03 Julio 2012
Los hinchas alemanes coparon las sedes de Polonia y Ucrania con la ilusión de campeonar. REUTERS
Las ilusiones se fueron diluyendo con el correr de los juegos y tan sólo uno se llevó el trofeo más preciado. Sin embargo, durante los 31 partidos que se jugaron en las ocho sedes diseminadas por Ucrania y Polonia, miles de hinchas fueron a los estadios para alentar a sus selecciones. Así fue como desde todos los rincones del continente llegaron, envueltos en banderas y en cuanta parafernalia les permite indentificarse, llegaron hasta el este para acompañar a sus equipos. Algunos se fueron desilusionados, como los holandeses mientras que otros, como los italianos, dejaron Kiev implorando que los españoles dejen de castigarlos. Otra fiesta del fútbol tuvo como centro Europa y aquí entregamos la segunda parte de una selección con las mejores imágenes del color aportado por los fanáticos. LA GACETA ©
Primera entrega
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