18 Marzo 2012
SIN SEÑALES. El congoleño nacionalizado inglés recién recobró los latidos de su corazón en el hospital. REUTERS
LONDRES, Inglaterra.- Aún conmocionado, el mundo del fútbol cruza los dedos por la recuperación del centrocampista del Bolton Fabrice Muamba, que hoy sigue luchando entre la vida y la muerte tras sufrir el sábado un ataque al corazón en pleno partido. "Es muy grave. Necesita la ayuda de dios", dijo Owen Coyle, entrenador del prometedor centrocampista inglés de origen congoleño.
Muamba, de 23 años, se desplomó ayer sobre el césped, sin que mediara contacto alguno con un jugador rival, poco antes del descanso del partido por los cuartos de final de la Copa inglesa en la cancha del Tottenham Hotspur. Varios médicos intentaron reanimarle en el terreno de juego. Jugadores, técnicos y espectadores siguieron consternados las dramáticas escenas. Hasta que Muamba no se hallaba camino del hospital su corazón no volvió a latir, aseguraron los médicos. El partido fue suspendido poco antes del medio tiempo con empate a uno.
"Pienso que hablo en nombre de todos los futbolistas del mundo, Estamos contigo Fabrice Muamba", escribió en Twitter también Kevin-Prince Boateng, jugador de Milan. "Cuando de pronto el fútbol es secundario", tituló el diario inglés "The Sun".
El partido de la Premier League entre el Manchester United y el Wolverhampton Wanderers comenzó hoy con un "minuto de aplausos" por Muamba, que por lo menos hasta mañana seguirá en coma inducido bajo la atención de médicos especialistas en la unidad de cuidados intensivos del The London Chest Hospital.
Al mismo tiempo, el trágico incidente planteó la cuestión de cómo es posible que sucedan cosas así a deportistas sometidos a una intensiva supervisión médica. En la memoria de todos estuvo el caso de Marc-Vivien Foe. El camerunés falleció en 2003 a consecuencia de un paro cardíaco en un partido de la Copa Confederaciones contra Colombia.
En la clínica, el entrenador Coyle sigue acompañando al enfermo junto a la prometida de Muamba y otros familiares. El jugador, 33 veces intenacional por la selección Sub 21, llegó a Inglaterra a los 11 años huyendo con sus padres de la guerra civil en la República Democrática del Congo.
En la primera división inglesa es obligatorio desde 2007 que en cada estadio haya médicos prestos para casos de urgencia. El arquero del Chelsea Petr Cech se lesionó en la cabeza antes de esa fecha y tuvo que esperar media hora en el vestuario a la llegada de un médico.
La estrella de los Spurs Rafael van der Vaart aseguró después del partido en su cuenta de Twitter: "Todos rezamos por él". El delantero internacional de Inglaterra Wayne Rooney escribió: "Sigo aún conmocionado". Vincent Company, del Manchester City, también con raíces congoleñas, opinó: "Demasiado joven para morir". (Reuters)
Muamba, de 23 años, se desplomó ayer sobre el césped, sin que mediara contacto alguno con un jugador rival, poco antes del descanso del partido por los cuartos de final de la Copa inglesa en la cancha del Tottenham Hotspur. Varios médicos intentaron reanimarle en el terreno de juego. Jugadores, técnicos y espectadores siguieron consternados las dramáticas escenas. Hasta que Muamba no se hallaba camino del hospital su corazón no volvió a latir, aseguraron los médicos. El partido fue suspendido poco antes del medio tiempo con empate a uno.
"Pienso que hablo en nombre de todos los futbolistas del mundo, Estamos contigo Fabrice Muamba", escribió en Twitter también Kevin-Prince Boateng, jugador de Milan. "Cuando de pronto el fútbol es secundario", tituló el diario inglés "The Sun".
El partido de la Premier League entre el Manchester United y el Wolverhampton Wanderers comenzó hoy con un "minuto de aplausos" por Muamba, que por lo menos hasta mañana seguirá en coma inducido bajo la atención de médicos especialistas en la unidad de cuidados intensivos del The London Chest Hospital.
Al mismo tiempo, el trágico incidente planteó la cuestión de cómo es posible que sucedan cosas así a deportistas sometidos a una intensiva supervisión médica. En la memoria de todos estuvo el caso de Marc-Vivien Foe. El camerunés falleció en 2003 a consecuencia de un paro cardíaco en un partido de la Copa Confederaciones contra Colombia.
En la clínica, el entrenador Coyle sigue acompañando al enfermo junto a la prometida de Muamba y otros familiares. El jugador, 33 veces intenacional por la selección Sub 21, llegó a Inglaterra a los 11 años huyendo con sus padres de la guerra civil en la República Democrática del Congo.
En la primera división inglesa es obligatorio desde 2007 que en cada estadio haya médicos prestos para casos de urgencia. El arquero del Chelsea Petr Cech se lesionó en la cabeza antes de esa fecha y tuvo que esperar media hora en el vestuario a la llegada de un médico.
La estrella de los Spurs Rafael van der Vaart aseguró después del partido en su cuenta de Twitter: "Todos rezamos por él". El delantero internacional de Inglaterra Wayne Rooney escribió: "Sigo aún conmocionado". Vincent Company, del Manchester City, también con raíces congoleñas, opinó: "Demasiado joven para morir". (Reuters)
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