03 Septiembre 2011
Alfonsín: lo niegan radicales, lo avala un peronista
Sanz respalda la promoción del postulante a gobernador de Mendoza, de cortar de la boleta al candidato presidencial el 23 de octubre. El intendente electo de la capital mendocina comparó al radical con "un muerto al que ya no se debe acompañar". En medio de las críticas, De Narváez salió a defenderlo.
TRIO EN CAMPAÑA. En Mendoza, Alfonsín, De Narváez e Iglesias. Este último promociona hoy el corte de boleta. NA
BUENOS AIRES.- La crisis en la Unión Cívica Radical se aproxima más a una diáspora que a un entendimiento superador. Luego de la pobre elección en las elecciones primarias, el candidato presidencial, Ricardo Alfonsín, quedó en el centro de las críticas y víctima de desplantes. A tal punto que hoy, el candidato a gobernador de Mendoza, Roberto Iglesias, lleva a delante una campaña de difusión que promociona el corte de boleta para octubre y dejar afuera a Alfonsín.
Lejos de atemperar los ánimos, el senador nacional por Mendoza y presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, salió a respaldar al candidato mendocino. Consideró que la campaña de Iglesias "no es ir contra Alfonsín", al tiempo que pidió "comprensión" a quienes critican al candidato a gobernador, por "lo particular" de la política mendocina. "Sólo se trata de fortalecer a Iglesias con el apoyo de otros sectores", explicó.
Sin embargo, llamó la atención que entre tantos radicales críticos sea un peronista el que salga a defender a Alfonsín. Francisco De Narváez, candidato a gobernador bonaerense por Udeso, cuestionó que se critique "descarnadamente" al candidato presidencial desde el seno de la UCR, y descalificó el corte de boleta que impulsa Iglesias.
De Narváez opinó que es "muy duro" que esto suceda. "Vamos a tener una conversación con el partido radical, con el que hicimos esta unión, para que ellos definan su posición", remarcó. Luego advirtió: "es difícil, si el propio partido niega a su candidato a presidente, construir una campaña que para la gente sea convincente".
La explosión
La crisis se magnificó con la actitud de Iglesias y los dichos del radical mendocino Víctor Fayad. Este último, reelecto intendente de la capital, comparó a Alfonsín con "un muerto al que ya no se debe acompañar". Mientras, Iglesias lanzó una cumbia de campaña en la que convoca a "cortar boleta". Al parecer, no aceptan los dichos de Alfonsín respecto de que es casi imposible remontar hasta octubre la diferencia que logró Cristina Fernández con el Frente para la Victoria, en las primarias de agosto.
A raíz de estas posiciones, el diputado de la UCR, Juan Tunessi, salió a describir, de alguna manera, la sensación generalizada. "Me parece que se equivocan estos dirigentes que niegan la existencia de un partido nacional", indicó.
En este sentido, la queja se escuchó desde Santa Fe. Allí, el candidato a diputado nacional, Federico Pezz, afirmó que el radicalismo santafesino está molesto, enojado y ofendido por las declaraciones de Hermes Binner y apuntó que "hace en la provincia de Santa Fe, con el resto de los partidos políticos, lo que él propone cambiar como presidente de la Nación".
"El fracaso de un frente nacional (en las primarias), integrado por el socialismo y el radicalismo es por falta de una visión amplia y generosa de Binner, cosa que no ocurrió cuando se formó el Frente Progresista a nivel provincial, ya que fuimos amplios y generosos", agregó Pezz.
Por su lado, la vicegobernadora radical de Santa Fe, Griselda Tessio, salió a poner paños fríos a la situación. Advirtió que el Frente Progresista no puede prescindir del radicalismo, "puesto que la gobernabilidad de la provincia está atada a la participación de todas las fuerzas que lo integran, ya que el Frente para la Victoria controlará la Legislatura".
La vicegobernadora también admitió que en el orden nacional es "impensable descontar la diferencia con la Presidenta" en las próximas elecciones de octubre. "Lamento que no se haya llegado a un acuerdo entre Alfonsín y Binner, pero yo prefiero priorizar el frente provincial" dijo, y sostuvo que "por ahora... no hay ruptura".
Alfonsín aún no opinó sobre la situación, que lo tiene en el centro de la crisis. (Especial-DyN-NA)
Lejos de atemperar los ánimos, el senador nacional por Mendoza y presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, salió a respaldar al candidato mendocino. Consideró que la campaña de Iglesias "no es ir contra Alfonsín", al tiempo que pidió "comprensión" a quienes critican al candidato a gobernador, por "lo particular" de la política mendocina. "Sólo se trata de fortalecer a Iglesias con el apoyo de otros sectores", explicó.
Sin embargo, llamó la atención que entre tantos radicales críticos sea un peronista el que salga a defender a Alfonsín. Francisco De Narváez, candidato a gobernador bonaerense por Udeso, cuestionó que se critique "descarnadamente" al candidato presidencial desde el seno de la UCR, y descalificó el corte de boleta que impulsa Iglesias.
De Narváez opinó que es "muy duro" que esto suceda. "Vamos a tener una conversación con el partido radical, con el que hicimos esta unión, para que ellos definan su posición", remarcó. Luego advirtió: "es difícil, si el propio partido niega a su candidato a presidente, construir una campaña que para la gente sea convincente".
La explosión
La crisis se magnificó con la actitud de Iglesias y los dichos del radical mendocino Víctor Fayad. Este último, reelecto intendente de la capital, comparó a Alfonsín con "un muerto al que ya no se debe acompañar". Mientras, Iglesias lanzó una cumbia de campaña en la que convoca a "cortar boleta". Al parecer, no aceptan los dichos de Alfonsín respecto de que es casi imposible remontar hasta octubre la diferencia que logró Cristina Fernández con el Frente para la Victoria, en las primarias de agosto.
A raíz de estas posiciones, el diputado de la UCR, Juan Tunessi, salió a describir, de alguna manera, la sensación generalizada. "Me parece que se equivocan estos dirigentes que niegan la existencia de un partido nacional", indicó.
En este sentido, la queja se escuchó desde Santa Fe. Allí, el candidato a diputado nacional, Federico Pezz, afirmó que el radicalismo santafesino está molesto, enojado y ofendido por las declaraciones de Hermes Binner y apuntó que "hace en la provincia de Santa Fe, con el resto de los partidos políticos, lo que él propone cambiar como presidente de la Nación".
"El fracaso de un frente nacional (en las primarias), integrado por el socialismo y el radicalismo es por falta de una visión amplia y generosa de Binner, cosa que no ocurrió cuando se formó el Frente Progresista a nivel provincial, ya que fuimos amplios y generosos", agregó Pezz.
Por su lado, la vicegobernadora radical de Santa Fe, Griselda Tessio, salió a poner paños fríos a la situación. Advirtió que el Frente Progresista no puede prescindir del radicalismo, "puesto que la gobernabilidad de la provincia está atada a la participación de todas las fuerzas que lo integran, ya que el Frente para la Victoria controlará la Legislatura".
La vicegobernadora también admitió que en el orden nacional es "impensable descontar la diferencia con la Presidenta" en las próximas elecciones de octubre. "Lamento que no se haya llegado a un acuerdo entre Alfonsín y Binner, pero yo prefiero priorizar el frente provincial" dijo, y sostuvo que "por ahora... no hay ruptura".
Alfonsín aún no opinó sobre la situación, que lo tiene en el centro de la crisis. (Especial-DyN-NA)