Un estudio hecho por médicos tucumanos facilitará las operaciones de vesícula

Un estudio hecho por médicos tucumanos facilitará las operaciones de vesícula

Los profesionales clasificaron las variaciones anatómicas de conductos biliares, y el trabajo fue premiado en un congreso

MISION CUMPLIDA. El equipo encabezado por el Dr. Julio Pereyra (h) estudió a 1.000 pacientes que se operaron de vesícula en el Padilla. A partir de allí extrajeron valiosas conclusiones. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO. MISION CUMPLIDA. El equipo encabezado por el Dr. Julio Pereyra (h) estudió a 1.000 pacientes que se operaron de vesícula en el Padilla. A partir de allí extrajeron valiosas conclusiones. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO.
¡Qué maravilla es el cuerpo humano! Siempre se dice que es una máquina perfecta debido al modo complejo y coordinado como funcionan, se complementan e interactúan los diversos órganos y tejidos de su estructura. Lo mismo ocurre con los grupos humanos, cuando, por ejemplo, un conjunto de profesionales se propone un objetivo y todos aportan al mismo logro. Un ejemplo de esto es el equipo médico encabezado por el cirujano Julio Pereyra (h), instructor en la Residencia de Cirugía del Hospital Ángel C. Padilla, que acaba de ser distinguido con el primer premio por mejor trabajo en el XXV Congreso Argentino y Latinoamericano de Residentes de Cirugía.

El empeño de cada miembro del grupo condujo a un final feliz: realizar la clasificación de las diferencias que se detectan en las vías biliares entre las personas, y obtener el reconocimiento de sus colegas por la investigación.

Pereyra y su equipo llevaron a cabo su estudio en los últimos 1.000 pacientes que fueron operados de vesícula en el Padilla. Ya se sabía que la vía biliar (los conductos intra y extrahepáticos por donde el hígado drena la bilis) no es igual en todas las personas. "Esto se conoce en la literatura mundial como 'variaciones anatómicas de la vía biliar'. tema estudiado profundamente por varios grupos en el mundo. Se propusieron múltiples clasificaciones, pero todas engorrosas y confusas; nosotros intentamos simplificarlas y nuestra propuesta de clasificación fue recibida con beneplácito por parte de los jurados del Congreso", explicó Pereyra.

Importante contribución

Con apoyo de su jefa, Daniela López, y la colaboración de Ramiro Bollea (instructor de residentes) y los cirujanos en formación Delfina Martínez, Matías Steven y Arturo Ovando, Pereyra encaró el estudio intraoperatorio que denominó "Clasificación de los conductos sectoriales posteriores derechos (CSPD)".

Los médicos tucumanos sintetizaron las variaciones en seis tipos anatómicos bien definidos (Ver "Variaciones...").

"Esto ayudará a abordar la cirugía de vesícula, una de las más frecuentes, sin riesgo de lesionar algún conducto durante el acto quirúrgico", puntualizó el especialista. El peligro de lesiones -explicó el cirujano- obedece a que en muchas personas el conducto sectorial posterior derecho (uno de los ductos de la vía biliar, identificado por sus iniciales CSPD) no desemboca dentro del hígado, como ocurre en la mayoría de la gente. Y cuando la desembocadura se encuentra extremadamente fuera del hígado puede pasar que no sea visto por el cirujano o que sea confundido con otras estructuras, y en consecuencia, el ducto es pasible de una lesión.

Para graficar aún más la importancia de la clasificación realizada, Pereyra contó que de los 1.000 pacientes estudiados, sólo 598 (casi el 60%) presentaron una anatomía biliar normal (la que está descrita en cualquier libro de anatomía). El resto presentó algún tipo de variación anatómica.

El grupo espera que el estudio y la nueva clasificación sean publicados en la Revista Argentina de Cirugía, y no descarta que alcancen repercusión en otras partes del mundo. "Quizás tenga proyección internacional por lo que nos decían los cirujanos, ya que simplificamos y quedó clara la calsificación sobre las diferentes variaciones anatómicas del conducto", dijo Pereyra.

Afección endémica

Se estima que el 10% de la población sufre de cálculos en la vesícula (litiasis vesicular). Pereyra destacó que esta enfermedad es endémica en el norte argentino, en Chile y en Bolivia, al igual que en Oriente (China, Japón, Taiwan, Tailandia). No es tan frecuente, en cambio, desde Córdoba hacia el sur del país.

Se cree que su prevalencia está determinada por factores alimenticios (comida muy rica en grasas, frituras, la mala calidad del agua) e higiénico dietéticos, pero esto aún no está muy esclarecido por cuanto algunas personas desarrollan piedras en la vesícula y otras no. Por ejemplo: hay madres con litiasis vesicular cuyos hijos no la sufren, y otras cuyos hijos también tienen cálculos.

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