Por Alicia Liliana Fernández
10 Enero 2012
La casa más grande, allí donde nace el bulevar
Hay rumores insistentes de que estarían a punto de demoler la señorial casa de Salta 532 que ocupó hasta hace poco la Fundación Vicente Lucci. LA GACETA consultó a dos expertas del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura de la UNT y se hizo eco de la inquietud planteada por la Junta de Estudios Históricos de Tucumán
ATÍPICA Y DISTINGUIDA. Como las otras casas cercanas, se despega de la línea municipal y de las medianeras con un jardín, como muy pocas en el casco histórico, digno resabio de la arquitectura tucumana de comienzos del s. XX.
"Como inmueble forma parte del Inventario de interés municipal, que es la máxima categoría de preservación. Existen los instrumentos normativos que se pueden poner a actuar para que la casa se mantenga en pie. Es el municipio el que tiene que accionar". Daniela Moreno, directora del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura (UNT), comparte su preocupación con su colega, también experta en el área, Silvia Rossi, en LA GACETA. No es para menos. Rumores insistentes y hasta cartas de lectores dicen que el inmueble que ocupaba la Fundación Lucci en Salta 532, conocido como la casa Sucar-Melhem-Lucci, ha sido vendida y está a punto de caer bajo la piqueta. Por ello, el Instituto planteó sus inquietudes en notas cursadas al intendente Domingo Amaya y al presidente de la Comisión Provincial de Patrimonio, Mauricio Guzman.
"Tucumán ha ido perdiendo tanto la vivienda popular como las viviendas de mayor valor en el patrimonio arquitectónico (casas Chenaut, Bascary, etcétera) y hay otras en peligro. Lo grave es que no se han ido reemplazando por arquitectura significativa -señala Rossi-. Por ejemplo, cuando se demuele la casa Chenaut la calle 25 de Mayo (era la Calle Real) perdió su jerarquía como área residencial de calidad. En su lugar hay un supermercado con bloques de cemento a la calle. Estas pérdidas están afectando el espacio colectivo".
Moreno advierte que en este caso está en peligro la calidad ambiental de la calle Salta al 500, más allá del valor arquitectónico de la casa. "Integra un conjunto y si se la demuele, se pierde el todo. Además está restaurada y rehabilitada hace poco, así que está en muy buen estado de conservación, cumpliendo una función cultural, lo cual era un avance, y ahora se daría un retroceso", expresa. "Hay que enfocarlo desde el punto de vista global de la ciudad -resalta Rossi-. Es uno de los últimos reductos urbanos de calidad ambiental intacta y potenciada porque esos espacios en la ciudad ya se han perdido. En el área central no hay más". Moreno hace hincapié en que es área patrimonial protegida: "está considerada dentro de las ordenanzas municipales y, sobre todo, está reconocida por la sociedad. El tucumano que viaja busca y valora la identidad en otras ciudades, y acá pareciera que eso no tiene valor".
"Tucumán no registra del todo el concepto de calidad de vida del ciudadano. Lo que reemplace esta casa va a generar más alienación, más especulación inmobiliaria y nada más", aporta Rossi, y resalta el tema del capital cultural. "Las ciudades, al igual que la arquitectura, generan un capital cultural, esencial en el turismo, que se hace a largo de décadas y de muchas generaciones. Esto puede desaparecer de un plumazo, y no hay forma de recuperarlo porque el capital económico, comercial o financiero aparece y desaparece, pero el capital cultural se va construyendo a lo largo del tiempo".
Daño irreversible
"La casa Sucar-Lucci posee un reconocido valor patrimonial como documento edilicio de la historia urbana, por lo que su desaparición causaría un daño irreversible, empobrecedor de nuestra ciudad", señala, entre otros puntos, la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, con las firmas de Teresa Piossek Prebisch y Ventura Murga, en notas que enviaron al respecto al intendente Amaya y al presidente del Ente Cultural Tucumán, Guzman.
Por qué es valiosa
- Está restaurada y ha sido revalorizada
- Integra un conjunto de casas único en el área central
- Espacio público de la mayor calidad ambiental urbana
- Está protegida por normas nacionales y municipales
- Forma parte del capital cultural de la ciudad
- Máxima categoría en el inventario patrimonial municipal
Marco normativo que la protege
- El Casco Histórico es Ciudad Histórica por Ley Nacional Nº 12.665 y 24.252 y modificatoria 25.275 (año 2000).
- Ordenanza municipal Nº 2.882/00 declara a San Miguel de Tucumán Ciudad Histórica (2000).
- Ordenanza municipal Nº 1773/91 Preservación de bienes de interés municipal y componentes del patrimonio. (1991)
- Decreto Nº 582: la Casa Sucar es Bien de interés municipal en el Inventario de Sitios y Edificios de Valor Patrimonial.
"Tucumán ha ido perdiendo tanto la vivienda popular como las viviendas de mayor valor en el patrimonio arquitectónico (casas Chenaut, Bascary, etcétera) y hay otras en peligro. Lo grave es que no se han ido reemplazando por arquitectura significativa -señala Rossi-. Por ejemplo, cuando se demuele la casa Chenaut la calle 25 de Mayo (era la Calle Real) perdió su jerarquía como área residencial de calidad. En su lugar hay un supermercado con bloques de cemento a la calle. Estas pérdidas están afectando el espacio colectivo".
Moreno advierte que en este caso está en peligro la calidad ambiental de la calle Salta al 500, más allá del valor arquitectónico de la casa. "Integra un conjunto y si se la demuele, se pierde el todo. Además está restaurada y rehabilitada hace poco, así que está en muy buen estado de conservación, cumpliendo una función cultural, lo cual era un avance, y ahora se daría un retroceso", expresa. "Hay que enfocarlo desde el punto de vista global de la ciudad -resalta Rossi-. Es uno de los últimos reductos urbanos de calidad ambiental intacta y potenciada porque esos espacios en la ciudad ya se han perdido. En el área central no hay más". Moreno hace hincapié en que es área patrimonial protegida: "está considerada dentro de las ordenanzas municipales y, sobre todo, está reconocida por la sociedad. El tucumano que viaja busca y valora la identidad en otras ciudades, y acá pareciera que eso no tiene valor".
"Tucumán no registra del todo el concepto de calidad de vida del ciudadano. Lo que reemplace esta casa va a generar más alienación, más especulación inmobiliaria y nada más", aporta Rossi, y resalta el tema del capital cultural. "Las ciudades, al igual que la arquitectura, generan un capital cultural, esencial en el turismo, que se hace a largo de décadas y de muchas generaciones. Esto puede desaparecer de un plumazo, y no hay forma de recuperarlo porque el capital económico, comercial o financiero aparece y desaparece, pero el capital cultural se va construyendo a lo largo del tiempo".
Daño irreversible
"La casa Sucar-Lucci posee un reconocido valor patrimonial como documento edilicio de la historia urbana, por lo que su desaparición causaría un daño irreversible, empobrecedor de nuestra ciudad", señala, entre otros puntos, la Junta de Estudios Históricos de Tucumán, con las firmas de Teresa Piossek Prebisch y Ventura Murga, en notas que enviaron al respecto al intendente Amaya y al presidente del Ente Cultural Tucumán, Guzman.
Por qué es valiosa
- Está restaurada y ha sido revalorizada
- Integra un conjunto de casas único en el área central
- Espacio público de la mayor calidad ambiental urbana
- Está protegida por normas nacionales y municipales
- Forma parte del capital cultural de la ciudad
- Máxima categoría en el inventario patrimonial municipal
Marco normativo que la protege
- El Casco Histórico es Ciudad Histórica por Ley Nacional Nº 12.665 y 24.252 y modificatoria 25.275 (año 2000).
- Ordenanza municipal Nº 2.882/00 declara a San Miguel de Tucumán Ciudad Histórica (2000).
- Ordenanza municipal Nº 1773/91 Preservación de bienes de interés municipal y componentes del patrimonio. (1991)
- Decreto Nº 582: la Casa Sucar es Bien de interés municipal en el Inventario de Sitios y Edificios de Valor Patrimonial.
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