Realizaron las primeras pruebas en la Argentina sobre el efecto invernadero en la agricultura

Realizaron las primeras pruebas en la Argentina sobre el efecto invernadero en la agricultura

La Fauba, Agricultura de la Nación y el INTA trabajan en conjunto. Estudian el impacto de la soja, del maíz y del trigo. Red de análisis

07 Octubre 2011
Las actividades agrícolas y ganaderas contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero. La mayor parte de estas emisiones es ocasionada por la ganadería que, después del sector energético, es la actividad más comprometida; este sector aporta el 35% de las emisiones totales del país.

Sobre esta base, investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) trabajan desde hace tres años en la medición de gases de efecto invernadero, relevando datos que no existían en el país y para lo cual, hasta ahora, sólo podían consultarse valores determinados en el exterior por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Se trata de un trabajo conjunto entre la UBA, el INTA y Agricultura de la Nación.

Los trabajos apuntan a medir a campo, en sistemas agrícolas basados en siembra directa, las emisiones de óxido nitroso (N2O), que tiene un poder de calentamiento 310 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2). O sea que, con menos cantidad, se causa más daño.

Según los primeros resultados, las emisiones de N2O en nuestro país serían inferiores a las que establece la metodología del IPCC.

"Estas primeras determinaciones ayudan a que la Argentina declare un inventario de gases invernadero y la cantidad de esas emisiones", dijo a LA GACETA Rural la ingeniera e investigadora de la Fauba, Carina Álvarez, de la Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, hasta ahora se utilizaba un coeficiente diseñado en otros países, donde -tomando la soja- se multiplicaba el área sembrada con la oleaginosa por ese factor y se obtenía la cantidad de gas emitido.

"Es muy importante que la Argentina genere y defina ese factor, porque no teníamos números precisos sobre cuánto óxido nitroso emiten nuestros sistemas productivos y cómo impactan estos gases a nivel local", destacó la docente.

La Argentina ocupa, según los cálculos del IPCC, el puesto Nº 33 en el ranking mundial de países emisores de gases de efecto invernadero. El sector agropecuario contribuiría con el 44% de esas emisiones (21% por la agricultura y 23% por la ganadería). "No obstante, nuestro país no posee factores locales de emisión de gases, en especial de N2O, que es el principal gas emitido por los suelos agrícolas", advirtió Miguel Taboada, director de Suelos de INTA Castelar, y profesor asociado de la Fauba.

El experto integra el equipo de investigadores junto a Álvarez y Alejandro Costantini, de la Cátedra de Edafología. Las primeras determinaciones se realizaron en Brasil. Luego, la metodología se ajustó a la Argentina.

Regionalización

Ya se realizaron dos años de mediciones en siembra directa en la provincia de Buenos Aires, para trigo (en invierno, cuando las emisiones de N2O son bajas) y en maíz y soja, cuando se obtienen registros mayores. También se trabajó en la región Semiárida Pampeana, en Córdoba. En principio, los valores son sustancialmente menores respecto de las tasas del IPCC. Estos trabajos permitieron determinar que los sistemas en siembra directa presentan, en general, emisiones menores que con bajo laboreo. Así, Álvarez anunció que existe un plan de mediciones en red que se extenderá a todo el país. "Ampliaremos la toma de datos a toda la región Pampeana y al NOA; Tucumán será una de las provincias donde trabajaremos", dijo.

Fertilizantes

La investigadora explicó que la mayor incidencia se da cuando se usan fertilizantes. "La fertilización nitrogenada es la fuente más importante de generación de nitroso", destacó. En maíz, las pérdidas son mayores; en soja, registran menos emisiones que las esperadas, al igual que en trigo.

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