La obra en el ex Savoy estará condicionada

Las obras de remodelación en el ex hotel Savoy deberán indefectiblemente contar con la aprobación de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural, órgano encargado de emitir dictámenes que son de carácter vinculante sobre los bienes de valor histórico; para que puedan ser vendidos, o no, o bien para que puedan ser transformados.

Horas antes de la sesión del jueves, el presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado, recibió una nota firmada por las arquitectas Gabriela Lo Giudice y Silvia Rossi, representantes ante la comisión provincial por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Unsta) y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), respectivamente.

En el texto, las profesionales advirtieron que el articulado del proyecto de ley sancionado colisiona con la Ley N° 7.535, que protege al histórico edificio en el que funciona el Casino. Las especialistas mencionaron que los criterios bajo los cuales deberá reconstruirse el inmueble de avenida Sarmiento y Maipú deben ser definidos por la comisión de patrimonio, ya que esa es, justamente, una de las facultades del órgano. Este espacio multidisciplinario es integrado por la UNT, la Unsta, la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional, el Consejo Provincial de Cultura, la Comisión Nacional de Monumentos y la Legislatura. El titular es el presidente del Ente Tucumán Cultura, Mauricio Guzman. Todos los cargos son ad-honorem.

"El mencionado artículo (segundo) plantea criterios de intervención patrimonial cuando dice 'debe respetarse la línea arquitectónica del edificio, adaptando sus espacios para los usos propuestos, cuidando de no modificar sus fachadas exteriores, salvo el contrafrente'. Estas son facultades expresamente reservadas para la Comisión Provincial de Patrimonio, que es el órgano de aplicación de las leyes de patrimonio (N° 7.535 y 7.500)", remarcaron Rossi y Lo Giudice en la misiva.

Precisamente, en la sesión durante la que el alperovichismo cedió por 50 años el usufructo del ex hotel a la firma Ivisa SA, hubo aclaraciones oficiales respecto de que el proyecto de obra deberá ser consensuado con los integrantes de la comisión de patrimonio. En ese sentido, las profesionales cuestionaron que no se haya consultado previamente a ese órgano sobre el futuro del ex Savoy. "Previamente a autorizar cualquier modificación en el edificio debió mediar un dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio. Solicitamos por lo tanto se omita cualquier autorización sobre las intervenciones arquitectónicas a realizar en el edificio y su entorno", habían reclamado en vano las especialistas de la UNT y de la Unsta.

Hasta 2062

La iniciativa sancionada -aún debe ser promulgada por el gobernador, José Alperovich- cede a la empresa Ivisa SA el inmueble para que instale allí un hotel y lo explote durante 50 años (hasta 2062). La inversión estimada es de $ 55 millones y la obra debe realizarse dentro de los 24 meses desde su inicio. Paralelamente, la firma seguirá con la autorización para operar 200 tragamonedas hasta el mismo año en que finaliza el vínculo por el hotel, cuando inicialmente ese permiso de la Caja Popular de Ahorros (CPA) finalizaba en 2025.

En 1999, Ivisa SA ganó una licitación y empezó a prestar el servicio de automatización de quinielas. Seis años después, firmó un contrato con la CPA para instalar hasta 200 tragamonedas en el Casino, a cambio de un canon mensual. Junto con el permiso para usufructuar las máquinas, quedaron bajo la órbita de la empresa el restaurante, los espectáculos y el estacionamiento del ex hotel que ahora se pretende reabrir. En tanto que la Provincia seguirá a cargo de los juegos de paño en el salón, como ruleta, black jack y póquer.