06 Junio 2012
CALIENTE. El suizo le puso precisión a su grito y luego remontó un partido que parecía perdido. AFP
El tandilense Juan Martín del Potro estaba jugando realmente bien y cada una de sus bolas lastimaban a Roger Federer. Un set abajo y muy incómodo en el tie-break, que luego perdería, fueron demasiado para el suizo que, en una reacción muy poco típica de él, perdió la calma. Con un contundente "shut up", Federer mandó a callar a sus fans luego de que uno de sus golpes quedara en la red y se complicara por completo el segundo set del partido que jugaron ayer, por los cuartos de final de Roland Garros.
Después de perder la cabeza, el suizo no sólo recobró su propio control sino que también lo hizo del partido. Con mucha contundencia, recuperó los sets perdidos y despachó al argentino por cuarta vez en el año, estirando su historial a 12-2. Está claro que hasta los más grandes, en momentos de tensión, son capaces de descontrolarse. LA GACETA ©
Después de perder la cabeza, el suizo no sólo recobró su propio control sino que también lo hizo del partido. Con mucha contundencia, recuperó los sets perdidos y despachó al argentino por cuarta vez en el año, estirando su historial a 12-2. Está claro que hasta los más grandes, en momentos de tensión, son capaces de descontrolarse. LA GACETA ©