06 Diciembre 2011
DUDAS. Peligra el acuerdo entre los países de la Eurozona. REUTERS
FRANCFURT, Alemania.- La calificadora de riesgos financieros Standard & Poors degradó la nota de 15 de los 17 países de la Eurozona, incluidos los seis con máxima calificación crediticia AAA, con lo que acentuó la presión sobre los países europeos, a dos días de una cumbre decisiva para contener la propagación de la crisis de la deuda.
S&P colocó "bajo vigilancia negativa" a las notas de la deuda soberana a largo plazo de 15 países de la Eurozona (las únicas excepciones son Grecia y Chipre, que ya están por los suelos) y sobre todo las de Alemania, Austria, Finlandia, Francia, Luxemburgo y Holanda, catalogadas hasta ahora con la codiciada "triple A" que les permite financiarse a menor costo.
Una degradación general de la nota de solvencia pondría además en peligro la capacidad de préstamo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), creado para acudir en ayuda de los países más golpeados por la crisis.
El anuncio provocó caídas en las bolsas asiáticas y vaivenes en las europeas. Además, sembró dudas sobre las propuestas que hicieron ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel, para reconquistar la confianza de los mercados a través de un nuevo Tratado que refuerce la disciplina presupuestaria del bloque.
La propuesta, que podría incluir tanto a los 17 miembros de la Eurozona como a los 27 de la Unión Europea (UE) estará sobre el tapete en la cumbre del jueves y el viernes en Bruselas, pero el tiempo apremia para dar una respuesta convincente a la crisis que desde hace dos años socava al euro.
Merkel restó importancia a las amenazas de S&P. Esas decisiones "dependen de la responsabilidad de las agencias de calificación", se limitó a comentar en una conferencia de prensa en Berlín.
Llamó en cambio a los dirigentes europeos a centrar su atención en la cumbre de Bruselas. "Vamos a aplicar las decisiones que consideramos importantes para la zona euro (...). De esa forma contribuiremos a la estabilización de la zona euro y, en mi opinión, a establecer la confianza", declaró.
Su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, optó por poner al mal tiempo buena cara y declaró que la amenaza de S&P "es la mejor motivación posible para la cumbre de esta semana".
El líder de los ministros de Finanzas de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, en cambio, consideró exagerada e injusta la amenaza de S&P. "Me asombra mucho que esta noticia caiga del cielo en vísperas de la cumbre europea. Esto no puede ser una coincidencia", comentó con suspicacia.
Los mercados asiáticos registraron bajas. La bolsa de Tokio cayó un 1,39%, la de Hong Kong 1,24% y la de Seúl 1,04%. Las europeas abrieron con bajas, pero reducían sus pérdidas o incluso salían del rojo durante la mañana.
Esta mañana, la plaza de Fráncfurt retrocedía 0,57%, la de Milan 0,36% y la de París 0,34%. Londres subía en cambio un 0,18% y Madrid un 0,10%. El euro también se estabilizaba en los mercados cambiarios, y se cotizaba a 1,3397 dólares.
La advertencia de Standard & Poors confirma que "nadie está al resguardo" de la crisis de confianza, afirmó Rainer Guntermann, economista de Commerzbank. Tres países de la Eurozona -Grecia, Portugal e Irlanda- ya han sido objeto de planes de rescate en los que participan sus socios europeos y el FMI. (AFP-NA-Reuters)
S&P colocó "bajo vigilancia negativa" a las notas de la deuda soberana a largo plazo de 15 países de la Eurozona (las únicas excepciones son Grecia y Chipre, que ya están por los suelos) y sobre todo las de Alemania, Austria, Finlandia, Francia, Luxemburgo y Holanda, catalogadas hasta ahora con la codiciada "triple A" que les permite financiarse a menor costo.
Una degradación general de la nota de solvencia pondría además en peligro la capacidad de préstamo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), creado para acudir en ayuda de los países más golpeados por la crisis.
El anuncio provocó caídas en las bolsas asiáticas y vaivenes en las europeas. Además, sembró dudas sobre las propuestas que hicieron ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa de Gobierno de Alemania, Angela Merkel, para reconquistar la confianza de los mercados a través de un nuevo Tratado que refuerce la disciplina presupuestaria del bloque.
La propuesta, que podría incluir tanto a los 17 miembros de la Eurozona como a los 27 de la Unión Europea (UE) estará sobre el tapete en la cumbre del jueves y el viernes en Bruselas, pero el tiempo apremia para dar una respuesta convincente a la crisis que desde hace dos años socava al euro.
Merkel restó importancia a las amenazas de S&P. Esas decisiones "dependen de la responsabilidad de las agencias de calificación", se limitó a comentar en una conferencia de prensa en Berlín.
Llamó en cambio a los dirigentes europeos a centrar su atención en la cumbre de Bruselas. "Vamos a aplicar las decisiones que consideramos importantes para la zona euro (...). De esa forma contribuiremos a la estabilización de la zona euro y, en mi opinión, a establecer la confianza", declaró.
Su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, optó por poner al mal tiempo buena cara y declaró que la amenaza de S&P "es la mejor motivación posible para la cumbre de esta semana".
El líder de los ministros de Finanzas de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, en cambio, consideró exagerada e injusta la amenaza de S&P. "Me asombra mucho que esta noticia caiga del cielo en vísperas de la cumbre europea. Esto no puede ser una coincidencia", comentó con suspicacia.
Los mercados asiáticos registraron bajas. La bolsa de Tokio cayó un 1,39%, la de Hong Kong 1,24% y la de Seúl 1,04%. Las europeas abrieron con bajas, pero reducían sus pérdidas o incluso salían del rojo durante la mañana.
Esta mañana, la plaza de Fráncfurt retrocedía 0,57%, la de Milan 0,36% y la de París 0,34%. Londres subía en cambio un 0,18% y Madrid un 0,10%. El euro también se estabilizaba en los mercados cambiarios, y se cotizaba a 1,3397 dólares.
La advertencia de Standard & Poors confirma que "nadie está al resguardo" de la crisis de confianza, afirmó Rainer Guntermann, economista de Commerzbank. Tres países de la Eurozona -Grecia, Portugal e Irlanda- ya han sido objeto de planes de rescate en los que participan sus socios europeos y el FMI. (AFP-NA-Reuters)
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