22 Julio 2012
"En Catamarca encontramos registros históricos que dan cuenta, por ejemplo, del caso de una mujer negra que fue azotada porque sabía leer y escribir. Por causa de ese y de muchos otros sufrimientos, los propios negros comenzaron a excusarse de su condición de africanos o de afrodescendientes. El peor 'blanqueamiento' que hubo en nuestro país, a mí criterio, es el de los mismos negros que se negaron a reconocerse como tales". La reflexión es del músico y compositor Carlos Podaza, uno de los fundadores del grupo artístico Cosa e' negros.
Este investigador que, por humildad, pide que no lo llamen así, relata que junto con Viviana Taberna y Parque Ruiz de Huidobro comenzaron indagando las raíces negras de su repertorio de música folclórica. "Ritmos, músicas, letras, el canto responsorial... vimos mucha presencia de ello. Pero uno empieza a investigar y se encuentra con aportes a la cultura general: comidas, rituales, hechos culturales. A partir de ahí, vimos que el espectro era mucho más amplio que abocarnos a la música. Y empezamos a poner textos y contar lo que le pasaba a los negros, sin perder nuestro perfil musical", detalla.
Precisamente, el último espectáculo que montó Cosa e' negros, se llamó Quilombo. "El término era usado para marcar los lugares donde los negros se reunían para compartir, bailar, cantar y hablar -revela-. La discriminación es tal que ahora designamos con esa palabra a los prostíbulos o a lo problemático e ilegal, cuando el término original refería a lo que eran sus escuelas".
En Quilombo, relataron la venta de esclavos en Tucumán por parte de los Jesuitas. "Ocurrió a fines del siglo XVIII, luego de que fueran expulsados de los territorios de la Corona española. Calculamos que sus congregaciones en Tucumán tuvieron unos 200 esclavos. El primer tratante de esclavos que se registra, según lo que leímos y documentamos, es un ex obispo que estaba en Córdoba, de apellido De Victoria, al que trasladaron a Tucumán. Les asignaban a los esclavos precios distintos: los niños y las embarazadas valían más. Las ventas eran anunciadas por pregoneros, que muchas veces también eran esclavos", precisó.
Podaza subraya la vida de los negros en la Argentina fue plena en padecimientos e injusticias. "Participaron del cruce de los Andes o de la Guerra del Paraguay porque les prometían, a cambio, la libertad. Pero nunca se la dieron. En cambio, encontramos casos de soldados blancos que cobraron indemnizaciones aún sin haber pisado un campo de batalla", repudió.
Este investigador que, por humildad, pide que no lo llamen así, relata que junto con Viviana Taberna y Parque Ruiz de Huidobro comenzaron indagando las raíces negras de su repertorio de música folclórica. "Ritmos, músicas, letras, el canto responsorial... vimos mucha presencia de ello. Pero uno empieza a investigar y se encuentra con aportes a la cultura general: comidas, rituales, hechos culturales. A partir de ahí, vimos que el espectro era mucho más amplio que abocarnos a la música. Y empezamos a poner textos y contar lo que le pasaba a los negros, sin perder nuestro perfil musical", detalla.
Precisamente, el último espectáculo que montó Cosa e' negros, se llamó Quilombo. "El término era usado para marcar los lugares donde los negros se reunían para compartir, bailar, cantar y hablar -revela-. La discriminación es tal que ahora designamos con esa palabra a los prostíbulos o a lo problemático e ilegal, cuando el término original refería a lo que eran sus escuelas".
En Quilombo, relataron la venta de esclavos en Tucumán por parte de los Jesuitas. "Ocurrió a fines del siglo XVIII, luego de que fueran expulsados de los territorios de la Corona española. Calculamos que sus congregaciones en Tucumán tuvieron unos 200 esclavos. El primer tratante de esclavos que se registra, según lo que leímos y documentamos, es un ex obispo que estaba en Córdoba, de apellido De Victoria, al que trasladaron a Tucumán. Les asignaban a los esclavos precios distintos: los niños y las embarazadas valían más. Las ventas eran anunciadas por pregoneros, que muchas veces también eran esclavos", precisó.
Podaza subraya la vida de los negros en la Argentina fue plena en padecimientos e injusticias. "Participaron del cruce de los Andes o de la Guerra del Paraguay porque les prometían, a cambio, la libertad. Pero nunca se la dieron. En cambio, encontramos casos de soldados blancos que cobraron indemnizaciones aún sin haber pisado un campo de batalla", repudió.