Problemático y febril

Problemático y febril

Los cajeros no soltaron dinero para funcionarios y concejales capitalinos. Un diputado nacional probará si manda en toda la UNT. Carpetas con documentación, que parecen la letra del tango Cambalache, de Discepolín

Problemático y febril
Cuando aparecen las moratorias en un gobierno algo huele mal. Al Gobierno le están faltando billetes. A la caja le está llegando menos plata de la prevista en el Presupuesto. La situación inquieta aunque no desvela -todavía- a las autoridades. Los faltantes también sirven para definir quiénes son los elegidos de José.

Ya habían pasado las 10 de la mañana de ayer cuando un secretario de la Municipalidad de la capital entró a un cajero del microcentro. Más de una vez revisó si las claves estaban bien puestas porque la máquina proveedora de dinero porfiaba en su decisión de no cumplir con el pedido. El funcionario salió del banco y llamó a su jefe, el intendente, Domingo Amaya. El lordmayor ya había recibido más de una llamada de un grupo de concejales que habían pasado por la misma frustración. No ocurría nada raro, la plata no estaba acreditada porque la Municipalidad no tenía. Amaya intentó comunicarse con el gobernador, que ya tenía ensayada la respuesta: "no hay plata". Mañana volverán las gestiones y seguramente aparecerán los más de $ 6 millones que el municipio espera que le manden desde la Casa de Gobierno, tal cual está previsto en el Pacto Social firmado. Por medio de ese instrumento el Poder Ejecutivo se hace cargo del pago de sueldos y el municipio remite la recaudación. El compromiso, desde 2003, implica que se mantenga la planta permanente. Malos augurios: si la plata está, a Alperovich no le importó golpear donde más les duele a los funcionarios del Departamento Ejecutivo y del Legislativo municipales. Si los fondos verdaderamente no están, el problema resulta más grave aún. Por las dudas, la Municipalidad -al igual que la Provincia- ya largó otra moratoria... y van…

Un trabajo inesperado
En la Universidad Nacional de Tucumán las cuentas no están mejor. No hay plata ni para llamar a concurso en los cargos vacantes. Sin embargo, alcanza para satisfacer algunos favores. Esteban Varela se ha convertido en el secretario de Relaciones Institucionales de la Facultad de Ciencias Naturales. El neo funcionario se había quedado sin trabajo cuando el diputado nacional Luis Sacca le bajó el pulgar y el rector Juan Cerisola lo corrió de la Subsecretaría de Bienestar Estudiantil. Parece que a Varela lo escuchó San Cayetano, ya que al día siguiente de la fecha en que se rinde tributo al santo del trabajo se dio el nombramiento. Se ve que el poder de Sacca tiene límites: controla el rectorado, pero no algunos decanatos. No obstante, los amigos del diputado nacional afirman que Sacca insiste en que Varela ya se fue de la UNT y no tiene por qué volver. Seguramente esta semana el parlamentario peleará para que no vuelva y, de paso, mostrará que su poder no se agrieta.

El bolsillo no es el único lado flaco de la UNT: los conflictos en la Escuela de Agricultura han abierto un mar de dudas. Mientras las autoridades universitarias recurrieron a la Justicia, los alumnos y docentes que ya llevan un mes protestando insisten en que hacen falta auditorías para controlar qué pasa en el establecimiento. El petitorio deja patitieso a las autoridades universitarias porque abre una sospecha sobre la gestión en la escuela universitaria.

Cambalache
Alperovich siempre supo que no podía pasar nueve años sin que aparezcan sospechas de corrupción en su administración. El manejo de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) se ha vuelto un verdadero problema. El gobernador solía repetir "no se puede controlar todo, además después de casi una década de gestión algunas cosas se nos van a pasar". Esta vez se le pasó la tarea de un niño mimado del mandatario provincial. Miguel Brito ha renunciado ya al cargo de director de este organismo estratégico para la concreción de obras públicas oficiales. Sin embargo, mientras él se presume inocente, en la dependencia oficial han comenzado a desempolvar expedientes que en otros momentos no lo hubieran hecho. "¿Por qué?" La pregunta puede desenmascarar cómplices o autores desconocidos de irregularidades aún no constatadas. No obstante, más de un empleado anda por ahí mostrando papeles de esa organización. Y el por qué tiene respuesta: "mire, yo le pido que no dé mi nombre ni mi cargo ni mi rol ahí dentro, pero le cuento algunas cosas". ¿Por qué si hasta ahora la gestión había sido impecable, sin fisuras, según reconocen en la Casa de Gobierno? "En la DAU se sintetiza lo más profundo del tango Cambalache: todos en el mismo lodo manoseados", responde un hombre con varias carpetas. "Nos sentimos el instrumento de la corrupción, impotentes, sin poder hacer nada, igualados con un puntero político de cuarta que, por ser oficialistas, ellos tienen que arrodillarse. Hay muchos honestos que se formaron para actuar por derecha mientras ven cómo pares de ellos hoy son multimillonarios con la plata que ellos deberían cuidar", añade.

Tras la explicación, el hombre teme arrepentirse de su acción; toma valor y abre algunas carpetas. En el bar sólo se escucha el "cucharilleo" típico, pero los interlocutores creen que escuchan los versos de Discépolo: "… Vivimos revolcaos en un merengue/ y en el mismo lodo / todos manosedos. / Hoy resulta que es lo mismo/ ser derecho que traidor,/ ignorante, sabio o chorro,/ generoso o estafador…/ ¡Todo es igual!/ Nada es mejor/ Lo mismo un burro que un gran profesor./ No hay aplazaos ni escalafón,/ los ignorantes nos han igualao./ Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,/ da lo mismo que sea cura,/ colchonero, rey de basto/ caradura o polizón./ ¡Qué falta de respeto,/ qué atropello a la razón!..."

Ahora el que se pregunta es el hombre que teme ser descubierto: "¿Cómo puede ser que el barrio Smata II manzana B funcione una empresa constructora que hizo obras por $ 407.000 y que al año siguiente aparezca otra empresa con el mismo domicilio aunque facturando $ 188.000?". Las carpetas que se van amontonando en una silla tiene todo separado por casos: uno dice parientes con empresas que van acompañados de los montos adjudicados para obras y otros de empresas que se constituyeron, pero cuyos domicilios e infraestructuras ponen en duda la capacidad operativa. El fiscal que reciba esta documentación va a tener muy ordenada su línea de investigación en base al aporte de empleados de la DAU.

La oposición radical ha recibido esta documentación y la semana que viene la legisladora Silvia Elías de Pérez irá a Tribunales llevándola, para que se investigue. En la Casa de Gobierno, Alperovich no hizo los movimientos que suele hacer para defender a sus funcionarios. Sin embargo a él no le hace ninguna gracia que se ventilen irregularidades.

La Legislatura provincial sesionará la próxima semana y ahí se escucharán estas denuncias; pero la preocupación mayor no es la DAU, cuyas fallas administrativas fueron advertidas por el Tribunal de Cuentas y por el propio Ministerio de Economía. Los legisladores están atentos a ver qué hacen con el proyecto prostíbulos cero.

La sombra del tío
"Nos encontramos trabajando junto a legisladoras y legisladores provinciales", advirtió el representante de La Cámpora, Jesús Salim, cuando se refirió al proyecto para erradicar prostíbulos. Alperovich no lo desautorizó, pero en el acto apareció un proyecto armado por el "sijosesismo". ¿Y ahora, qué proyecto aprobarán en la Cámara? ¿El del hombre que tiene la bendición nacional o el del mandatario provincial? La Cámpora no le trae alegrías al mandatario.

Hasta ahora los legisladores eran prudentes con sus proyectos porque ante la abrumadora mayoría "sijosesista" no tenía sentido trabajar por leyes que nunca serían sancionadas. Sin embargo, La Cámpora y Guillermo Gassenbauer (el "súpersijosesista") nunca han parado de presentar sus iniciativas. Ahora se contagiaron Iván Llorens Dip y Beatriz Bordinaro de Peluffo. A ambos legisladores alperovichistas del sur de la provincia no se les ocurrió mejor idea que cobrar peaje en la autopista Tucumán-Famaillá. La iniciativa no tiene el apoyo del gobernador, que empieza a ver cómo a medida que avanza el tercer período de gestión se va haciendo más difícil mantener a todo el rebaño dentro del corral.

La unión imposible
Exactamente lo mismo le pasa al senador José Cano. Ha forzado las leyes internas de la Unión Cívica Radical para evitar una elección interna que iba a demostrar que el radicalismo es más débil de lo que se cree. Se frenaron los comicios bajo el compromiso de que en la lista de unidad estarían todos, pero hay tantos que se creen figuras que las ovejas se convirtieron en lobos y como siempre los conflictos radicales van a terminar en la Justicia. El alperovichismo se complica por la abundancia y el radicalismo por la carencia. En el medio los tucumanos verán si pueden acogerse a una moratoria, que les está avisando que se vienen tiempos complicados.

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