20 Julio 2012
ESTRATEGA. Lisandro Caniza manejó los tiempos y fue la gran figura. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Independiente comenzó el Final Four el lunes con una victoria con ribetes milagrosos contra Unión y Juventud, de Bandera. El martes, dio cuenta de Atamisqui BBC y en la jornada de cierre, se quedó con toda la gloria coronándose campeón invicto tras derrotar a Asociación Mitre, 85 a 77.
Un marco importante de público tuvo la fecha final del minitorneo en el estadio "Pedro César Figueroa", de Caja Popular. A primera hora, los banderenses abrocharon una angustiosa victoria sobre Atamisqui BBC, 72-70, luego de duplicar en las cifras a su oponente en algún pasaje del encuentro (38-19).
El ajustado triunfo le dio al quinteto de Fabián Daverio el primer pasaporte al Torneo Federal y dejó abierta la clasificación para cualquiera de los dos equipos tucumanos. Mitre debía ganar por nueve puntos para apoderarse de la corona; el "rojo" hasta perdiendo por uno iba a ser campeón.
El "verde" pareció golpeado anímicamente por el revés del martes y volvió a revelar un notorio déficit en el plano defensivo. El "rojo", más ordenado y compacto colectivamente, llegó a tener una renta de 16 puntos (59-43 en el tercer parcial). Con Lisandro Caniza marcando el compás del trámite (22 puntos, cinco asistencias, siete rebotes) y Víctor Sudol en gran forma (26 tantos, ocho capturas y dos asistencias), dominó el partido. La estrategia de impedir que el rival llegue a un score de 90 puntos o más le dio resultado. Así, se adueñó del título y toda la alegría.
Un marco importante de público tuvo la fecha final del minitorneo en el estadio "Pedro César Figueroa", de Caja Popular. A primera hora, los banderenses abrocharon una angustiosa victoria sobre Atamisqui BBC, 72-70, luego de duplicar en las cifras a su oponente en algún pasaje del encuentro (38-19).
El ajustado triunfo le dio al quinteto de Fabián Daverio el primer pasaporte al Torneo Federal y dejó abierta la clasificación para cualquiera de los dos equipos tucumanos. Mitre debía ganar por nueve puntos para apoderarse de la corona; el "rojo" hasta perdiendo por uno iba a ser campeón.
El "verde" pareció golpeado anímicamente por el revés del martes y volvió a revelar un notorio déficit en el plano defensivo. El "rojo", más ordenado y compacto colectivamente, llegó a tener una renta de 16 puntos (59-43 en el tercer parcial). Con Lisandro Caniza marcando el compás del trámite (22 puntos, cinco asistencias, siete rebotes) y Víctor Sudol en gran forma (26 tantos, ocho capturas y dos asistencias), dominó el partido. La estrategia de impedir que el rival llegue a un score de 90 puntos o más le dio resultado. Así, se adueñó del título y toda la alegría.
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