16 Agosto 2011
WASHINGTON, Estados Unidos.- El Premio Nobel y Príncipe de Asturias de Economía Paul Krugman aseguró que una amenaza proveniente de otro planeta sería el estímulo necesario para que Estados Unidos vuelva a la senda del crecimiento, de igual modo que sucedió en los años previos a la entrada en la Segunda Guerra Mundial, cuando la industria militar permitió a ese país salir de la Gran Depresión.
"Si descubriésemos que criaturas del especio exterior están planificando atacar la tierra y decidiésemos poner en marcha un plan de contraataque contra esta amenaza, dejando el déficit y la inflación en un segundo plano, saldríamos de esta recesión en menos de 18 meses", señaló el prestigioso economista, de acuerdo al diario español "La Información".
Krugman, en una entrevista de la cadena de televisión CNN, recordó los efectos de La Guerra de los Mundos, el programa de radio con el que Orson Welles aterrorizó a los estadounidenses durante 59 minutos el 30 de octubre de 1938. Considera que la sola mención de esta amenaza dispararía el sector industrial estadounidense. "Si luego resulta que nos hemos equivocado y no existen los alienígenas, al menos estaremos mucho mejor económicamente", sostuvo.
Para el economista esta amenaza ficticia obtendría los mismos resultados que la escalada nazi en Europa en los meses previos a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial: todo el sector industrial trabajaría a máximo rendimiento y se olvidaría la crisis, como entonces se olvidó el crack financiero de los años 30. (Especial)
"Si descubriésemos que criaturas del especio exterior están planificando atacar la tierra y decidiésemos poner en marcha un plan de contraataque contra esta amenaza, dejando el déficit y la inflación en un segundo plano, saldríamos de esta recesión en menos de 18 meses", señaló el prestigioso economista, de acuerdo al diario español "La Información".
Krugman, en una entrevista de la cadena de televisión CNN, recordó los efectos de La Guerra de los Mundos, el programa de radio con el que Orson Welles aterrorizó a los estadounidenses durante 59 minutos el 30 de octubre de 1938. Considera que la sola mención de esta amenaza dispararía el sector industrial estadounidense. "Si luego resulta que nos hemos equivocado y no existen los alienígenas, al menos estaremos mucho mejor económicamente", sostuvo.
Para el economista esta amenaza ficticia obtendría los mismos resultados que la escalada nazi en Europa en los meses previos a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial: todo el sector industrial trabajaría a máximo rendimiento y se olvidaría la crisis, como entonces se olvidó el crack financiero de los años 30. (Especial)