ganarle, por ejemplo, a la inflación. Puede que, al final del mes, se encuentre con que el 60% de las obligaciones a pagar son con la tarjeta y, a veces, uno no paga todo, sino el mínimo", explica.
• Hay que estar muy atentos a las promociones y a los descuentos que lanzan las grandes casas de comercio y los supermercados. El ahorro puede venir por ese lado.
• Tomar en cuenta siempre cuáles son los gastos directos y necesarios de otros que pueden ser llamados "derivados". Por ejemplo, indica Litvinoff, cuando uno compra una mascota (un gasto emocioal) tendrá que proyectar que necesitará alimentarlo, llevarlo al veterinario, a la peluquería o comprar remedios cuando se enferme. Esos son los gastos derivados que hay que analizar cuando se toman las decisiones de compra.
• Es importante hacer reciclajes mensuales. "Nos permiten saber cuáles han sido los gastos superfluos y que pudieron ser evitados", afirma el especialista.
• Hay mucha gente que carga las culpas contra la inflación, el gobierno o el gerente de la empresa. "Si la responsabilidad pasa por otro, vamos a seguir toda la vida así. Por eso hay que definir estrategias que, obviamente, no serán placenteras ni fáciles, pero nos ayudarán a cambiar hábitos financieros para llegar a fines de mes con nuestros ingresos", finaliza Litvinoff.
El golpe al bolsillo que nos deja la inflación
Hay consumidores más expuestos a la inflación. Si uno mira a los sectores menos pudientes de la sociedad, sólo tienen ingresos para comer y para educar a sus chicos. La inflación es más voraz con ellos, dice Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa). "A la clase media, puede que le quede un margen del 10% del ingreso para ahorrar o salir de vacaciones", advierte. Abad indica que para los sectores más pudientes el ahorro es un verdadero dilema, ya que los cepos oficiales no le permiten atesorar dólares. "La incertidumbre se apoderó de ellos. No saben si continuar invirtiendo en la construcción o si adquieren vehículos de alta gama", afirma el especialista que sugiere no endeudarse por las disparidades que muestra la economía hacia el futuro.
Siguen ancladas por efecto de los reajustes
Durante agosto se mantuvo un nivel de confianza estable en las familias, que se encuentran en un escenario donde los aumentos de ingreso se contraponen a un estancamiento del empleo y alta presión inflacionaria. En esta situación, dice un informe de la Fundación Mercado, el ahorro presente y futuro se contrae en función de mantener el consumo. así, el tercer trimestre muestra tendencias estables. La recuperación de ingresos -acota el informe- todavía no se traduce en mayor consumo, debido a que persisten expectativas desfavorables respecto al empleo, pese a que una inflación pesimista estimula el consumo y menor ahorro en el corto plazo. "La mejora en la situación presente encuentra las tendencias de consumo y ahorro ancladas a expectativas estancadas", agrega.
Baja la capacidad de ahorro de los argentinos
Un 64% de los argentinos apenas llega a fines de mes con sus ingresos, dice el reporte de la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup. Al analizar los diferentes estratos sociodemográficos, las mujeres (66%), los mayores de 50 años (66%), las personas de clase baja (69%) y aquellos con sólo educación primaria (69%) son quienes manifiestan las mayores dificultades para llegar a fin de mes. El análisis de la tendencia de los últimos cinco años revela que prácticamente se mantiene estable la proporción de argentinos que señala que apenas llegan a fin de mes. En cambio, en las últimas mediciones disminuye la cantidad de personas que declaran estar ahorrando dinero (del 17% al 13%) y aumenta levemente la proporción de quienes dicen estar endeudándose, señala la UCA.
Ambos sostienen que viven ajustados, pero que a duras penas llegan a fines de mes porque sólo usan la tarjeta de crédito para comprar indumentaria y porque han dejado para otro momento las refacciones en la casa.
Este matrimonio bien puede inscribirse entre los seis de cada 10 argentinos que han manifestado que apenas logran llegar a fines de mes con sus ingresos. Así lo indica un informe elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup.
Según el economista y director de estudinero.net, Nicolás Litvinoff, más allá de que a muchos puede no llegarle a alcanzar el salario, uno de los problemas de fondo puede ser la conducta familiar frente al ingreso, la relación qeu tenían nuestros padres con el dinero. "Pueden encontrarse casos de familias que son desorganizadas financieramente, que tenían una postura de vivir tomando deudas o también de una madre muy ahorrativa", indica el experto.
¿Qué se puede hacer para ordenar un poco la situación financiera doméstica? Litvinoff sugiere algunos caminos, en su charla con nuestro diario:
• Anotar los gastos que uno acumula durante el mes. Hacer esta gimnasia durante dos o tres meses. Luego es necesario clasificarlos. Y uno se dará cuenta de que hay algunos que no son necesarios y que pueden eliminarse.
• Las tarjetas de crédito son uno de los atajos que el asalariado o consumidor toma para llegar a fines de mes. "No hay que perder de vista que se está generando más deuda. No es tan cierto que su utilización le permitirá ganarle, por ejemplo, a la inflación. Puede que, al final del mes, se encuentre con que el 60% de las obligaciones a pagar son con la tarjeta y, a veces, uno no paga todo, sino el mínimo", explica.
• Hay que estar muy atentos a las promociones y a los descuentos que lanzan las grandes casas de comercio y los supermercados. El ahorro puede venir por ese lado.
• Tomar en cuenta siempre cuáles son los gastos directos y necesarios de otros que pueden ser llamados "derivados". Por ejemplo, indica Litvinoff, cuando uno compra una mascota (un gasto emocioal) tendrá que proyectar que necesitará alimentarlo, llevarlo al veterinario, a la peluquería o comprar remedios cuando se enferme. Esos son los gastos derivados que hay que analizar cuando se toman las decisiones de compra.
• Es importante hacer reciclajes mensuales. "Nos permiten saber cuáles han sido los gastos superfluos y que pudieron ser evitados", afirma el especialista.
• Hay mucha gente que carga las culpas contra la inflación, el gobierno o el gerente de la empresa. "Si la responsabilidad pasa por otro, vamos a seguir toda la vida así. Por eso hay que definir estrategias que, obviamente, no serán placenteras ni fáciles, pero nos ayudarán a cambiar hábitos financieros para llegar a fines de mes con nuestros ingresos", finaliza Litvinoff.
El golpe al bolsillo que nos deja la inflación
Hay consumidores más expuestos a la inflación. Si uno mira a los sectores menos pudientes de la sociedad, sólo tienen ingresos para comer y para educar a sus chicos. La inflación es más voraz con ellos, dice Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa). "A la clase media, puede que le quede un margen del 10% del ingreso para ahorrar o salir de vacaciones", advierte. Abad indica que para los sectores más pudientes el ahorro es un verdadero dilema, ya que los cepos oficiales no le permiten atesorar dólares. "La incertidumbre se apoderó de ellos. No saben si continuar invirtiendo en la construcción o si adquieren vehículos de alta gama", afirma el especialista que sugiere no endeudarse por las disparidades que muestra la economía hacia el futuro.
Siguen ancladas por efecto de los reajustes
Durante agosto se mantuvo un nivel de confianza estable en las familias, que se encuentran en un escenario donde los aumentos de ingreso se contraponen a un estancamiento del empleo y alta presión inflacionaria. En esta situación, dice un informe de la Fundación Mercado, el ahorro presente y futuro se contrae en función de mantener el consumo. así, el tercer trimestre muestra tendencias estables. La recuperación de ingresos -acota el informe- todavía no se traduce en mayor consumo, debido a que persisten expectativas desfavorables respecto al empleo, pese a que una inflación pesimista estimula el consumo y menor ahorro en el corto plazo. "La mejora en la situación presente encuentra las tendencias de consumo y ahorro ancladas a expectativas estancadas", agrega.
Baja la capacidad de ahorro de los argentinos
Un 64% de los argentinos apenas llega a fines de mes con sus ingresos, dice el reporte de la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS Gallup. Al analizar los diferentes estratos sociodemográficos, las mujeres (66%), los mayores de 50 años (66%), las personas de clase baja (69%) y aquellos con sólo educación primaria (69%) son quienes manifiestan las mayores dificultades para llegar a fin de mes. El análisis de la tendencia de los últimos cinco años revela que prácticamente se mantiene estable la proporción de argentinos que señala que apenas llegan a fin de mes. En cambio, en las últimas mediciones disminuye la cantidad de personas que declaran estar ahorrando dinero (del 17% al 13%) y aumenta levemente la proporción de quienes dicen estar endeudándose, señala la UCA.