06 Abril 2012
BUENOS AIRES.- En medio del amplio salón, se sentó y comenzó su monólogo, pegando golpes en todas direcciones como un boxeador herido, mostrando un extremo aislamiento político. Así procedió ayer el vicepresidente Amado Boudou, cuando ratificó que durante su gestión como ministro de Economía no llevó adelante "ninguna acción para favorecer a la empresa Ciccone", responsabilizó a "mafias" por las acusaciones en su contra y acusó al juez Daniel Rafecas de montar "una agencia de noticias" y formar parte del "entramado mafioso". También embistió duramente contra los diarios "Clarín", "La Nación" y "Perfil".
Boudou se pronunció así un día después del allanamiento a un departamento de su propiedad, durante una exposición ante la prensa, donde dijo que la investigación por el caso Ciccone "es una telenovela mediática" y también volvió a acusar a la empresa Boldt por presunto tráfico de influencias en su contra. "Era mi departamento, pero está alquilado", afirmó el vicepresidente, aunque no hizo ninguna referencia al recibo de expensas hallado en la vivienda a nombre de Alejandro Vandenbroele, presidente de la Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone).
Respecto del levantamiento de la quiebra de la imprenta, Boudou aclaró: "En mi nota (como ministro) fui muy claro. Decía sin mengua del interés fiscal. Significa que lo primero que había que cuidar es la deuda. Por eso la AFIP actuó según sus competencias", explicó.
Luego, disparó contra Rafecas, quien tiene a su cargo la causa, y al fiscal Carlos Rívolo, encargado de la investigación. Boudou acusó a Rafecas de manejar su juzgado como una "agencia de noticias", debido a la filtración de información a los medios de comunicación. En este sentido, el presidente del Senado se quejó por la "baja calidad institucional del sistema judicial". "Es un ataque desde las mafias y sus esbirros, cuyo principal referente es Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) y con actores menores en la Justicia. No se está discutiendo el fondo de la cuestión, esta es una novela mediática de la mafia", aseveró, al tiempo que calificó al empresario como "El Padrino".
Según el vicepresidente, el allanamiento se llevó adelante "por el berrinche y la bronca del fiscal, cuando pensaban que cerraban un círculo llevando a declarar a Guillermo Gabella", representante de Boldt, la imprenta que usó la planta de la ex Ciccone. Boudou dijo que a Gabella -a quien calificó de "mafioso de baja monta"- "lo llevaron a declarar" pero que en la causa otro testigo dio una versión que lo contradijo. "Fueron a un careo y Gabella se desdijo", señaló el vicepresidente. En su arremetida, Boudou se quejó de que no se investiguen supuestas irregularidades en contratos de Boldt en Santa Fe y Buenos Aires, apuntando a los gobernadores Antonio Bonfatti y Daniel Scioli.
También afirmó que tampoco se le da importancia a la foto entre Mauricio Macri y Raúl Martins, acusado por su hija Lorena de proxenetismo y trata de personas. (NA)
Boudou se pronunció así un día después del allanamiento a un departamento de su propiedad, durante una exposición ante la prensa, donde dijo que la investigación por el caso Ciccone "es una telenovela mediática" y también volvió a acusar a la empresa Boldt por presunto tráfico de influencias en su contra. "Era mi departamento, pero está alquilado", afirmó el vicepresidente, aunque no hizo ninguna referencia al recibo de expensas hallado en la vivienda a nombre de Alejandro Vandenbroele, presidente de la Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone).
Respecto del levantamiento de la quiebra de la imprenta, Boudou aclaró: "En mi nota (como ministro) fui muy claro. Decía sin mengua del interés fiscal. Significa que lo primero que había que cuidar es la deuda. Por eso la AFIP actuó según sus competencias", explicó.
Luego, disparó contra Rafecas, quien tiene a su cargo la causa, y al fiscal Carlos Rívolo, encargado de la investigación. Boudou acusó a Rafecas de manejar su juzgado como una "agencia de noticias", debido a la filtración de información a los medios de comunicación. En este sentido, el presidente del Senado se quejó por la "baja calidad institucional del sistema judicial". "Es un ataque desde las mafias y sus esbirros, cuyo principal referente es Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) y con actores menores en la Justicia. No se está discutiendo el fondo de la cuestión, esta es una novela mediática de la mafia", aseveró, al tiempo que calificó al empresario como "El Padrino".
Según el vicepresidente, el allanamiento se llevó adelante "por el berrinche y la bronca del fiscal, cuando pensaban que cerraban un círculo llevando a declarar a Guillermo Gabella", representante de Boldt, la imprenta que usó la planta de la ex Ciccone. Boudou dijo que a Gabella -a quien calificó de "mafioso de baja monta"- "lo llevaron a declarar" pero que en la causa otro testigo dio una versión que lo contradijo. "Fueron a un careo y Gabella se desdijo", señaló el vicepresidente. En su arremetida, Boudou se quejó de que no se investiguen supuestas irregularidades en contratos de Boldt en Santa Fe y Buenos Aires, apuntando a los gobernadores Antonio Bonfatti y Daniel Scioli.
También afirmó que tampoco se le da importancia a la foto entre Mauricio Macri y Raúl Martins, acusado por su hija Lorena de proxenetismo y trata de personas. (NA)
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