Los campos de maíz de Estados Unidos reflejan las huellas de la profunda sequía

Los campos de maíz de Estados Unidos reflejan las huellas de la profunda sequía

LA GACETA Rural visitó el país norteamericano invitado por Monsanto. Los maizales de la región de Illinois y Missouri mostraron los daños de la falta de lluvia, que afecta la producción y obliga a productores a adelantar la cosecha. También se observan trabajos únicamente para limpiar los campos, pensando en la próxima campaña, ante pérdidas totales.

IMPACTO. El presidente norteamericano, Barack Obama, junto con productores, recorre una granja para valorar personalmente los daños de la sequía. REUTERS
31 Agosto 2012
ILLINOIS/MISSOURI (De nuestro enviado especial, Daniel Arturo Vaca).- Los campos con maíz de la zona muestran las huellas de la profunda sequía que los afectó -y que aún se hace sentir-, ya que los agricultores (farmers) de Illinois y Missouri llevan transitado 90 días sin recibir una gota de lluvia, una de las zonas más productivas de los Estados Unidos (EEUU). Los pocos hombres de campo que tienen riego, con sistema de pivot central que pudimos observar, salvaron algo de sus cosechas, pero donde no regaron las plantas muestran los efectos de la falta de precipitaciones.

Este panorama obligó a adelantar la cosecha una semana, por eso también observamos cosechadoras trabajando para recoger la producción y venderla. Aunque también hay agricultores que pasaron las máquinas, pero solo para limpiar los campos y esperar la próxima campaña.

La observación alcanza a los maizales ubicados a la vera de la ruta que une las ciudades de Saint Louis (Illinois) con Des Moines (Missouri), zonas marcadamente agropecuarias, que forman parte de nuestra visita a los Estados Unidos invitados por Monsanto para conocer sus centros de investigación radicados en la región. La gira incluye una visita al "Farm Progress Show 2012", conocer el funcionamiento de una planta productora de etanol y el centro del mercado mundial de granos: la Bolsa de Chicago.

En el recorrido se conoce que la mayoría de las mazorcas de maíz tiene poco desarrollo y los granos están bastante achicharrados; e incluso muchos muestran presencia de enfermedades que provocan la caída de los granos apenas uno abre un choclo.

La crisis en esta región causa daños en los campos, que llevan a a los productores a pensar directamente en la próxima campaña. Sin embargo, hay productores que se han salvado, en especial, aquellos que tenían seguros que les cubrieron las pérdidas que sufren cuando los rendimientos son menores a los esperados. Pero para recibir ese beneficio, el productor debe cumplir con una condición: haber cubierto las pautas agronómicas fijadas por el Estado, especialmente con la fecha de inicio de siembra. Caso contrario, ese farmer quedará descubierto del seguro y tendrá que absorber esa pérdida.

También hay agricultores que no perdieron tanto, e incluso, algunos ganaron. ¿Por qué? Aplicaron distintas fechas de siembra; en particular, utilizaron granos tardíos que permitieron resistir mejor la sequía y obtener rindes menores, pero con granos de buena calidad, sumados a los buenos precios internacionales en los mercados, pudieron obtener rentabilidad cerrando una ecuación económica favorable.

Soja y ganado
A raíz de la feroz sequía, la campaña de soja evoluciona lentamente. Ante la consulta de LA GACETA Rural, prefirieren no hacer vaticinios sobre el resultado que tendría la cosecha actual. "Las plantas están verdes, tienen una altura aproximada de 30 centímetros; escasa", comentaron.

Muchas plantas tienen todas sus hojas amarillentas por impacto del fenómeno climatológico. Por eso nadie se anima a estimar un resultado.

"Es muy temprano para hacer una estimación", solo se animaron a opinar respecto de los daños que el cultivo podría sufrir por la falta de agua.

Quienes también la están pasando mal son los productores ganaderos. Es que como está afectada la producción de maíz, el sector está en crisis por falta de alimentos para los rodeos. En ese escenario, se comenta que muchos ganaderos comenzaron a deshacerse de sus animales antes de que pierdan más peso y reciban menos dólares por sus ejemplares.

Incluso, como los costos para alimentarlos ha subido enormemente y falta la alimentación básica con maíz, también advierten que no son pocos los que están vendiendo sus rodeos a precios bastante bajos.

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