Crecen todos los números vinculados al cultivo de oliva

Crecen todos los números vinculados al cultivo de oliva

Estiman que hacia 2016 duplicará su producción. Posicionamiento mundial.

39 19
22 Junio 2012
Hay buenas noticias para el olivo: será el cultivo con mayor crecimiento de la Argentina hacia 2016 y, por si esto fuera poco, duplicaría su producción en 2020, según describe el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

En los próximos años la superficie olivícola nacional alcanzaría las 110.720 ha, con una producción anual superior a las 100.000 toneladas de aceite de oliva. Esto posicionaría a la Argentina en el décimo lugar por superficie dedicada a esta actividad y lo convertiría en uno de los 10 primeros productores mundiales de aceite.

"El país cuenta con el potencial para ubicarse entre los principales actores de la olivicultura mundial", afirmó Angel César Matías, especialista del INTA Catamarca.

El impacto económico de esta producción, en concepto de exportaciones, superó los U$S 30 millones en el primer trimestre de 2011. Según datos de la Subsecretaría de Desarrollo de Economías Regionales, en ese período se exportaron 2.494 t de aceite de oliva por U$S 9 millones FOB y un valor unitario de U$S 3.614 FOB por t.

Respecto de las aceitunas de mesa, en ese ciclo también se comercializaron 13.585 t por U$S 21,1 millones FOB y un valor unitario de U$S 1.552 FOB por t. En 2010, las ventas externas habían alcanzado las 85.324 toneladas, un incremento del 146,1% respecto de la campaña de 2000 y por un valor de U$S 43,1 millones FOB.

Matías destacó los trabajos que realiza el INTA en la planta piloto de producción de aceite que posee la institución en Catamarca: "se divide en dos partes; por un lado está el ingreso de la aceituna y la extracción del aceite y, por otro, acompañando el proceso, están los laboratorios en los cuales se realizan los análisis relacionados con la calidad del aceite". "Esta planta es utilizada para investigación -remarcó-. Aquí se realiza la caracterización de los aceite de oliva según las diferentes variedades, zonas de producción y los diversos momentos de cosecha", precisó Matías.

El técnico puntualizó que los resultados allí arrojados sirven para "caracterizar los aceites y saber cuáles son los momentos oportunos de cosecha". Además, allí se asegura que los aceites cumplan con "los requisitos exigidos por el Consejo Oleícola Internacional (COI), teniendo en cuenta que la mayor parte del aceite de oliva producido en el país es exclusivamente para la exportación".

Con alrededor de 105.000 hectáreas cultivadas de olivos, de las cuales el 70% está implantado bajo riego, Catamarca, La Rioja y San Juan lideran la producción argentina, seguidas por Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, Río Negro y San Luis.

Catamarca destina el 80% de su producción olivarera a la elaboración de aceite, mientras que en La Rioja está dirigida a la industria conservera. El COI indica que, en la Argentina, el 65% de la producción de aceitunas se dispone para la elaboración de aceite y el 35% para aceituna de mesa.

En los últimos 12 años, la elaboración de aceite de oliva se incrementó un 239% y la producción de aceitunas de mesa un 89,7%. En la campaña 2011 el sector alcanzó un volumen cercano a las 20.000 toneladas de aceite de oliva y 110.000 toneladas de aceitunas de mesa, según datos de la Dirección de Competitividad e Inclusión de Pequeños Productores del Ministerio de Agricultura de la Nación.

Con el núcleo productivo en el NOA, la Argentina es potencialmente productora de aceites varietales y blends de mayor consumo en el mundo. "La diferenciación de calidad del producto obtenido en las zonas olivícolas permite una mejor inserción y posicionamiento del aceite", señaló Matías.

EEUU es el mayor comprador de aceite de oliva virgen, seguido por Brasil e Italia. Puertas adentro, el consumo promedio nacional de aceitunas de conserva y de aceite de oliva es de 15.000 y 5,24 mil toneladas anuales, respectivamente.

Tanto en Catamarca como en la Rioja, Arbequina es la principal variedad oleícola, con una superficie implantada superior al 50%. De tipo aceitera, es apreciada por su rusticidad, adaptabilidad, precocidad y alta productividad -de 15 a 18 toneladas por ha en sistemas intensivos-.

Además, el sector es una de las principales fuentes de contratación de mano de obra transitoria en las regiones de Cuyo y NOA. "Para las 50.000 ha de olivares modernos (intensivos), se requieren 400.000 jornales al año para poda", indicó Ruth Cáceres, especialista del INTA Catamarca. "Para la cosecha, la demanda real es de 1,35 millón de jornales al año -14.440 puestos de trabajo-, durante los 90 días de la campaña productiva", añadió.

Tamaño texto
Comentarios 19
suscribite ahora
Informate de verdad Aprovechá esta oferta especial
$11.990 $3.590/mes
Suscribite ahoraPodés cancelar cuando quieras
Comentarios
Cargando...