
MONACO, Francia.- Los músculos de su rostro no pudieron ocultar la decepción por haberse ido, una vez más, sin un premio. Cristiano Ronaldo, delantero de Real Madrid, dejó ver su malestar cuando se enteró que Andrés Iniesta, de Barcelona, se llevó el premio al Mejor Jugador de Europa.
El portugués se fue con las manos vacías al igual que en 2011, cuando el argentino Lionel Messi, también ternado para esta última premiación, se quedó con el galardón que entrega la UEFA.

Como contrapartida, "La Pulga" se mostró feliz por el merecido reconocimiento que recibió su compañero de equipo, quien tuvo el gesto de compartirlo con él y con el resto del plantel de Barcelona. A Cristiano le quedó como consuelo, el abrazo de su novia, la bella modelo Irina Shayk, quien lo acompañó a la ceremonia. LA GACETA ©