27 Diciembre 2011
DESDE UN ATRIL. El poeta Alejandro Gil lee uno de sus poemas. GENTILEZA FAUSTO VERÓN
Sin la mesita ni el vaso de agua, pero con un atril y un micrófono, y a pocos metros, una vieja máquina Olivetti; un escenario lejano al standard.
Así se presentó el ciclo "Letras del desmayo" en Casa Dumit (Italia 536), un proyecto que su mentor, Pablo Dumit, ideó el año pasado pero recién pudo concretar en 2011. "Intentamos instalar un espacio para compartir la poesía, el sonido, la lectura de poetas de nuestro ámbito, darle a este espacio un lugar destacado en el ?qué hacer? de un fin de semana y en el ?adónde ir?", le cuenta el artista a LA GACETA.
A lo largo del año, desfilaron por el escenario Alejandro Gil, Sebastián Nofal, Dany Aráoz Tapia, Alejandra Díaz, Javier Foguet, Mario Melnik, Manuel Martínez Novillo, Gabriela Quiroga Curia, María Belén Aguirre, Marcos Bauzá, Ana Cossio, Martha Acosta, Dardo Nofal y Alejandro Carrizo, entre muchos otros. Y más recientemente se presentó una antología.
- Contanos cómo fue el ciclo "Letras del desmayo", que ya desde el título mismo, invita a pensar.
- El balance que hago es altamente positivo, buena parte de la comunidad literaria se fue acercando cada viernes atraídos por la idea de un ciclo en que cada autor planteaba su noche de la manera que creía oportuno. También el público no vinculado a la actividad artística se fue dando cita. El otro elemento que echó a rodar positivamente al ciclo es que por esta diversidad de propuestas, y esta distancia con el marco estético habitual, de muchos ciclos de lectura, nos permitió instalarlo entre las ofertas del arranque de fin de semana, en horario central. Me produjo mucha satisfacción haber visto cómo convivieron artistas experimentados y debutantes, adultos y muy jóvenes, tucumanos y vecinos e inclusive poetas de provincias más lejanas. Hubo noches de lecturas convencionales y noches performáticas y de instalaciones sonoras y video instalación. El título surge como un juego que obviamente incluye la existencia del mayo de las letras en nuestra provincia, pero sin ninguna animosidad al respecto.
- La cantidad de público, ¿ satisfizo las expectativas?
- La afluencia de público superó las expectativas, pero claro que se correspondía con lo deseado. Esperábamos que empezara a observarse que lo que a uno a veces no le atrae de los espacios de lectura, en este ciclo no iba a darse. El ciclo no estuvo planteado que tuviera debates, pero naturalmente se generó una suerte de tercer tiempo bastante enriquecedor bajo el limonero del patio.
- Observás si hay nuevos autores, si se escribe de una manera particular?
- Está habiendo mucho agite en el medio literario. Dan muestra de ello los diferentes ciclos como el nuestro y el de La Sodería, los eventos como Ciudad Abierta (trompetas completas) y las múltiples actividades de la Biblioteca Parlante Haroldo Conti. Esto se da en el marco de la diversidad de necesidades y de variables expresivas que conviven en la literatura. Han aparecido muchas publicaciones de poesía en este año, de nuestros viernes varios fueron so pretexto de presentar libros. No existe para esta actividad un patrocinio desde el Estado; El Estado se limita a promover sus espacios dentro de los cuales va incorporando a veces a algunos autores, pero en el resto del año no tienen un espacio estatal brindado para expresarse; entonces están los emergentes. Veo que también conviven bastante bien diferentes formas de expresión literaria, algunas que son signadas por la misma diferencialidad a la hora de comunicarla.
Así se presentó el ciclo "Letras del desmayo" en Casa Dumit (Italia 536), un proyecto que su mentor, Pablo Dumit, ideó el año pasado pero recién pudo concretar en 2011. "Intentamos instalar un espacio para compartir la poesía, el sonido, la lectura de poetas de nuestro ámbito, darle a este espacio un lugar destacado en el ?qué hacer? de un fin de semana y en el ?adónde ir?", le cuenta el artista a LA GACETA.
A lo largo del año, desfilaron por el escenario Alejandro Gil, Sebastián Nofal, Dany Aráoz Tapia, Alejandra Díaz, Javier Foguet, Mario Melnik, Manuel Martínez Novillo, Gabriela Quiroga Curia, María Belén Aguirre, Marcos Bauzá, Ana Cossio, Martha Acosta, Dardo Nofal y Alejandro Carrizo, entre muchos otros. Y más recientemente se presentó una antología.
- Contanos cómo fue el ciclo "Letras del desmayo", que ya desde el título mismo, invita a pensar.
- El balance que hago es altamente positivo, buena parte de la comunidad literaria se fue acercando cada viernes atraídos por la idea de un ciclo en que cada autor planteaba su noche de la manera que creía oportuno. También el público no vinculado a la actividad artística se fue dando cita. El otro elemento que echó a rodar positivamente al ciclo es que por esta diversidad de propuestas, y esta distancia con el marco estético habitual, de muchos ciclos de lectura, nos permitió instalarlo entre las ofertas del arranque de fin de semana, en horario central. Me produjo mucha satisfacción haber visto cómo convivieron artistas experimentados y debutantes, adultos y muy jóvenes, tucumanos y vecinos e inclusive poetas de provincias más lejanas. Hubo noches de lecturas convencionales y noches performáticas y de instalaciones sonoras y video instalación. El título surge como un juego que obviamente incluye la existencia del mayo de las letras en nuestra provincia, pero sin ninguna animosidad al respecto.
- La cantidad de público, ¿ satisfizo las expectativas?
- La afluencia de público superó las expectativas, pero claro que se correspondía con lo deseado. Esperábamos que empezara a observarse que lo que a uno a veces no le atrae de los espacios de lectura, en este ciclo no iba a darse. El ciclo no estuvo planteado que tuviera debates, pero naturalmente se generó una suerte de tercer tiempo bastante enriquecedor bajo el limonero del patio.
- Observás si hay nuevos autores, si se escribe de una manera particular?
- Está habiendo mucho agite en el medio literario. Dan muestra de ello los diferentes ciclos como el nuestro y el de La Sodería, los eventos como Ciudad Abierta (trompetas completas) y las múltiples actividades de la Biblioteca Parlante Haroldo Conti. Esto se da en el marco de la diversidad de necesidades y de variables expresivas que conviven en la literatura. Han aparecido muchas publicaciones de poesía en este año, de nuestros viernes varios fueron so pretexto de presentar libros. No existe para esta actividad un patrocinio desde el Estado; El Estado se limita a promover sus espacios dentro de los cuales va incorporando a veces a algunos autores, pero en el resto del año no tienen un espacio estatal brindado para expresarse; entonces están los emergentes. Veo que también conviven bastante bien diferentes formas de expresión literaria, algunas que son signadas por la misma diferencialidad a la hora de comunicarla.